Capitulo 7
Viernes 10:30 Am
Montecarlo - Mónaco
Hotel Le Meridiam Beach Plaza
Estaba mareada. Sentía que me habían propinado una buena paliza. Me costaba moverme así que me mantuve en la cama durante un rato. A lo lejos pude escuchar un televisor hablando de noticia. No recordaba nada. "¿Qué rayos había pasado?"; Un fuerte puyazo dividió mi cabeza en dos. Oh Dios...
—¡Qué bueno ya te despertaste! —Dijo una voz dulce a lo lejos
Me levante de la cama y busque la voz por la habitación, entonces vi a una mujer sentada en un sillón color rojo frente a un ventanal, que vagamente permitía la entrada de luz porque estaba revestido con unas gruesas cortinas.
—¿Quién es Ud.? —Titubeé con nervios, estaba desorientada—, ¿Qué quiere de mí?
—Un gracias para comenzar —Dijo colocándose de pie para abrir las cortinas, la luz me cegó por un momento, cuando pude acostumbrar a mis ojos determine que era una joven más o menos de mi edad—, no me caería mal.
¡Oh Dios Bendito!, su cabello le llegaba hasta la cintura, de un color chocolate oscuro, era de tez clara, tenía la cara redondeada y los labios prominentes. Entrecerré los ojos para ver que los suyos eran de amarillos, era bastante confiada, y tenía con que: aquellas curvas eran el sueño húmedo de cualquiera. Vestía con una falda a la cintura del color de su cabello y una sencilla camiseta blanca, como único adorno un cinturón grueso y una solitaria muñequera negra en su brazo izquierdo, ok por la apariencia no creía que me fuera a matar.
Al menos no inmediatamente...
—Eh... ¿gracias? —Dije aun confundida
El noticiero mostró fotografías del casino de Montecarlo acordonado con un centenar de policías fuera, no estaba para cambiar de idiomas por lo que no entendía que estaba diciendo la mujer del noticiero, tenía una expresión muy seria mientras hablaba con su compañero, cuervos, me dolía demasiado la cabeza pero pude recordar que había estado ahí para hablar con el Sr....
—El Señor Leblanc... —Dijo la joven observando por el ventanal, mientras tomaba el control y apagaba la televisión acto seguido se sentó de nuevo en el sillón rojo esta vez para enfrentarme. Me puse rígida "¿Acaso leía la mente?" —. Ese sucio pedazo de... —Susurro
—No comprendo —Dije—. ¿Podrías decirme que paso?
—Ese cerdo te iba a vender en una subasta —dijo y rodó los ojos con desganas
—Pero... ¿Qué? —dije, parpadee fuertemente—,¿Por qué querría venderme?
—No podría decirte que se con certeza cuáles eran sus planes —comento—, pero mi hermano te saco de ahí antes de que te tocaran un pelo.
—¿Tu hermano?
—Kurt —Dijo. Recordaba ese nombre. "¿No era ese el nombre del tipo que había arrollado dos veces el día anterior?", pensé con detenimiento.
—Pero...
—Estas a salvo por ahora —dijo con tranquilidad—, nos encargamos del asunto.
—¿Estoy en alguna clase de broma pesada?
—No querida, créeme me gustaría que fuera así —suspiro pesadamente—, por ahora es mejor que estés bajo nuestro cuidado...
—Pero yo... —dije haciendo ademan de levantarme pero un dolor punzante entro a mi cabeza penetrando hasta mi estomago, volví a la cama. Yo era de personalidad fuerte y nunca me quedaba callada pero esta vez estaba demasiado abatida para luchar.
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El Secreto del Vínculo ©
RomanceDos almas envueltas en una mala jugada del destino. -Cuando Yago murió el mundo de Charlotte se vino abajo. Trastornada por no haber partido al más allá en compañía de su amado, escapa a tierras lejanas en con el fin de no regresar jamás. -Decidi...