Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
En la casa Suppapong, Mean estaba acostado en su enorme y solitaria cama desde hacía ya un buen rato pero se sentía tan molesto e intranquilo que no podía dormirse, ya que notaba como si su interior le quemara.
De repente su móvil sonó, entonces este miró la pantalla y vio que era el número de Plan, así que tras chasquear la lengua con fastidio, cortó la llamada, aunque nuevamente volvió a sonar, así que finalmente decidió atender.
..n—Deja de llamarme, aún sigo muy molesto contigo—dijo con rapidez.
—Buenas noches, perdón por molestarle a estas horas pero ¿es usted pariente de Plan Rathavit?—le habló una voz femenina.
El alfa entonces frunció el ceño con extrañeza y rápidamente se incorporó de la cama en la que había estado dando vueltas.
-Si, bueno el es...él es mi omega, ¿Quién es usted y por qué tiene su móvil?
—Verá, le llamo del Hospital Central, señor—Continuó la voz—... soy una de las enfermeras y tenemos aquí a esta persona, ¿Podría por favor acercarse para darnos sus datos?
—¿Qué le ha pasado?, ¿Por qué está ahí?—preguntó el alfa levantándose enseguida.
—Señor Suppapong...creemos que el paciente ha intentado suicidarse, cortándose las venas... en estos momentos está inconsciente y sólo ha alcanzado a decir su nombre...hemos encontrado este móvil entre sus pertenencias.
-Oh Dios mío, ¿Y el bebé?, él está embarazado —Volvió a hablar el castaño alfa mientras se ponía los pantalones.
—Venga cuanto antes, señor, por favor, aquí le diremos todo lo necesario.
Tras colgar, Mean tiró el móvil sobre la cama y terminó de vestirse con toda la prisa que sus nervios le permitían.
—Maldita sea, ¿Qué has hecho ahora pequeño tonto?, ¿Por qué no paras de autodestruirte?
Después de unos minutos, cuando ya el alfa estaba en su coche camino al hospital, su móvil volvió a sonar pero esa vez vio que era un número desconocido y creyendo que sería nuevamente la enfermera, descolgó.
-¿Diga?
-¿Es usted Mean Suppapong?
Esa vez, el alfa escuchó una extraña voz masculina.
—Si soy yo, ¿Quién habla?, ¿Plan está bien verdad?— habló desconcertado.
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—Oh vaya así que ya sabes de tu omega...bien pues eso ha sido solo una advertencia, la próxima vez ese lindo chico y tu bastardo no sobrevivirán.
Mean quiso decir algo más pero la llamada se cortó, dejándolo bastante preocupado.
—Oh joder, pequeño, ¿en qué lío te has metido?
Tras conducir lo más rápido que pudo, este llegó al complejo sanitario, entonces aparcó y rápidamente corrió hasta entrar en recepción.
