El camino de regreso a Berk fue mucho más rápido que cuando intentaron salir de la isla. Principalmente porque Astrid durmió todo el trayecto; se había sujetado con una cuerda en el torso del dragón, una vez le hubo ayudado encoger las provisiones para meterlas en su bolso. Gracias a todo eso, Hiccup y Stormfly volaban lo más rápido posible de vuelta a Berk.
Con la vista al frente y viéndose determinado, el dragón tenía un serio debate con varias voces en su cabeza. Unas le gritaban que la chica era una amenaza, y que no podía confiar en ella (deja de ser tan corazón de pollo, Haddock. El hecho de que esa niña haya sido engañada o lo que sea, no es suficiente y mucho menos tu problema) y las otras le decían que no debían confiar en el mapa a pesar de ser de Gothi (o podría no serlo, ¿cómo estas tan seguro? Tal vez sea una trampa de Mørke, tal vez sea todo una trampa), y muchas más le decían que era una soberana locura, que debía arrojar a la chica con todo y provisiones a una isla y pensar en un plan mucho menos descabellado (eso es algo cruel), tal vez si se iba lo suficientemente rápido, cuando ella despertarse no se daría cuenta (no voy a hacer eso). Mejor aún, podía solamente rechazar la oferta, y ya.
Pero eso sería poner en peligro al archipiélago. A gente inocente, familias enteras inocentes. Y no sólo ellos, sino a los dragones, ¿qué sería de ellos sin la protección de Hiccup, o de todas las islas? Él no podía dejar que todos murieran o fueran esclavizados. Definitivamente no quería vivir en un mundo donde reinase el miedo, cuando aún podía hacer algo.
Siguió volando. Tendría una respuesta clara si consultaba con Gothi o con Gobber (sabía que este último estaba con vida, pero no tenía la certeza en cuanto a la anciana). No quería ver la cara de su madre, o de los que estaban ahí cuando vieran las manos de Astrid.
Estaba en problemas.
Por lo menos su mejor amigo le apoyaba con la decisión.
—Si sigues caminando de ese modo, harás un hoyo en el suelo.
La mujer castaña no hizo caso y siguió caminado de un lado a otro, evidentemente nerviosa. Balbuceaba y murmuraba diversas palabras inentendibles para el hombre que la acompañaba; había una luz de fogata en la cueva donde se encontraban, el hombre asaba algo en ella mientras silbaba, tratando de ocultar que él también estaba nervioso.
Hiccup llevaba todo el día desaparecido.
—Él estará bien, Valka, tranquilízate- volvió a intentar calmarla, la mujer se volvió, dirigiéndole una dura mirada— Siempre sale de este tipo de situaciones. Seguramente fue por provisiones, o por ayuda.
—No debimos irnos- murmuró ella en un tono más claro— ¿Qué tal si lo atraparon o... o...?
—Hiccup es fuerte, Valka.
—¡Es mi hijo, Gobber!— estalló Valka. Gobber se encogió por la rudeza que había usado, ella se tranquilizó un poco al darse cuenta de lo que había hecho. Soltó el aire de sus pulmones y se sentó frente al hombre— Lo siento, Gobber. Estoy muy estresada por esto...— escondió su cabeza en sus rodillas.— No tienes ni idea de lo que es, no lo he visto, y él no ha dado señales de estar bien o algo así...
—¿Rata?— la interrumpió Gobber, ofreciéndole al animal rostizado. Valka negó con la cabeza.
—No tengo hambre- murmuró— De solo pensar que esas mujeres le hicieron algo...
—No lo creo. Hiccup no sólo es "especial"— Hizo unas comillas con sus dedos al decir la última palabra— Sino también es bastante inteligente.
"Además, esas mujeres son lo que se sigue de egocéntricas, en especial esa Mørke; si le hubieran hecho algo, ya habrían dado una señal para eso.
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La Bruja y el Dragón: En busca de la Tryllestav
Fiksi UmumDespués de la interrupción de su ritual, una bruja jura venganza hacía Berk. Ahora que ha vuelto, con más poder que antes, sumerge a Berk en la eterna oscuridad y la total miseria. Berk no tiene más esperanza que Astrid, una bruja, maldecida por su...