Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
Kong Suppapong es un valiente alfa, el cual lleva en el ejército desde los dieciocho años pero ya está cansado de ver tanta muerte y destrucción, por lo que se plantea dejarlo.
Este está feliz casado con una hermosa omega llamada May, la cual es hija del que fue su coronel y con la que tiene dos hijos en común, Mew de cuatro y Mean de dos.
Tras llegar a casa una noche, Kong se la encuentra en el suelo de la cocina retorciéndose de dolor, junto a sus dos pequeños hijos, los cuales lloran abrazados a ella.
Luego de llevarla a la enfermería del complejo militar, el médico les informa que está embarazada de nuevo pero su embarazo es muy delicado y para que no sufra un aborto, debe guardar reposo y tener tranquilidad.
Ese terrible suceso es el que hace que Kong se decida finalmente por dejar el ejército definitivamente y vivir una vida civil junto a su hermosa y valiosa familia.
Cuando May cumple el séptimo mes de embarazo, sufre un nuevo sangrado, así que tienen que practicarle una cesárea de urgencia pues peligra su vida y la de su tercer hijo.
Con mucho esfuerzo, Saint nace pequeñito y con los pulmones poco desarrollados, por lo que necesita estar en la incubadora durante dos meses y cumplirse así los necesarios nueve meses de desarrollo, los cuales debía cumplir en el vientre de su madre.
Afortunadamente, el pequeño bebé resulta ser un luchador y con fuerza se agarra a la vida, cogiendo peso y desarrollándose incluso una semana antes de lo previsto, por lo que al fin se va a casa con su familia.
Los tres niños crecen felices y sanos, aunque a medida que pasa el tiempo, las diferencias entre ellos cobran más relevancia.
Mew, el mayor de los hermanos, es un niño muy despierto y buen líder para las travesuras, Mean, el mediano, resulta ser muy atrevido y conflictivo y por último, a pesar de tener una apariencia frágil y una personalidad más tranquila, Saint, el más joven, es igual de fuerte.
En su vida civil, Kong trabaja como guardaespaldas y guardia de seguridad durante un tiempo pero cuando consigue suficiente dinero, decide montar una academia de defensa y entrenamiento personal, la cual resulta ser un buen negocio y cada vez tiene más y más alumnos.
Los niños pasan largo tiempo allí pues su May, profesora a domicilio, está bastante ocupada con sus alumnos, así que comienzan a jugar e interesarse por todo lo referente a lo que su padre enseña.
El ex militar termina contratando a varios monitores, y que con el tiempo, la Academia tiene una gran afluencia de clientes.
Cuando Mew cumple los ocho años, comienza a imitar a los alfas, betas y deltas que acuden a la academia para entrenarse, por lo que su padre decide ceder ante la demanda de otros padres, los cuales ya le habían venido preguntando por clases para sus hijos.
Sus hijos Mean y Saint aún le parecen muy pequeños pues apenas tienen seis y cuatro años, aunque los niños no piensan igual y deciden convertir en su juego, el imitar a su hermano y los demás, aunque en cuanto pasa el tiempo y cumplen la mínima edad permitida, ellos también comienzan su entrenamiento realmente motivados.
Mean rápidamente se adapta pues le resulta fácil, ya que su físico, al igual que el de su hermano Mew es atlético y su altura le permite acceder a todas las máquinas del gimnasio, aunque para Saint, esto es un poco más complicado pues este tiene una constitución más débil, delgada y su altura es más bien baja, aún así no se rinde y entrena duro.
Cuando alcanza la edad de quince años, Mew presenta su condición resultando ser un alfa como era previsto, por lo que su cuerpo se vuelve musculoso y tonificado y su olor más fuerte y salvaje.
Cuando le llega el tiempo a Mean, este igualmente resulta ser alfa y ante todos, este desarrolla su buena tonificación y su fuerza, con un olor atrayente y amargo.
Al llegarle el turno al más joven, en cambio no muestra ser un alfa sino un omega, aunque con actitudes alfa, por ello lo llevan a un especialista y tras hacerle varias pruebas, descubren que Saint tiene una anomalía genética.
Lejos de importarles a sus padres pues están igual de orgullosos que con sus otros hijos, para Saint si se vuelve una frustración pues él no quiere ser eso, ni tener un olor dulce y meloso, ni un cuerpo delgado y débil.
Lejos de echarse a llorar, este decide aplicarse más, llegando incluso a obsesionarse, por lo que entrena día y noche, además de que consigue hacerse unas pastillas de contrabando que mitigan los rasgos omega.
Sus padres se preocupan por sus estudios, ya que mientras sus hermanos sacan buenas calificaciones en el Instituto y acceden a la Universidad, el castaño omega a duras penas termina graduandose.
Mew acude a la Universidad y se matricula en Empresariales pues para él, el entrenamiento pasa a segundo plano, mientras que Mean decide hacer la carrera de Deportes, ya que ve futuro como entrenador y así seguir con el negocio familiar.
Por su parte, cuando Saint cumple los dieciocho años, no quiere seguir estudiando pues quiere trabajar y ganarse su propio dinero, haciendo de su entrenamiento su profesión, cosa que a Kong y May no le agrada ni un gramo.
Muy molesto, se va de casa para buscarse la vida, aunque su condición pronto se le hace un verdadero problema pues sus ahorros se terminan y no le queda dinero suficiente para pagar un alquiler, la comida y la medicación que debe tomar.
De repente, su olor empieza a delatarle allá por donde va, así que este no le queda otra que pelearse con cuanto alfa le intenta forzar, sorprendiendolos pues nunca se habían topado con un omega que los pudiera noquear.
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Holissss....,ya estoy aquí nuevamente con una interesante historia de Zaintsee, llena de acción y emoción, espero que os guste.
