Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
El joven Pruk estaba descansando en su habitación, a la que había subido tras llegar de la agencia de modelos, donde trabajaba, a pesar de que a su padre no le gustaba.
Estaba bastante cansado pues había tenido una larga e intensa sesión de fotos, la cual había sido muy dura y frustrante.
Tras estar en reposo un rato, este de pronto sintió unos golpes en su puerta, los cuales lo sobresaltaron.
...-Joven, debe bajar a la sala, ha llegado el nuevo guardaespaldas que su padre ha contratado.
El moreno resopló con molestia pues no estaba nada de acuerdo con la decisión que había tomado William, al ponerle un nuevo escolta, ya que él se consideraba un alfa autosuficiente y que no necesitaba protección y mucho menos de un omega.
Además, el joven y guapo modelo no podía concebir el hecho de que su padre pudiera confiar en un desconocido, quién al parecer lo había salvado de un supuesto secuestro y que podía perfectamente estar buscando colarse en la casa, como otro nuevo plan de los secuestradores.
—Joder, que fastidio....emm, ok Berta, está bien, bajo enseguida-dijo chasqueando la lengua mientras se levantaba de la cama.
La ama de llaves entonces se fue y bajó las escaleras hasta la planta baja, donde Saint esperaba impaciente, junto a dos doncellas más, las cuales lo miraban embobadas y lo hacían sentir incómodo.
-Vamos, moveos ya- habló la omegs mayor con molestia-... hay mucho que hacer, así que dejar de holgazanear.
-Si, si Berta-dijeron estas al unísono-...perdón, buenos días señor Suppapong.
La veterana omega entonces se acercó al castaño.
-El joven Zee bajará enseguida, espere aquí, por favor
Saint asintió conforme.
-Ok, muchas gracias, señora.
Mientras esperó, el omega echó un vistazo al lugar, el cual era realmente bonito y lujoso, aunque en el ambiente había mucha diversidad de olores pero podía distinguir uno en particular, el cual lo tenía bastante desconcertado.
Este estaba mirando por la ventana, hacia los jardines, cuando a su espalda de repente escuchó un carraspeo procedente del joven alfa.
-Ejemm...ejemm...¿Así que es usted el nuevo guardaespald....
Zee no pudo terminar pues se quedó completamente atónito en cuanto el hermoso omega se giró y lo miró con una amplia y linda sonrisa.
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-Oh, buenos días, si emm...usted debe ser Zee, el hijo del señor Pruk, mucho gusto soy Saint Suppapong, señor.
El joven alfa todavía en mitad de las escaleras, sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo al ver al castaño acercarsele con la mano extendida.
