El Secreto del Vínculo ©

Capitulo 20 (Primera Parte)

Capitulo 20

Abrí los ojos y mire hacia abajo, ahí estaba ella como el karma que estaba pagando. Los ojos de Daphne se afilaron con jocosidad mientras lamia por enésima vez mi miembro.

Había perdido la cuenta de cuantas veces esa mujer había abusado de mi cuerpo, que para estas alturas era solo un bulto sostenido por unas cuantas cadenas mientras goteaba la sangre de las incontables cortadas que me habían hecho. Habían movido la mesa de forma que yo quedara de pie. Todo eso era tan humillante. Y todavía quedaba Tiffany...

— ¿Qué te pasa cariñito? —Susurro Brittanny acariciando mi mejilla, a duras penas me forcé a dirigirle la mirada— ¿Estas cansadito?

La ignore y cerré los ojos mientras Daphne lograba que mi cuerpo se corriera nuevamente

—Así no podrías conmigo cielo —Dijo socavando con sus dedos en una de mis heridas, gemí de dolor haciendo que sonriera con malicia mientras se lamía la sangre de sus dedos. A lo lejos una puerta se abrió de sopetón y el taconeo de mi nueva torturadora se acerco invictamente.

—Sal de aquí Brittanny —Ordeno— No me gusta que me veas mientras tengo sexo

—Mi señor no me ha prohibido estar aquí—Dijo Britt— Así que jodete Tiff

La aludida ignoro eso rodando los ojos caminando hacia donde yo estaba.

—Lo calenté para ti Tiffany espero te guste —Dijo Daphne alzándose para enfrentar mis ojos, su rostro ya me parecía desagradable e insoportable de mirar — Este no es como los hombres promedio —Musito dándome un último beso, su aroma se había mezclado con mi excitación haciendo una mezcla muy repulsiva, sin embargo contuve mi cara

—Muévete Brittanny necesito que me ayudes a arreglarme —termino ladrando, camino seguida de la pelirroja en dirección a la salida.

 A continuación las luces comenzaron a parpadear entonces la tensión se propago como la niebla. Unos segundos después un intenso apagón nos baño  y el sonido de los gritos inundo el lugar, no eran ellas las que gemían de agonía si no los que reconocí como guardias fuera de la sala de maquinas donde me encontraba, alce mi cara con esfuerzo para intentar determinar que sucedía pero todo estaba demasiado oscuro  entonces las luces comenzaron a parpadear nuevamente.

— ¿Que está pasando? —Dijo entre dientes Tiffany

—Yo estoy pasando—Dijo una voz malditamente familiar. Las lágrimas a continuación comenzaron a brotar de mí. ¿Sería posible?

De la penumbra las luces volvieron a estabilizarse y apareció frente a nosotros la imagen de una Charlotte bien cabreada.

Grite su nombre. Y lo demás fue como si un rayo me atravesara la cabeza inyectando adrenalina en mi sistema nervioso lo cual ayudo a que pudiera ver todo en cámara lenta: Charlotte me vio y frunció el ceño y las tres mujeres se dispusieron a atacar. Daphne fue la primera que salto hacia ella, la mujer que había amado entonces tomo a Daphne por el brazo y la estrello sobre una de las maquinas despojándola de su maldita daga, con la que con habilidad manipulo mientras asechaba a Brittanny como un depredador, El cabello de Brittanny ondeo como fuego ardiendo en el aire mientras atacaba a Charlotte que en un movimiento esquivo a la pelirroja y clavo la dichosa daga en los omoplatos, dejándola caer al suelo laxa.

Charlotte enseño los dientes a Tiffany. Esta última le respondió de la misma manera mientras que su cuerpo se llenaba de alguna especie de tatuajes abstractos y tribales, libero de su brazo una especie de látigo zahiriendo un fuerte latigazo que Charlotte atrapo con el antebrazo. Sus miradas se estrecharon. Lo siguiente que recuerdo es ver relámpagos estallando en diferentes direcciones del lugar. Las mujeres aparecieron en el puente de hierro sobre mí.