VENENO (+18) [Completo]

Veintisiete: Confesiones oscuras (Parte II)

Actualizacion (2/2)

27. Confesiones oscuras (parte II)

*

—¿Por mí? —dije incrédula— ¿Por qué venían por mí?

—Escucha, es... es una historia larga —comenzó—. Mohamed es un Jeque del Líbano, Mohamed Ahmad, es una de las personas más ricas del medio oriente.

Sabía que un Jeque era una persona jodidamente millonaria.

No me gustaba por donde venía esto pero seguí escuchándolo.

—Mi familia; Badjok y su familia; Ahmad tenían convenios, eran socios —continuó—, él tiene muchos hijos, pero una única hija llamada Rhania Ahmad, era su hija menor. Todo sucedió hace 9 años atrás, Mohamed le pidió a mi padre que arregláramos un matrimonio porque Rhania se enamoró de mí, yo no tuve problemas, la mayoría de las veces en nuestra religion nos casan sin amor, solo por convenios, y dentro de nuestra religión es normal casarnos a corta edad... yo tenía apenas 15 años... aun creia en el islam...

Se quedó por un momento pensativo como si se consumiera en el recuerdo con la mirada fija en la carretera.

—Pero fue cuando un productor me vio jugar béisbol —prosiguió— y se interesó en mi potencial, mis padres me dejaron jugar, y se emocionaron cuando resalté entre el montón de chicos, pero en cuanto me ofrecieron un contrato y me dijeron que me iban a llevar a New York, mis padres cambiaron, ellos no veían el deporte como algo profesional... entonces tuve que quedarme con ellos, casarme con Rhania, y solo esperé a cumplir los 18 años para irme, apenas fui mayor de edad, firmé el contrato, me escapé abandonando a Rhania y me fui con el productor a New York a la escuela de las grandes ligas...

—La abandonaste —murmuré sumida en la historia que me contaba, nunca me hubiera imaginado algo así.

—Nunca quise casarme, mas de una vez me negué, pero me dijeron que estaría en contra de los deseos de Alá —dijo y sonrió con algo de tristeza en su expresión—. Eso es lo malo de crecer encasillado en una religión, creces creyendo que la vida tiene límites, pero no es así, los limites están en tu mente...

—¿Entonces qué ocurrió? —murmuré queriendo saber como continuaba su historia, George suspiró.

—Estando en la liga profesional fue un mundo completamente diferente, pude encontrarme como persona y a su vez... me enamoré de Miriam, decidí simplemente estar con ella —dijo—, pero como todo en esta vida se devuelve, Miriam me pagó muy mal engañándome. Mis padres no estuvieron nada contentos con mi decisión porque cortaron lazos con las empresas de Mohamed, pero al menos funcionó para que yo hiciera los enlaces y convenios para las empresas que tenemos en las distintas ciudades de norte América, Hassan también se hizo cargo de algunas cosas por eso se la mantiene viajando mucho.

Ah, entonces gracias a George las empresas de los Badjok se habían extendido, pero también se habían ganado como enemigo a un poderoso jeque Mohamed.

—Pero —murmuré— ¿qué tiene que ver Mohamed?

George parecía no querer contarme, pero finalmente dijo:

—Rhania; su hija, se hundió en depresión desde que la dejé, era una deshonra para ella y su familia —suspiró—, ningún hombre bueno estaría con ella en esa condición de que su esposo la abandonara, la metieron en varios centros de ayuda para la depresión, pero, me enteré de que ella se suicidó hace unos días atrás, Mohamed juró vengarse por todo lo que le hice sufrir a ella...

Me estremecí ante su confesión, por su culpa Rhania se terminó suicidándose, por su decisión de apartarse y vivir su vida.

Joder, eso era mucho mas fuerte de lo que pensé.