6. Yo soy Tu Dueño -Zaintsee, Mewgulf, Meanplan Omegaverse Terminada

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Cuando al fin sus celos terminaron del todo y consiguieron la estabilidad de una pareja, Zee acudió a la agencia de modelos.

A todos les extrañó mucho que su omega guardaespaldas no lo acompañase, por lo que este tuvo que contarles lo sucedido.

Perth no se tomó muy bien la noticia pues realmente Saint le gustaba pero ya no podía hacer nada por hacerlo suyo si el alfa modelo se le había adelantado.

Mientras, el omega castaño regresó a la casa de su madre, donde también terminó contando lo sucedido a su familia, la cual se apenó mucho por su difícil situación.

May le invitó a que viniesen a casa pero Saint le dijo lo que Zee tenía pensado hacer con respeto a buscarse un lugar para los dos con su dinero.

El omega también les informó de su idea de trabajar en la Academia de defensa personal y así no solo llevarse su parte de los beneficios, dejando todo el trabajo a Mean y Plan.

Era lo más conveniente por el momento pues además, el pequeño omega de su hermano cada vez estaba más pesado y le costaba moverse con su pancita.

En el descanso de la comida, Zee y los demás modelos fueron al restaurante de la esquina, donde este y sus dos mejores amigos se sentaron en una mesa.

Ninguno de los tres dijo una sola palabras durante un buen rato pues estaban ensimismados en sus propios pensamientos.

...—Joder...mi padres regresan en unos días de su viaje y acaban de decir en la agencia que la próxima semana nos iremos a China para el desfile—se lamentó Sam, el más bajo—… apenas podré verles.

Zee resopló con molestia.

—Bueno, al menos tú tienes padres a los que ver, alegrate de que esa minucia sea el mayor de tus problemas.

Jimmy asintió conforme.

—Joder... yo si que tengo un problema grave, no sé como demonios convencer a Tommy de que estoy loco por él...le gusto pero se cree que sigo siendo un picaflor.

Zee volvió a soltar un sonoro bufido.

—Joder, sois patéticos.

Sus amigos entonces lo miraron con desagrado.

—Oye ¿y a ti qué demonios te pasa?, ¿Acaso solo existen tus problemas o qué?—preguntó el más alto.

—Es que estoy asustado por Saint.

—¿Por qué?, ¿Acaso crees que pueda ocurrirle algo?—habló Sam de nuevo.

El moreno chasqueando la lengua con fastidio.

—Aún tengo que decirle que cambié su medicación y conociendo su carácter.....

Jimmy resopló.

—Pues no sé lo digas y ya...ahora sois felices, estáis juntos, ya no es importante.

Zee negó.

—No, yo no quiero mentirle, lo amo pero...

—Pues usa la voz, sabes que sirve para que los omega nos obedezcan—replicó Sam.

—Con él no funciona, ya lo intenté una vez.

Su castaño amigo suspiró profundamente.

—Bueno pero eso fue antes, ahora seguro te obedecerá, tenéis el lazo hecho ¿no?.

Zee gruñó molesto.

—Si pero Saint es un omega difícil, independientemente y no sé el alcance que pueda tener en su condición...durante el celo ha estado muy inestable y aunque ahora es genial puede no ser suficiente para retenerlo a mi lado.