VENENO (+18) [Completo]

Tres: La salida al cine que no fue salida al cine nada.

3. La salida al cine que no fue salida al cine nada.

El edificio donde vivía Hassan era muy diferente a lo que tenía en mente de semejante tipo como él, era un edificio bastante grande con aproximadamente 15 pisos, algo viejo y deteriorado.

Él abrió la puerta del edificio y entré mirando alrededor, no había personal de seguridad, y la luz titilante del pasillo me hacía sentir que aparecería El Mimo en algún momento a matarme. Hassan se dirigió a la escalera y yo lo seguí.

«¿De verdad fue una buena idea venir?»

Ahora que lo pensaba, estaba en un edificio sola con un casi desconocido sola, ¿y si era un asesino en serie?

«¿En serio estás pensando esto ahora?»

Realmente creo que era muy tarde para arrepentirme ahora que estaba con él, pero aun así no iba a bajar la guardia.

—¿Qué piso vives? —pregunté cuando comenzamos a subir las escaleras tenían un diseño también algo antiguo y estaba oscuro, joder, ¿Dónde me había metido yo?, ¿estaba a salvo?

Miré a Hassan, él parecía tranquilo, subiendo las escaleras; dándome una buena visión de su espalda ancha, realmente era hipnotizante verlo, mis ojos bajaron a su culo redondo y mordí mi labio inferior, realmente provocaba nalguearlo.

—8 —dijo volteando la cabeza para verme, aparté la mirada de su trasero rápidamente sintiendo sonrojarme por completo.

Joder, ¿había notado que le estaba viendo el culo?

«Que vergüenza Paula».

Él estiró sus labios en una sonrisa misteriosa y volvió a ver al frente diciendo:

—Al principio es difícil, pero después te acostumbras a subir.

¿De qué estaba hablando?

Ah, de los 8 pisos del edificio.

«Maldición, debes concentrarte Paula».

Apenas íbamos por el 5to piso y ya me sentía sin nada de respiración, pero veía a Hassan subiendo como si no fuera la gran cosa y me obligaba a fingir que no estaba quedándome casi desmayada. Cuando por fin llegamos al 8vo piso nos acercamos a una de las puertas del fondo donde estaba la puerta 9 y vi un ascensor a mitad del pasillo, pero al igual que todo el edificio; parecía viejo y deteriorado.

—¿Había ascensor? —dije intentado que mi voz sonara normal, pero creo que era más que claro que debía de hacer ejercicio más seguido, casi me sentía a punto de morir, en cambio Hassan estaba como si se hubiera acabado de levantar de una silla, ni una gota de sudor, ni siquiera tenía la respiración agitada.

—Se dañó hace muchos años atrás —se limitó a decir—. Vivo aquí desde hace unos meses, pero creo que es hora de vender esto a algo mejor, odio la oscuridad.

¿Odiaba la oscuridad? Me parecía raro, porque incluso Hassan parecía alguien misterioso, oscuro, sexy...

«Paula, joder, controla tus pensamientos».

No dije nada, después de todo yo no era nadie para juzgar a alguien que quería progresar e iniciaba su vida aquí en esta ciudad, me parecía algo admirable.

Entramos al apartamento y miré alrededor, era de hecho bastante sencillo, paredes blancas, un mueble cómodo frente a un televisor y una vista bastante llamativa de la ciudad en el balcón, no había decoraciones o cuadros.