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Suspire de alivio cuando la voz de Kurtis hablo del otro lado de la línea.
—<<Tranquila Querida, ya todos estamos bien —dijo— vamos en camino hacia el hotel...
—Gracias al cielo —respondí aliviada. Había estado con nauseas toda la tarde.— ¿Están bien?— Además, me volví a ver la destartalada laptop de David, no sabía cómo usar esa cosa para estar al tanto. Luego de diez minutos se había bloqueado y preferí dejarlo por la paz.
Mientras Kurt comentaba acerca de su "asombroso rescate" camine por la habitación. La herida de David no había sido chiste, Charlotte estuvo secuestrada durante algunas horas y no había teniado manera de contactar con Kurt durante el mismo periodo, mis ojos se aguaron repentinamente, no sabía que habría hecho si a él le hubiera sucedido algo.
—<<¿D.? >>—Susurro la voz de Kurt del otro lado—<<¿Estas allí?>>
Su voz se escuchaba a lo lejos, pero en mi cabeza iban y venían las imágenes del peor de los escenarios, produciéndome unas tremendas ganas de vomitar e el acto. Contuve con la mano la sensación antes de causar un desastre.
— S-i si aquí estoy —Lleve mi mano a mi vientre, "¿Qué pasaba conmigo?"—. Es solo que quisiera que regresaras rápido
—<<No problema Nena —dijo con voz confiada—, ya estamos a medio camino, no podemos "hacer magia" por las heridas de C.
— ¡Oh señor! —casi había olvidado a los gemelos— ¿están bien?
—<<Seh, seh, seh hierba mala nunca muere —dijo entonandolo para que los gemelos escuchan, rode los ojos aliviada— <<recuerda de quien hablamos>>
—Tengan cuidado por favor —dije al fin.
—<<Tranquila>> —me calmo—<<, estaremos juntos muy pronto.>>
Corte la llamada protestando internamente, la voz de Kurt era como un narcótico. Cruce mis manos sobre mi pecho. No quería que los mareos volvieran. Me volví hacia la cama, Braulio reposaba más calmado luego de escuchar la buena nueva." Pobre perrito" pensé, no podía imaginarme las atrocidades que habría tenido que vivir mientras intentaba rescatar a Charlotte de esos mercenarios y peor aún regresar con esa horrible herida en la pata. Me senté al borde de la cama y acaricie su melena. El pobre perrito parecía que había visto el cielo cuando atendí la herida. En comparación con Waffles dudaba que ella fuera capaz de soportar tanto.
"¿Y yo? Serias capaz". Nuevamente pose sin pensar mi mano sobre mi vientre y como si lo supiera Braulio movió su hocico en dirección a mi barriga y jadeo. Un terrible escalofrió relacionad con un posible embarazo recorrió mi espalda.
¡Imposible!
— ¡No seas tonto Braulio! —dije colándome de pie, comencé a caminar por el cuarto evadiendo la mirada acusadora del perro—, Los calmantes te tienen delirando.
Hice un mohín al cabo de un rato volviéndome a verle: El perro seguía acostado como una esfinge observándome con expresión seria y como si estuviera fastidiado de mi negativa hizo una seña hacia la cartera.
— ¿Qué? —Repuse a la defensiva—, ¡Solo la compre en un impulso!
El perro rodó los ojos aburrido y volvió a apuntar en dirección a la cartera con el hocico. Según tenía entendido el sentido del olfato de los perros obviamente era mucho más desarrollado que el de los humanos pero no creía que al extremo de pasar por una prueba de embarazo casera.
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El Secreto del Vínculo ©
RomanceDos almas envueltas en una mala jugada del destino. -Cuando Yago murió el mundo de Charlotte se vino abajo. Trastornada por no haber partido al más allá en compañía de su amado, escapa a tierras lejanas en con el fin de no regresar jamás. -Decidi...