El Secreto del Vínculo ©

Capitulo Extra VII

Capitulo 17

Entreabrí la puerta de la oficina de Kurt y lo encontré tocando una melodía ligera, con el rabo enterrado el sofá naranja. Vestido como los triunfadores, una camisa azul Armani claro de cuello, manga larga arremangada y pantalones Tommy color beige, me costaba creer que mi tosco hermano ahora estuviera tan metido en su papel de papá.

Al fondo de la habitación se extendía un tremendo ventanal descubierto que daba al jardín, donde Diana y David preparaban una zona para encender algunos fuegos artificiales mientras los niños aparentemente incansables recorrían el patio jugueteando encima de los perros. Negué con la cabeza y una leve sonrisa en el rostro

Kurt me saludo con la cabeza y la melodía comenzó a sonar un poco más animada, no recordaba que Kurt sabia tocar la guitarra, me acerque dejando la puerta abierta tras de mí. Sentándome en el suelo, cruce las piernas y escuche.

-Había olvidado que sabias tocar -Musite, una amplia sonrisa se formo en su cara mientras movía con agilidad los dedos a través de los trastes mientras el sonido se apagaba culminando en un tierno sonido final

-Yago me enseño

-Me lleve una mano a la boca- ¿En serio?

-Así es -Dijo dejando la guitarra a un lado- Cuanto ha pasado de esos días...

Pensé en lo efímera de la vida de mi amado Yago. Como hubo cosas que nunca supe de él, lo que vivimos. Nunca sabré si fue suficiente, si pude decirle cuando lo ame y cuanto lo amare. Su cara alegre, verdaderamente alegre, carcajeando apareció en mi mente, luego se volvía a observarme y sus ojos se enternecían y finalmente me guiñaba el ojo en complicidad a algo que nunca entendí bien.

-No mucho si consideras...

-Estamos muy jodidos ¿verdad hermanita?

-Nah, siempre contaremos con nosotros -Dije, recordando lo último que me había dicho Ya-chan en Estrómboli- Eso lo hace más tolerable

Todo estará bien.

-Je y que lo digas

- ¿Conseguiste hablar con él? -Pregunte mientras me volvía a observar lo que sucedía detrás del ventanal

-Kurt sigue mi ejemplo y dijo-Si

- ¿Y?

-No quería hablar

-Demasiado cabezota en la vida-Suspire abatida

-No te preocupes Reina, no hay nada que no pueda hacer al cabo de un rato conseguí que se abriera y me mostrara que había ocurrido

-Maldición ¿viste todo eso?

- ¿C.?

-En el avión de venida aquí se le fue el control, yo también pude verlo todo, las torturas, las v.... ¡todo maldición!

-No le culpo por querer ocultarlo

-Yo tampoco pero me molesta que se cerrara tanto

-En ese momento Kurt se volvió a mí y alzo la ceja lo más alto que su rostro le permitió- ¿El burro hablando de orejas?

Sonreí cuando caí en cuentas

- Como sea Reina, míralo. Pese a todo, volvió a ser él

-Por eso vine aquí hermano... gracias

-No seas tonta - dijo removiendo mi cabello- El también me preocupa tanto como tú, hoy más que nunca tenemos que estar en optimas condiciones y no dejare que unos -Tos para omitir la grosería- nos debiliten