Capitulo Extra IV

325 22 0
                                    


Braulio cabeceo mi pierna con preocupación, le regale una sonrisa. Luego del suceso de la noche anterior, lo menos que quería era sumar otra preocupación a la cabecita del perrito. Los huevos revueltos me palparon la nariz anunciando su punto de cocción, con un movimiento de mano los arroje al aire y atrape en vuelo con el plato. Lo siguiente fue el ¡clin! De la tostadora, coloque el revoltillo sobre la bandeja junto al jugo de toronja y el tocino. Cuando todo estuvo en su sitio. Subí las escaleras silenciosamente.


—¡Odio que hagas eso Nena! —David pego un brinco en la cama cuando entre—, ¿Por qué me dejas solo?

—Entre riendo— tontito yo siempre estoy contigo... ¡Mira, te prepare el desayuno!

David solo se quedo allí observándome, con una sonrisa apenada.

—¿Qué? —Dije colocando la bandeja sobre la cama

—Yo soy el fuerte, yo debería mimarte de esta manera

—A veces los fuertes merecen un cariño —Reí por lo bajito—.  ¡Ven comamos juntos!

Mientras el tomaba su primer bocado me hizo gracia la camiseta de thing 1 que llevaba David . No pude contener la carcajada. El me observo como si estuviera loca.

—¿Nena?

—¿No te hace gracia que aun ahora nos vistamos de forma similar?

Alzo una ceja, luego miro su camiseta, luego a mí, luego a su camiseta, y comenzó a reír con la tostada en la boca. Me uní a sus risas mientras tomaba una tostada. Braulio ladro.

—Oh no me olvide de ti nene —baje el plato de comida del perro, que constaba básicamente de lo mismo pero sin los huevos revueltos— disculpa cachorrito

—¿Qué quieres hacer hoy?—dijo David

—la intuición hablo por mi —Ir al pueblo...

—Abrió los ojos — ¿En serio?

—Nadie sabe quiénes somos y socializar un poco no vendría mal

—Nadie excepto los hermanos O'Malley

—Sabes ellos terminaron por agradarme, luego del susto claro está.

—Charlotte —dijo alargando las vocales— ¿Por qué siempre vas por el camino contrario al que te digo?

Hablando de eso. Salte de la cama.

—¡Espera aquí!

—Hey —dijo ofendido, antes de que saliera de la habitación— ¿Eso fue una orden?

—Sí lo es— grite mientras bajaba por las escaleras. Segundos más tarde entre a la habitación con un platito con trozo de brownie especial de doble chocolate, helado y chispas de café—Cumpleaños feliz... 

Los ojos de David se cristalizaron y su boca comenzó a moverse intentando articular alguna palabra sin éxito.

—Yo se que cumplimos años hace cinco días pero no tuve la oportunidad de alagarte como quería...

—¡Eres tan...! —Dijo tomando mi cabeza para chocar frentes—. ¡Casi me haces llorar, eso no se hace Lottie!

Sonreí aun conectada a su frente. Ese flujo de energía que recorría nuestros cuerpos, el sentir era tan sublime, tan excelso... podría pasarme la vida intentando describir la sensación. Un temblor me recorrió el pecho. Cuando nos desconectamos, David removió un poco su cabeza y soltó con una sonrisa torcida:

El Secreto del Vínculo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora