Capitulo 11
Villa de Kurt y Diana
La Toscana –Italia
La tierra humedecida bajo mis pies provocaba una sensación gelatinosa sobre las planta . Escuche a lo lejos el ladrido de mi perro, y su jadear animado me saco automáticamente una sonrisa. Seguí caminando por el inmenso jardín mientras Waffles acompasaba su paso para andar junto a mí sobre el pasto, al cabo de un rato me acomode sobre el banquillo de madera mientras observaba las nubes.
—Yo no sé quien me dijo a mí que la pereza era mala... —Susurre a nadie en particular
Waffles a mis pies olfateo el aire con curiosidad tras su enorme melena y regreso a mis pies. Waffles era un enorme pastor ingles hembra del que me había enamorado unos tres meses atrás y como mi querido prometido me consentía hasta más no poder ese fue un lujo que me tome la libertad de aceptar, acaricie su cabecita.
Habían pasado seis meses y medio más o menos desde que ocurrió el ataque en mi antigua casa. Y luego de que los gemelos desaparecieran del mapa después de la partida de los mayores, Kurt había decidido que nos mudaríamos de mi pequeña townhouse en el centro de Londres para mudarnos a una villa en la Toscana, donde hubiera menos gente y más espacio. No fue mala idea. Vivíamos en una cama, pizza, coca–cola y un baño era todo lo que necesitabamos.
Y luego esa llamada.
No estaba segura de si fue correcto hacerle caso a C. pero aquí me sentía libre y el calor del sol abrazándome era reconfortante. Sonreí recordando la leve crisis de Kurt de esa mañana.
Un leve mareo hizo que me levantara, supuse que tendría que comenzar a dormir por las noches nuevamente. Volví a recordar esos ojazos ambarinos y enorme cuerpo sobre mí y solo pude agradecer a Dios que me regalara un ser que estaba segura cumpliría su palabra.
Nuevamente sentí un mareo repentino y me apoye de la banca, Waffles me observo preocupada.
—No pasa nada ternura —Susurre. Un escalofrió recorrió mi espalda y lleve instintivamente mi mano a mi vientre, O eso esperaba.
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Plaza Yamaa El Fna
Marrakech—Marruecos
10:45 Am
Seis Meses, Seis malditos meses buscando a aquella muchacha.
Era demasiado, no solo por el hecho de que estaba envuelta en el asunto del casino de Montecarlo si no porque se me había hecho insufrible el que solo se haya vuelto un recuerdo, una pieza de papel hecha por los de homicidios, saben un retrato hablado.
Y ahora la tenía bajo la mira.
Respire hondo mientras observaba por la mirilla del fusil con detenimiento. Era igual que como la recordaba, estaba observando chucherías acompañada de un hombre físicamente similar a ella. Su hermano gemelo quizás. Como fuera ambos estaban hundidos hasta el cuello con el asuntillo del casino así que tendría que separarlos y encargarme de cada uno por separado. Quien sabe tal vez podría mover algunas piezas y solo entregar al hermano.
—Jean Paul no se te ocurra disparar —Susurro Kevin sobre mi hombro— , ¡Hay demasiada gente se nos van a escapar!
—Ni de chiste, solo la estoy observando
— ¿La?
Baje el fusil enfrentando a Kevin— Los —afirme con dureza— ¿Me dejas en paz?
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El Secreto del Vínculo ©
RomanceDos almas envueltas en una mala jugada del destino. -Cuando Yago murió el mundo de Charlotte se vino abajo. Trastornada por no haber partido al más allá en compañía de su amado, escapa a tierras lejanas en con el fin de no regresar jamás. -Decidi...