Orianna

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Era realmente increíble lo que acababa se escuchar, no podía creer que Fernada esa niña tan especial y dedicada a que siempre estuviera sonriendo hiciera esto.
-Es una... no hay palabras para describir tal basura.
Dije en voz alta mientras una lágrima salia.

-¿Que te sucede Samantha?

- ¿Que haces aquí?

-Yo soy tu mejor amiga Sam, y se que algo te sucede ¿ podrías confiar en mi?

-No es nada Orianna, una verdadera amiga nunca fuese dudado como lo hiciste tu, cuando te dije todo lo de You, no sabes todo lo que me dolió y cuanto sufrí, yo te amaba, no como ese imbécil que siempre quiso aprovecharse de ti.

-Yo lo se Sami por eso estoy aquí, si aun quieres estar conmigo, vamos a intentarlo.

-Estas equivocada Orianna yo no quiero tus sobras.

-Piénsalo por favor mañana paso por ti para ir a la Universidad.

Las horas pasaban como minutos, no podía dormir.
¿Que haré? Dios dame una señal, esta Orianna a quien siempre había amado estar con ella es como cumplir mi sueño, pero todo es tan confuso, yo siento que ya no la amo, y mi cariño hacia Fernanda ahora es mayor es muy fuerte, aunque no dejo de pensar en lo que hizo, ella solo jugo conmigo, ni siquiera me mencionó lo de su boda, es una mentirosa.
Pase la noche en vela, y ni quería asistir a clases.

-¿Samantha Martinez que haces aún en cama?
Vamos, tres y te veo vestida, yo te buscare la ropa, ve a la ducha.

Entre a la ducha, y en cuestión de segundos ella estaba allí, sin ropa.

- ¿Que te sucede? ¿ que haces así? Sal de aquí Orianna.

-No lo haré hasta que me digas que quieres estar conmigo, mirame Sami, tocame, ¿no es esto lo que siempre deseaste?

-S...si
Balbucee

Tomo mi mano y la llevo directo a su pecho.

-Soy tuya Sam no me rechaces.

Me beso de una manera tan distinta a lo que siempre pensé.

La lleve a la cama, donde arañe su espalda con crueldad, y mordi su cuello con violencia.

-¿Que rayos? Me lastimas.

-Perdoname Orianna no se que es lo que me está pasando.

-¿No me deseas cierto?
Pregunto entre sollozos.

-Si, si claro que si cariño, eres una mujer hermosa,¿Quien no podría desearte?

-Tu Samantha.

-No digas eso, ven acá.
La tome por la quijada y la bese suavemente.

-Vayamos con calma ¿si? anda a vestirte.

-Eso es un ¿si?

-Sonreí y le di un beso en la frente.

Una confusa historia descubriendo el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora