Enamorada de tu novia

8.

POV Betty 🌺:

Eran las diez de la mañana, Veronica seguía dormida abrazada a mí, el sol entraba por la ventana de aquella gran habitación iluminando cada rincón.

Poco a poco le levanté de la cama procurando que Verónica no se despertase. Y así fue, después me fui a prepararle el desayuno.

Tras unos veinticinco minutos en la cocina subí con una bandeja a la habitación de Verónica. Una bandeja que llevaba unas tortitas de plátano con sirope de arce, un batido de chocolate negro y un vaso de agua y una pastilla para la resaca.

Llamé a la puerta, y sin esperar respuesta alguna entré.

Betty: Ve-veronica, despierta. - dije agitando la suavemente.

Verónica: mmmm? - respondió dormida.

Betty: t-te he traído el d-desayuno - dije colocando la bandeja que traía entre sus piernas.

Al instante Verónica se incorporó, mirando al delicioso plato de tortitas.

Verónica: ¿Esto lo has hecho tú? - dijo empezando a reaccionar.

Yo asentí orgullosa de lo que había hecho.

Verónica: ¡Son las mejores tortitas que he probado en mi vidaaa! - dijo tras meterse un trozo de una en la boca.

Yo me limité a sonreír aunque me percaté de como el color de mis mejillas se empezaba a sonrojar.

Verónica: ¿Tú no vas a comer?- preguntó acercándome el tenedor con un trozo de tortilla.

Betty: N-no, yo me voy a tomar un café. Esta noche no he dormido mucho- contesté señalando la taza que tenía en mi mano.

Verónica: ¿Estás segura de que es por eso?- dijo intuyendo el verdadero motivo por el que no comía.

Betty: s-si, ¿Oye te acuerdas de lo que pasó anoche?- pregunté tratando de cambiar de tema.

Verónica: la verdad, no de mucho...iba demasiaaaado borracha- dijo entre risas.

Su risa era muy contagiosa, era como el olor de las flores en un campo de primavera, que te inunda y rebosa alegría.

Verónica: me acuerdo de que estaba en la barra...y estuve hablando con Archie...- su voz se tornó preocupante derepente. Hizo una pequeña pausa y gritó.

Verónica: ¡Betty, creo que tenemos que ir a por pastillas abortivas! - exclamó muy preocupada.

Betty: ¡¿Queeee?! - dije sin poder creer lo que acababa de decir

Betty: a ver...relájate- intenté tranquilizar a Verónica la cual estaba empezando a hiperventilar, le pasé la mano por su espalda acariciándola, tratando por todos los medio que se calmara.

¿Por dónde se empieza en este tipo de situaciones?

Betty: Vale, no sabemos si estás embarazada. Puedes simplemente comprar una pastilla del día de después.

Verónica empezó a llorar. No sabía que hacer así que aunque me costase hacerlo, la abracé. Pude sentir su corazón acelerado junto a mi pecho.

Betty: Cambiate, en media hora nos vamos. - luego me percaté de que iba en ropa interior con una bata encima. - Emm...esto...s-si no te importa dejarme algo de ropa.

Verónica: c-claro, ya sabes dónde está el armario - dijo señalando la puerta.

Verónica se estaba empezando a tranquilizar.

Tras quince minutos salí del armario (🏳️‍🌈👄🏳️‍🌈 Ok no...), con una sudadera amarilla y unos vaqueros oscuros.

Pude ver a Verónica sentada en el filo de la cama desesperada.