El Secreto del Vínculo ©

Capitulo 21

Capitulo 21

Abrí los ojos sobresaltado. Aun me costaba un poco procesar todo lo que había sucedido. Y los ruidos del tren no eran algo a lo que, pese a mi entrenamiento, estuviera acostumbrado.

Bobadas. Resople y me recosté nuevamente, mientras observaba a mi familia entre los asientos del vagón. El tren estaba vacío, solo estaba en funcionamiento gracias a nosotros y según Charlotte nos llevaría a un lugar seguro. A casa.

Me dolía mucho el cuerpo pero el ambiente finalmente relajado de los que me rodeaban compensaba mucho el dolor. Lo daría todo por ellos.

Mire por la ventana y contemple el magnífico paisaje de una enorme sabana ser regida por la montaña más extraña que había visto en mi corta vida. Plana en su cenit y cubierta levemente por neblina. Me sentí en el otro planeta. El país de los extraterrestres ¿Cuántas mas maravillas como esta nos toparíamos antes de llegar a nuestro hogar?

Vi al rato como Charlotte pasaba a mi lado para sentarse junto al lagartijo de Joseph, en los asientos detrás de mí. Con curiosidad alce la oreja y escuche.

—Lo siento mucho Joseph —Dijo la melodiosa voz de Charlotte

— ¿Por qué lo dices?

—Te sometí a algo que no querías...

—Y decías que no eras un vampiro...—Comento bromeando el filistrín de Joseph

—Ella soltó una risita al aire— Es una responsabilidad mucho más grande que no exponerse a la luz...

—No lo sientas, por algo paso, tengo una misión... Además —Dijo— Dios actúa de maneras muy extrañas

La imagine por algún motivo sonriendo cuando respondió. Cerré los ojos.

Cuando los abrí me encontré con la cara de Waffles nuevamente encima de mí. No se había separado de mi lado desde que David me había subido al maletero. Y ahora estaba despierta jadeando por el calor mientras me estudiaba con preocupación. Con ella había ganado una muy buena amiga la olfatee y ella me imito, a nuestra manera nos sonreímos.

— ¿Cómo estas campeón? —Me volví hacia arriba y la cara de David apareció

Menee la cola a mi Alpha y el acaricio mi cabellera. Waffles automáticamente le abrió paso y él se agacho a examinar mis heridas.

—Eres un testarudo muy valiente —Susurro— Cuando te dije que protegieras a Lottie me refería contra los humanos...

Como no podía articular una buena defensa ladee la cabeza. Un poco confundido. Sentia dolor al verlo al rostro, en la pelea su ojo derecho había sufrido un colapso tan fuerte que ahora tenia que utilizar una especie de parche sobre el...

—No importa —Sonrió— Eres un buen chico

Mi corazón salto de alegría cuando escuche esas palabras, mi colita se sacudió con alegría. Y mi amo, tan impetuoso e inalcanzable acaricio mi semblante. Antes de partir al sur había agregado otros dos puntitos brillante sobre sus cejas y como si hubiera leído mi mente agrego.

—Este —Dijo señalando el puntito final de su ceja derecha—Es por ti

Sin contenerme lamí su rostro de alegría. David hizo una mueca y en ese momento el tren disminuyo su velocidad.

—Familia acérquense... —Declaro mi amo

Tras la ventana, a lo lejos se abrió la vista de un mundo fantástico. Un valle arropado por altas montañas cubiertas de niebla en su tope, protegiendo una fantástica ciudad dorada con magníficos templos, pirámides, edificios, estatuas  y un palacio al pie del valle. Parpadee muchas veces, mientras que sobre mí mi familia gimoteaba asombrada. Mientras el tren descendía acercándose a esa maravillosa ciudad una barbada de aves de tricolores alzaron vuelo sobre los arboles bajo nosotros y rodeando la orilla de un inmenso río una formación de arboles de flores amarillas...

Impresionante.

Abrí la boca extasiado y una caricia cálida recorrió mi lomo y cuando me volví la bella Charlotte con el pequeño Ren en sus brazos me sonreían con calidez.

—Bienvenido a casa Brau-chan —Declaro finalmente con amor.