Uno: La primera vez que lo conocí.

6.2K 494 75
                                    

1. La primera vez que lo conocí.

 
*★*
 

Entré a la tienda casi sintiendo que el corazón se me saldría por la boca, primera vez que me arriesgaba a esta locura de conocer a alguien con la que hablé por internet, más aún a mi famoso árabe, según él se llamaba; Hassan Badjok, tenía 26 años, sin hijos, esposa o prometida (se lo pregunté varias veces porque sabía que los árabes prácticamente nacían casados porque los comprometían desde temprana edad). Hassan me había dicho que era encargado de una tienda donde vendían productos para el hogar y me dijo que si tenía curiosidad en conocerlo podía pasar y comprobara que era real.

Así que aquí estaba, siendo curiosa y queriendo saber si era real o no, después de todo la tienda era un lugar público y me parecía una buena idea, pero aquí estaba vuelta un manojo de nervios al pensar en que iba a conocer a mi Cyber—Árabe.

«Calma, calma, recuerda que él te buscó a ti».

Si pensaba eso, la situación me hacía sentir menos ansiosa, Hassan simplemente quería conocerme y yo quería o más bien necesitaba distraer mis desastrosos sentimientos de desamor que dejó mi ex... maldito el día en que le abrí mi corazón a aquel tipo que lo único que hizo fue jugar conmigo, ahora solo quedaban recuerdos amargos y de asco.

Mi mirada se paseó alrededor de la tienda; no había rastro de un hombre alto, castaño y jodidamente ardiente como el que vi en una foto que me pasó cuando me daba curiosidad saber quién era. Maldición, de seguro él ni siquiera existía y yo como una estúpida dando vueltas en una tienda de cosas para el hogar buscando a un jodido y sexy árabe que de seguro solo me vio la cara de ridícula...

‹‹Cálmate Paula, de seguro está cerca››.

Estaba por sacar mi teléfono del bolsillo y escribirle un mensaje cuando de repente sentí la mirada de alguien sobre mí, alcé la vista alrededor enfocándome en el hombre al final del pasillo, él estaba recostado casualmente hacia atrás en la vidriera con los brazos cruzados sobre su pecho y su mirada fija en mí casi traspasándome.

Mierda.

Era él.

Hassan Badjok, mi Cyber—Árabe.

Automáticamente sentí una fuerte presión en el pecho de la impresión y mis manos comenzaron a temblar, como si de repente por esos nanosegundos a mi alrededor ya no se marcara el tiempo, ¿era real? Evidentemente si él estaba frente a mí a tan pocos pasos debía de serlo, aunque me había hecho tanto la idea de que era demasiado perfecto como para existir... pero ahí estaba; existiendo.

 Caminé hacia él, maldición, era idéntico a la foto; alto, cabello oscuro, cuerpo atlético de hombros anchos y caderas estrechas, como si viviera literalmente con un filtro de Instagram en la vida real, ¿Cómo es que algunas personas parecían ser las preferidas de Dios pareciendo perfectos? Simplemente no lo comprendía. Cuando estuve más cerca fue cuando noté su mirada, su jodida e intensa mirada que me hizo sentir algo completamente extraño, la manera en la que parecía profundizar sus ojos en los míos y querer ver a través de mi alma, algo que no había sentido nunca antes, ni siquiera con mi ex.

‹‹Cálmate, Paula, de seguro son los nervios››.

Nadie podía enamorarse a primera vista... ¿o sí? Yo estaba vulnerable, la ruptura con mi ex de seguro era lo que me hacía sentir llena de esta rara energía donde lo veía como una especie de dios del agua que debía saciar mi sed.

Cuando estaba a unos pocos pasos de él no vi la advertencia que decía: ‹‹piso mojado›› y la suela de mi zapato resbaló por el suelo como toda una patinadora  sobre el hielo descontrolada y solté un grito cuando impacté contra él dándome un fuerte golpe en la frente contra su torso musculoso.

VENENO (+18) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora