La Venganza Del Espíritu Agatha

Capitulo 8-2.
       Un hermoso ángel (parte dos).

Trate de levantarme de la cama pero ella me detuvo.

-Oh! Por favor no se mueva, las quemaduras no han sanado aún, ademas recibió un fuerte golpe en su cabeza, no queremos que el doctor vuelva a coser esa parte verdad.

Era tan bella que mis palabras no salían de mi boca, así que me recoste de nuevo en la cama del hospital y solo mis ojos la observaban no quería quitarle los ojos de encima me fascinaba verla con su vestido color negro bien planchado con tirantes al rededor de sus hombros y una pequeña pulsera en la muñeca, ademas sonreía tan tiernamente con un pequeño espacio entre sus dientes.

-Lo lamento, que grosera soy no me eh presentado apropiadamente, mucho gusto señor moxxie soy la señorita millie, vivo hace un año en el apartamento habitacion numero diez del primer piso y espero no le averguence al enterarse que yo fui quien lo trajo al hospital durante el incendio.

Ella fue quien me trajo a este lugar, es increible, ella me salvo la vida.

Moxxie.-Muchas gracias millie,
Lo dije con la poca fuerza que me quedaba.

Aunque no solo quería decirle eso, estaba preocupado por los ademas, ¿que les habría pasado? ¿Acaso se salvaron todos? Enserio me intrigaba la curiosidad, no estaba enterado de nada y mi edificio acaso se salvo? Lo peor es que siempre tenia que esperar a los periódicos sobre lo sucedido.

Paso el primer día y pude tomar el periódico que tenia a lado de la cama, comencé a leer y pude ver una imagen de mi edificio todo quemado donde no le quedaba nada, es como si docientas personas nunca alojaron ese lugar, me generaba tristeza al ver esto, no lo soportaba así que solo volví a poner el periódico donde estaba cuando escuche el toque de la puerta.

Millie.-Buenos días señor moxxie, como amanecío?

Pude notar que millie observo el periódico.

Millie.-Ya veo....No son tan buenas verdad...Bueno eso no impide que sienta el sol, dice abriendo la cortina.

Me gustaba la felicidad de millie es como si el incidente no me afectara de todo, se quedo conmigo toda la tarde, alimentandome y claro que intentaba cambiar mi bata pero yo no se lo permitía aunque nuca perdia la oportunidad de querer hacerlo.

Moxxie.-Acaso ya te vas?

Millie.-Si lo siento mucho, pero le prometo que mañana volveré para su injertación de piel.

Moxxie.-Si esta bien gracias millie aunque, la verdad no se por que haces esto..
 
Millie.-Bueno.... es que (silencio) no es nada señor moxxie descanse y trate de dormir bien, lo veré mañana.

Cerró la puerta y solo me
quede en la habitación, ni siquiera tenia el sueño pesado para quedar dormido, gire mi cabeza donde estaba la ventana, se podía ver casi toda la cuidad...bueno los edificios, no era la gran cosa, pero al menos me relajaba, sentía como todo me vino encima, esos malditos envidiosos quienes eran responsables del incendio pensar en eso me generaba odio y rencor algo que nunca me pasaba antes, por un lado no estaba bien lo que pensaba de ellos o lo que quería hacerles, pero por otro lado no podía soportarlo quería arrancarle las lenguas con un cuchillo y hacerlos sufrir cortando sus dedos uno por uno verlos agonizar de dolor.

Me sorprendí; era la primera vez que pensaba asi, algunas personas dirían que es horrible pero otras entenderían mi odio y pensar que ellos fueron los primeros en alojar mis apartamentos ¡ingratos! De seguro no sienten vergüenza por lo que hicieron ¡malditos! Ojala y el diablo se los lleve o mejor el "Destripador" sea hombre o mujer se ve que nunca se arrepiente de sus actos paseando de boca en boca, generando miedo en las calles y temor en las personas, que envidia me daba, al ser famoso por algo malo aunque mataba a gente inocente uno que otro criminal también, pero últimamente sus crímenes eran muy leves desde hace cuatro años, la gente ya no lo recordaba o temía en las calles poco a poco lo olvidaban o así era cuando vi el periódico, {hombre de treinta años asesinado en el corredor cerca de mi edificio de nombre Liam Miller}.

Claro que ya no me preocupaba ya que cuando se quema o destuye un edificio el registro del dueño desaparece esa fue la nueva dictadura del vicepresidente.

Asi que mi identidad estaba protegida claro que ya no podía volver a recuperarla y si lo hacia estuviera envuelto de papeles por todo el lugar, al menos la noticia me hizo saber que el destripador volvió para hacer su trabajo, era raro para mi ya no saber de el, también pude escuchar a las enfermeras murmurando sobre el hecho, una que otra no sabia de quien se tratase, no la culpo algunas personas que llegaban a nuevo orleans no sabían lo sangriento que era antes casi acababa con todo ser humano que habitaba en este lugar, eh tratado de encontrar algún caso que me llevase cerca de el, pero, me sorprendía nunca dejaba rastro del incidente incluso llego a confundir a la policía arrestado a otros criminales que le quitaban todo tipo de órganos a sus víctimas pero era para el mercado negro y otros para su asqueroso negocio de carnes frías.

Claro que siempre trataron de desenmascararlo pero nunca fue un éxito, a comparación de los demás, el era preciso, cauteloso, es como si llevase una lista consigo para saber cual es su siguiente víctima, lo sabia! ya que tuve la oportunidad de ver el cuerpo de una mujer, era increible ver una cortada tan perfecta en su pecho donde se encontraba el corazón el solo va a lo que quiere y deja lo demás claro que no hubo ni siquiera una pista sobre el, como si un fantasma se tratase y desde ese día no pude sacar al destripador de mi mente.

Desperté con la ayuda de una enfermera que me daba el aviso de la visita, estaba ansioso por ver a millie pero no era ella, en su lugar dejo una canasta de fruta con una carta en el.
{Señor moxxie fue un gusto para mi cuidar de usted desde el primer día del incidente, lamentó mucho no poder asistir en su injertacíon de piel y espero y no se ofenda de mi forma de disculparme, lastimosamente se presentó ante mi un problema que tengo que arreglar y resolver lo antes posible.}
ATTE:Millie.

Me entristecío al saber que Millie no estaría aquí para mi nueva piel pero tampoco quería que me viera sufrir y que se preocupase, comenzamos con el tratamiento a decir verdad dolía como el infierno ni siquiera podía desmayarme del dolor ya que el doctor queria estar seguro sobre mis reacciones con este, era horrible algo que no le desearía  a nadie ni a mis peores enemigos, no lo digo por amabilidad si no por que ellos necesitan sufrir más de lo habitual, terminando el horrible momento me quedé en el cuarto escuchando música de jazz, si no mal recuerdo esa canción se llama rhapsody in blue, este sin duda fue un día muy horrible y agotador.