Una confusa historia descubriendo el amor.

Yo siento que te amo

mi madre nos preparo comida, y veíamos películas

-¿Fernanda te dormiste?

-Como tu estas concentrada en la peli, decidí dormir, veo que es mas importante que yo.
Dijo simulando estar quedando dormida, y molesta

-Ya vas a ver que es más importante.
Me monte sobre ella y comencé a besarla, al mismo tiempo que quitaba su blusa.
¿Continuo o sigo con mi peli?

-Si paras te mato.
Grito.

Besaba su cuello, y hombros, ella quito mi camisón, y yo pase a quitar su sostén, para comenzar a besar sus senos me quede allí un determinado tiempo, hasta que comencé a bajar, besaba su abdomen, y mis dedos seguían con sus pezones haciendo una especie de circulo en ellos, quite su pantalón, y su blumer, decidí bajar por completo y sentí un gemido que me hizo poner la piel de gallina, pasaba mi lengua suavemente de arriba, abajo sobre su clitoris y penetre con la misma, sus gemidos aumentaban, tome mi tiempo para penetrar con mis dedos y dejar mi lengua en su clitoris, y succionar cual niña toma su biberón, me tomo por el cabello y apretó mi cara sin compasión sobre su vagina, y sentí como ambas llegábamos al climax.
Quedamos  respiración por unos cuantos segundos, y ella decidió ir sobre mi, para repetir lo mismo que le hice pero esta vez ella a mi.

-Samantha yo siento que te amo.
Dijo después de ese acto de amor y placer.

Yo quede casi sin palabras, pero pude reaccionar a tiempo, para decirle:

-Estoy totalmente segura que siento lo mismo por ti Fernanda, Yo te amo.
Le dije mirándola a los ojos, seguido un beso que demostraba todos mis sentimientos.

-Samantha despierta mi madre esta allá abajo con mi padre.

-¿Como lo sabes?

-Ese es el auto de mis padres y ellos sus guardaespaldas. ¿Que hacemos? Me mataran Sami.

-Nos mataran entonces.
Dije mientras me colocaba ropa.
Bueno día señor y señora Linnofonte, ¿se les ofrece algo?
Pregunte seriamente.

-Si, venimos a buscar a nuestra hija, devuelvela maldita lesbiana.
Grito la señora Gina

-Le prohíbo que le hable así a mi hija señora.
Replicó mamá

-Por dios, usted a mi no me prohíbe nada, ¿sabe quien soy?

-Calmate mamá, esta no es tu casa así que no vengas a gritar en ella.

-Esto es una desfachatez, ¿aceptar a su hija lesbiana, con un amorío con mi hija?

-Es usted una persona cruel, que no merece que esta hermosa persona que tiene por hija la llame madre, siempre uno apoya a sus hijos y más así sus gustos sean diferentes, solo es cuestión de aceptarlos y sobre todo respetarlos.

-No me venga usted con psicología barata, y a darme clases de como ser una buena madre, que dudo usted lo sea señora, me llevo a mi hija de aquí en este instante.

-No señora Gina yo amo a su hija, permitanos estar juntas.

-Sobre mi cadáver.

Vi como sus guardaespaldas se llevaban a la mujer que amo.