Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
Tras un hora de angustia esperando nuevamente en la sala de espera, a la que los habían mandado mientras revisaban a Kong, al fin la omega y sus hijos vieron llegar a un médico.
May había llamado a sus hijos urgentemente, tras la nueva crisis que había sufrido su alfa, por lo que Mew, Mean y Saint, habían acudido con rapidez al hospital.
....-Doctor, díganos, ¿Mi padre cómo está?-preguntó el mediano de los hermanos levantándose primero de la silla.
-El señor Suppapong ha sufrido un infarto cerebral, lo siento pero ya no despertará.
-Oh Dios mío, Kong-Habló May rompiendo a llorar.
Todos abrazaron a su afligida madre, llenos de tristeza.
-Sé que es duro—les habló nuevamente el médico—… deben firmar la autorización para el traslado del paciente a la zona donde están los enfermeros terminales... necesitamos todas las camas para los demás pacientes del hospital.
Mean gruñó furioso.
-Mi padre aún está vivo...no quiera deshacerse tan rápido de él.
May puso rápidamente la mano en el pecho de su hijo para detenerlo.
-Ya cariño, ya ...sabíamos que pasaría tarde o temprano, el otro médico ya nos lo había dicho... tranquilo, ya no pueden hacer nada más por él, ahora está en manos de Dios.
Los otros dos hermanos restantes asistieron conformes.
-Está bien, emm... yo iré a firmar, madre- habló Mew echando a andar.
El doctor suspiró con pesar.
-Lo siento mucho, deben resignarse.
El mediano de los hermanos alfa y los dos omegas se cogieron las manos y asistieron con mucha pena.
-Está bien, gracias doctor-Habló May mirando a este-...muchas gracias.
Lamentablemente, luego de pocas horas de su traslado, el corazón del alfa dejó de latir, por lo que murió irremediablemente.
Los hermanos tuvieron que enfrentarse a la pérdida de un padre y a la enorme tristeza de su madre pero tenían el consuelo de que ya su padre no sufría y al fin descansaba en paz.
Por su parte y tras lograr calmarse, Mean llamó a Plan para decirle, aunque este se quedó aún más preocupado pues su omega estaba embarazado y deprimido por causar problemas a su alfa.
Mew tuvo que compaginar su tristeza, con su monumental enfado consigo mismo por haber perdido a Gulf y la oportunidad de conseguir el dinero que necesitaba.
Cuando ya iban camino a la funeraria, Saint recibió una llamada de su protegido, el cual le preguntó por el estado de Kong, sin esperarse la terrible noticia.
Zee no había querido acompañar a su guardaespaldas, alegando estar exhausto pero lo cierto era que este se había negado por tener otros planes en mente.
Resultaba ser, que poco antes de salir de la agencia esa tarde, Zee había recibido una llamada de su padre, quién le anunciaba que llegaría en dos días, por lo que creyó que debía actuar rápido.
Muy malhumorado, el joven alfa había ido al baño y allí había marcado el número de Kao para poner en marcha su plan de sacarse de en medio al fotógrafo, aunque por supuesto, no dijo al delta que era por Saint.
Tras ordenarle que mandase a un empleado de la empresa para apretarle las tuercas a los hermanos Tanapon, Kao le pidió a cambio una cena, la cual el joven alfa no le había quedado otra que aceptar.
Para nada le gustaba la idea de compartir tiempo con el delta pero no podía permitir que este le contase a su padre de sus andanzas y además, ya no le quedaría más tiempo.
Finalmente, este había salido de la agencia y cuando el guardaespaldas le dijo de irse ya al hospital, finalmente se había negado a acompañarlo, a pesar de haberle dicho en la noche anterior que si iría.
El joven alfa debía aprovechar cada minuto que tenía, antes del regreso de su padre, así que debía también poner en marcha su otro plan, mientras pudiera.
Luego de llegar a la mansión, el castaño lo había dejado en la puerta principal y se había ido rápidamente, por lo que Zee había entrado en su casa y tras subir a la planta superior, quiso entrar en la habitación de este para intentar coger las pastillas, las cuales no había podido sustraer en la noche anterior.
Con molestia, el joven alfa había comprobado que la puerta estaba cerrada con llave, así que no tuvo más remedio que forzarla para conseguir colarse en el interior.
Con una radiografía de su padre y algo de destreza, este había conseguido su objetivo, así que había caminado hasta la mesilla y había abrierto el cajón, donde las había visto anteriormente y tras coger el bote, volvió a salir.
-Oh mierda..no..no...no puedo cogerlas y ya-susurró deteniéndose-...notará su falta y no solo se enfadará conmigo y me odiará, sino que además se compraría otras y esto no serviría de nada...maldita sea, ¿Qué puedo hacer?
Luego de pensar por un momento, con el bote entre sus manos, el alfa finalmente tuvo una idea y esta no fue otra que ir al botiquín de la mansión y cambiar las pastillas por otras de igual apariencia, las cuales resultaron ser analgésicos.
Este tiró entonces las pastillas de su escolta por el retrete y regresó a la habitación, donde volvió a dejar el bote en el cajón y luego cerró la puerta.
-Perfecto, así no notará nada y pronto dejará de resistirse...al fin seré su dueño, su único dueño.
Aunque Zee sabía que tarde o temprano su guardaespaldas notaría el cambio, tan solo esperaba que para ese entonces ya lo consiguiera tener bajo suya, gimiendo y suplicando ser marcado.
Esperaba también poder tener el lazo y entonces tanto su padre, como el propio omega, ya no tendrían opción de negarse a que fueran pareja.
Era un tanto ruin y arriesgado su plan pero estaba desesperado y ya no aguantaba más sin poder tener otro celo sin Saint, ya que lo necesitaba con ansias y además ya no podía imaginarse su vida sin él.
Sentía que amaba al extraño omega que había llegado a su vida de una forma un tanto peculiar y extraña, lo deseaba con furia pues sólo pensaba en él.
Sin pretenderlo, Saint poco a poco se había metido en su corazón, en su mente y en todo su ser, por eso creía que debía ser suyo, costase lo que costase.
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