Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
Kong, May y sus tres hijos, además de Plan realmente deshecho por todos los sentimientos y olores del ambiente, lloraban mientras se miraban con pesar.
...—Papá, deberías haber buscado una segunda opinión, no puede ser que termines así—habló Saint muy afligido—…me siento tan mal por haberos dejado pasar esto solos pero deberíais haberme llamado antes, no es justo que me dejaseis de lado.
—Hijo, no queríamos causarte más dolor del que tú tenías en tu interior—dijo su padre—…cuando te fuiste, yo estuve muy enfadado contigo durante semanas pero luego empecé a comprender como realmente te sentías...hijo, entendí que tu vida no es nada fácil, ni siquiera me imagino lo que yo hubiera hecho en tu lugar, sin embargo, supiste buscar la fuerza en tu interior, no te dejaste doblegar por mis imposiciones...en ese momento me di cuenta que te habías convertido en un adulto y dejé de verte como mi pequeño hijo.
—Padre, tengo tanto que agradecerte, no puedes abandonar así, aún nos queda mucho por vivir, me resigno a perderte— añadió el omega entre lágrimas—…tú eres mi héroe, mi ejemplo y me hubiera gustado estar aquí para decírtelo más, perdóname, papá.
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El viejo alfa sonrió con tristeza.
—Siempre lo he sabido hijo, no te preocupes...estoy muy orgulloso de ti y de tus hermanos, siempre lo he estado y eso nadie podrá cambiarlo.
La familia Suppapong se fundió en un fuerte y emotivo abrazo, mientras que Zee, desde la distancia los contemplaba con cierta envidia y mucha nostalgia.
Lo cierto era que él jamás había tenido una cosa así pues su padre siempre trabajaba mucho y además apenas recordaba unos momentos al lado de su madre, la cual ya no estaba desde su niñez.
Sin embargo, aunque hubiera sido en unas circunstancias tan tristes como la que la familia de su guardaespaldas estaba pasando en ese momento, al joven alfa le hubiese gustado vivir en una familia así.
Ver a Saint con sus padres y hermanos, tan unidos a pesar de sus diferencias, siendo gente humilde y trabajadora pero llena de fuerza y amor, le hacía darse cuenta de que su guardaespaldas tenía mucha razón en criticar su actitud arrogante y superficial.
En ese momento, Zee fue consciente de que a pesar de tenerlo todo, era realmente pobre y también se dio cuenta de la escasez de cariño que había padecido toda su vida y que todavía seguía padeciendo.
Estaba completamente seguro, que si su padre o él mismo estuvieran en una situación así, el empresario jamás le habría dado lo que Kong le estaba dando a sus seres queridos.
Realmente, entendió que tenía otra cosa más para añadir a lo que ya admiraba de su peculiar escolta, el cual abrazado a su padre, lloraba como un tierno y hermoso bebé.
Desde que le había escuchado a su padre narrar una y otra vez durante días, la gloriosa hazaña del omega, en el joven alfa se había despertado mucha curiosidad, la cual había aumentado mucho más, desde que lo conocía en persona pues el omega tanto se podía comportar como un valiente y admirable alfa guardaespaldas y al otro momento, mostrarse tan lindo y adorable como un frágil omega.
