Saint es un hermoso y delicado chico con piel de porcelana, el cual creció junto a sus dos hermanos mayores, muy distintos a él.
Su padre, un alfa ex militar y dueño de una academia de defensa y entrenamiento personal, decidió que en cuando estos ll...
Tras pasarse horas de aquí para allá, Gulf refunfuñó furioso sobre su moto pues ya faltaban pocas horas para amanecer y a pesar de que había visitado casi todos los lugares señalados en la lista, no había encontrado a Kao, tan solo había dado con maleantes, a los cuales había golpeado y eliminado sin lograr resultados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tan sólo le quedaban dos direcciones por revisar, estas eran una casa en las afueras y la otra era una cabaña en un bosque.
...—¿En cual de ellas estará ese maldito hijo de puta?, ¡Maldita sea!, ¡Debo encontrarlo cuanto antes?
El omega tenía toda la intención de matar al delta, sin dejarle oportunidad alguna y por ello debía aprovecharse de la oscuridad de la noche, ya que la luz del día podría jugar en contra.
Finalmente, este decidió ir a la cabaña del bosque primero y estuvo muy acertado pues allí, el delta y dos de sus compinches, estaban escondidos mientras planeaban un nuevo ataque más efectivo.
Kao muy enfadado gruñía consigo mismo por haber subestimado al omega y creer que estaría totalmente solo.
...-¡Joder!, ¡Ese maldito es tan tremendamente irritante!, ¡Aaaah, lo odio!, ¡Lo odioooo...!
De repente, estos escucharon un ruido en el exterior de la cabaña y entonces se miraron sin entender.
—Seguro será un jodido ciervo, hay muchos por la zona—Habló uno de los betas, sentado frente a Kao.
—Si seguro será un animal—añadió el más bajo de ellos.
El delta siguió con sus maldiciones, hasta que un nuevo ruido se escuchó, esta vez más fuerte y más cerca.
—Sal a mirar y dispara a ese estúpido bicho, me desconcentra y no puedo pensar—Le ordenó Kao al más alto.
Este resopló en desacuerdo.
—¿Por qué tengo que ir yo?, está muy oscuro aún y ya te dije que es un ciervo, seguramente se irá enseguida.
El delta lo miró fijamente y acto seguido le apunto con su pistola.
—Ok, ok, iré.
El beta abrió la puerta y salió al porche de la cabaña pero no vio a nadie, por lo que iba a regresar, aunque nuevamente escuchó un nuevo ruido en el lateral derecho, así que arma en mano caminó hacia allí.
—Ven bichito...ven que tengo un regalito para ti—llamó.
Sin embargo, este no se topó con un ciervo como tenía previsto sino que quién estaba allí era Gulf, el cual sin mediar palabra, le dio un fuerte golpe con un trozo de madera que había cogido en el suelo y luego le disparó en la cabeza.
Tras comprobar que estaba bien tieso, el omega volvió a acercarse a la entrada principal y entonces cogió una piedra y la arrojó a la puerta.
—Joder otra vez, seguro ese maldito incompetente se ha ido corriendo y ahora el bicho está en la puerta—Habló Kao mirando al otro beta—...ve tú y matalo.
