6. Yo soy Tu Dueño -Zaintsee, Mewgulf, Meanplan Omegaverse Terminada

-4-

Mew estaba muy molesto esa noche pues a la preocupación de su desestructurada familia, se sumaba ahora varios problemas que su pequeña empresa de telecomunicaciones estaba teniendo.

Ser guapo, competente y con una personalidad envolvente, le había asegurado un buen trabajo en una gran empresa tras su graduación en la Universidad pero su ambición por superarse, lo habían hecho renunciar a esa estabilidad meses atrás y montárselo por su cuenta.

Éste no estaba muy acostumbrado a beber y frecuentar lugares de marcha pero esa noche necesitaba evadirse, conocer gente por doquier y encontrarse con hombre a sus pies, necesitaba no irse a la cama solo.

El mayor de los hermanos Suppapong ansiaba desestresarse de los problemas, olvidarse por un tiempo de los lloros y ruegos de su madre por su hermano pequeño, del cual apenas sabían nada, así que tras entrar en un local al azar, pidió una copa y recorrió el lugar, dando un repaso a todos los presentes.

...-Hola...uff, eres un alfa realmente impresionante, nunca te había visto-le habló enseguida un beta totalmente ebrio.

-No, lo cierto es que no suelo venir pero gracias, no me interesas-respondió haciendo una mueca pues el olor de este le era bastante desagradable.

Después de dar varias vueltas y pedirse otra copa, este desistió y se sentó en una esquina de la barra.

-¿Bailas?-le preguntó entonces una omega acercándose.

-Buff, lo siento, estoy agotado, cariño, además no eres mi tipo-dijo este rechanzandola pues las hembras no eran tampoco de su elección.

-Oh, lo siento no creí que eras de esos-respondió esta alejándose.

-Joder ....esto está lleno de omegas hembra y betas horribles-se quejó mientras pedía una tercera copa-...esto es una mierda.

-Eso te pasa por ser tan superficial -le habló un alfa que estaba sentado a su lado-...no todo en la vida es belleza pero tranquilo, tú espera a estar como una cuba, entonces cualquiera te valdrá.

Mew lo miró fijamente.

-Ja...ja...ja...eres muy gracioso-dijo bastante molesto -...¿Acaso hablas por experiencia?

-Si-asintió el veterano alfa-...cada noche vengo y nunca me voy solo, tranquilo, tú tampoco lo harás.

El joven moreno resopló.

-Ok amigo pero yo soy un alfa exigente y no follo con cualquiera, el que hoy esté ansioso, no quiere decir nada.

-Si claro, lo que tú digas, Casanova-rechistó el mayor volviendo a su bebida.

Tras un tiempo más de estar allí, el joven empresario decidió irse pues definitivamente ese no era lugar para él y creía haber cometido un grave error entrando allí.

Tras sacar su cartera, tambaleante pagó sus copas pero entonces notó a su espalda que alguien apoyaba la cabeza y lo agarraba de la cintura, entonces miró hacia su vientre y vio una pequeñas manos que enlazaban su cuerpo.

Extrañado se giró y entonces se encontró a un precioso omega, de tez morena, unos hermosos labios, el pelo revuelto y un delgado pero hermoso cuerpo.

-Sígueme la corriente por favor, quiero quitarme a ese gilipollas de encima...ayúdame y finge conmigo-le susurró este al oído.

Mew sonrió embobado pero entonces miró al alfa que venía hacía ellos y su expresión cambio.

-Hola cariño, al fin te encuentro, te extrañé mucho-habló de repente el omega abrazándolo más fuerte.

El joven empresario entonces también lo agarró metiéndose en el papel pero para sorpresa del pequeño desconocido, este se tomó la libertad de atrapar su boca con un beso.