Una confusa historia descubriendo el amor.

Italia

Ya estábamos en Roma, y habíamos realizado nuestra respectiva entrevista con el famoso Jean Carlo Bosé y visitado muchos museos, todo estaba casi listo para marcharnos a París.

-En dos días viajamos a Francia, y aun no hemos salido a una discoteca Sam, solo ver películas, ir a museos, caminar, etc, etc. Comienzo a sentirme una señora de edad
Dijo mientras reía.

-Debes agradecerme , no te has acostado tarde, has conocido muchos lugares aquí que antes no habías ni siquiera visitado y ¿habías venido aproximadamente cuantas veces?

-Unas 20 veces desde que tengo uso de razón, pero igual necesito otra distracción mas divertida, y tu iras conmigo
Suplemento Fernanda

-¿Porque presiento que hoy me harás cometer mil locuras.?

-¿Será porque estas en lo cierto?

Llegamos a una especie de Puente donde terminamos atadas de los pies y saltando del mismo, estando allí abajo nos esperaban motos de rally para subir una montaña, donde culminamos la tarde volando en globo aéreo estático, pudimos ver toda la cuidad desde allí fue grandioso.

Llegamos al hotel y Fernanda con los ánimos a mil dijo con sonrisa en sus labios, una sonrisa muy picara y sospechosa.

-En dos horas paso por ti, viste de ropa casual.

-¿Que? No Fernanda ya por hoy esta bien.

-Pues no, usted dijo que haríamos lo que yo quisiera, así que tres y llevo dos, nos vemos en hora y cincuenta y ocho minutos en la recepción del hotel.

Fe...Ferr.. Fernadaaaa.. Grite pero ella no presto atención a mis gritos.

-Demonios ¿porque le gustara tanto estar metida en esas discotecas y lo peor en la mañana tener tanta energía?
Me iré a duchar para que no se moleste.

Transcurridos los 118 minutos ella llego a la recepción con unos jeans rasgados, y ajustados, una camisa muy corta donde dejaba mostrar su abdomen perfecto y el cabello sujetado con una liga, estaba vestida muy sencilla pero se veía totalmente hermosa.

《Narra Fernanda》
-Ya estaba lista y al llegar a la recepción estaba Sam allí, usaba unos jeans ajustados en la parte de abajo  y holgados en la parte de arriba, camisa manga larga de cuadros y el cabello suelto, nunca había notado cuan largo lo tiene se ve realmente linda.
No entiendo que rayos me pasa.

-Hola Fer estas muy linda.
Me ruborize pero rápidamente cambie la conversación.
-Rápido Sam no quiero llegar tarde.

Llegamos y la cola en la entrada era realmente kilométrica.

-No haré esa puta cola para entrar a ese lugar.
Refunfuño Sam, mientras yo reía.

-¿Dejamelo a mi si?

-Hi mister Genero my name is Fernanda Linnofonte...

Interrumpió

-Entiendo perfectamente el español, y tambien se perfectamente quien es usted, la hija de la señora Di Carusso, yo trabaje con ella hace unos años aquí en Italia, esta usted muy grande, es toda una señorita.

-Que lindo este hombre de chocolate, gracias señor Genaro, solo le pediré un favor no le mencione a mi madre que estuve en este lugar, nos vemos a la salida.
Le guiñe el ojo, tome a Sam por la mano y pase.

-¿Porque tu madre no puede enterarse que estuviste aquí?
Pregunto extrañada

-Ya veras.

《Narra Samantha》
Entramos al lugar lleno de luces que no me dejaban ver muy bien donde nos encontrábamos, luego de un momento afine la mirada y pude ver centenas de mesas negras, y al final una pista de baile, nos sentamos y pude percatarme de que había chicas besándose con chicas, y chicos bailando con chicos.

-¿Donde rayos me metiste Fernanda?
Replique con voz alta y tono de exigir una explicación.

-Una disco Gay ¿no ves?

-Yo no quería venir a un lugar así. ¿O sea que pretendes?

-Ya Sam no comiences con tu mal genio y vayamos a bailar.
《Narra Fernanda》
Pasaron varias horas y el ambiente era muy bueno Sam estaba alegre y me sentía muy bien de verla así, luego de un rato pude verla como coqueteaba con una chica de unos 18 años de edad, piel castaña, cabello negro y ojos oscuros, un cuerpo muy bien definido, los minutos pasaban y pude ver como esa chica besaba a Sam y ella seguir su juego. Puse los ojos en blanco y arrugue el entre cejo, sentí un mal genio, y esa misma sensación extraña se volvía apoderarse de mi cuerpo, tome a Sam fuertemente del brazo y le dije es hora de irnos.