ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 20.

De regreso a la Port Mafia, su mente retumbaba "-¿Que demonios esta pasando?" "-¿Porque ahora?" "-No quiero pensar en nada de esto" "-Maldita sea".
Los ojos tímidos que alumbraban con intensidad y aroma que noqueó su subconsciente comenzó a desvalorar de lo que hoy tiene.

Solo soy un la bestia que está jugando y perderá todo.
"-Estoy enloqueciendo"

Sin darse cuenta regreso al cementerio, posado frente a la lápida de aquella mujer, mirándola con melancolía y odio.

-¿A que juegas?

-¿No querías verme feliz?

-¿Porque volviste ahora?
Hablaba con la lápida frente a sus ojos.

-¿Quieres enloquecerme?

-Siempre fuiste así... Amaba eso de ti, ¿Que quieres que haga? ¿Que escoja?

-Yo creo que estás enloqueciendo Ryunosuke.
Sonrió el bello Fyodor, posado sentado sobre una lápida detrás de él.

-¿Que buscas aquí?
Se giró para buscarle la mirada.

-Vengó a ver cómo te revuelcas de dolor en tus pensamientos.

-Claro ¿Porque no lo pensé? Vaya tenías que ser el primero.

-Que interesante, ¿Que piensas hacer? ¿Accederás a darme a esa hermosa criatura que solo tienes a tu lado por compromiso?

-No me interesa en lo más mínimo, te prohibí que la toques, ella no es un objeto es mi pareja.

-¿Ah si? Y porque no sales con ese muchacho y averiguas quien podría ser tu pareja realmente, hagamos un trato Akutagawa, si descubres que ella no es tu pareja me quedare con ella, y si no lo es, tu ganas, te quedas con ella.

-No haré ningún trato contigo, no tengo porque poner en duda lo que siento.

-Yo no te veo muy confiando en eso.
Se rió frente a él y desapareció del lugar

Akutagawa regreso a la Port Mafia pensando en lo que Fyodor dijo, ¿Y si realmente estaba equivocado..? No, no dejaría que pensamientos negativos invadieran su mente.

Se dirigió a la habitación observando que estaba vacía.
Entro al baño y tomo una ducha de regadera, ¿Se sentía sucio? No lo sabía solo deseaba una ducha.

Recordó pequeñas facciones del rostro de aquel joven Albino, observando el parecido con que tenían algunas con ella a excepción de los ojos, sus labios, su cuello, su sonrisa.

Frotó sus ojos con desesperación, no podía evitar sentir que esa mirada profanaba sus más obscuros deseos sexuales.

Sin darse cuenta tuvo una erección, ante la frustración tomó su miembro y comenzó a masturbarse rápidamente, luego de unos minutos terminó por venirse en la bañera.

Salió de la bañera cambiando sus prendas por unas más cómodas, se recostó sobre su cama recordando el aroma de aquel chico.
"Maldita sea..." Corrieron un par de lagrimas sobre sus ojos.
"¿Cómo es que tengo que actuar?"

Recordó su ropero último cajón, hasta el fondo.
Se levantó de la cama dirigiéndose al cajón del ropero, saco una pequeña fotografía que tenía de aquella mujer, la admiró y toco la fotografía por unos segundos, devolviéndola en su cajón.

Se volvió a recostar sobre su cama mirando la que estaba aún lado de la suya, recordando a la mujer de cabellos rubios que se encontraba ausente del lugar.