ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 16.

Se recostaron sobre la cama, mirándose a los ojos, dejando que el silencio invadiera la habitación, no hacía falta que dijeran algo, sus ojos lo decían todo, no existía palabras para expresar lo que sentían cuando estaban a solas.
La mejor parte del día era cuando podían apreciarse en silencio mirándose fijamente a los ojos sin romper el contacto visual.

-¿Crees que soy tu hombre ideal?
Akutagawa rompió el silencio mientras tocaba su mejilla.

-¿Porque dices eso?
Hizo una mirada afligida en su rostro.

-Siempre te acercaste a mi sabiendo que te rechazaría, ¿Porque?

-Porque no quería que volvieras a sentirte solo... quería que supieras qué hay alguien aquí que te ama.

-No puedo amarte, aunque quisiera... Lo sabes...

-¿Porque? Si es por lo que eres no me importa, así seas la misma muérete quiero estar contigo...

-No solo es por eso...
La tomó de los hombros y la miró a los ojos.

-Esa noche que tú te desvaneciste... fue por mi culpa.

-No lo fue, me enfermé no fue tu culpa.

-No Higuchi, no te enfermaste.

Se quedó en silencio mirándolo no recordaba nada realmente...

-Yo tomé tu sangre sin permiso, lo hice al grado de casi matarte, ¿Aún piensas que soy merecedor de ti? Iba a matarte y tu no lo sabías...
Podría hacerlo ahora.

Se quedó en silencio, tocó sus mejillas transmitiéndole una energía tan clara que le revolvía el estómago de saber que lo que sentía era amor y no sabía cómo expresarlo si él no podía hacerlo.

-Podrías romperme en mil pedazos, si tengo que morir y esperar un siglo para estar contigo lo haré.
No le temo a la muerte, a lo que le temo es perderte.

-Realmente estás mal de la cabeza.
Beso su frente abrazándola con fuerza, ¿Que era ese sentimiento tan extraño? que crecía sobre su pecho...  ¿Amor? No lo sabía, solo quería pasar la eternidad con ella.

Tal vez no era la vida...
Ni el destino...
Tal vez era el karma que se reía de ellos
Para al final separarlos...

Se recostó sobre su pecho, escuchando su cálido corazón latir con calma, así es como quiere recordarla siempre, cálida...
Se dejo envolver en sus brazos, ambos se quedaron dormidos, uno encima del otro.

Sus aromas se envolvían creando uno más fuerte, el aroma era tan embriagante que sus instintos pedían a gritos que se tocaran.
La luna les acompañaba en sus sueños iluminado la habitación que se encontraba en silencio total.

A la mañana siguiente Akutagawa pensaba cambiar su forma tan fría de ser y demostrarle que realmente le importaba, pensaba en que era momento de tomarla y hacerla suya de todas las maneras posibles.

Ella planeaba algo diferente, pronto se acercaba el día en que estuvieron juntos por primera vez, casualmente esos días empezaba su celo, su celo era bastante fuerte al grado de perder la conciencia y era prisionera de sus deseos de su Omega, quería que la ocasión fuera especial, que lo recordara por su propia cordura y no por su Omega necesitado, estar juntos y pasar un fin de semana lejos de la Port Mafia y de todos era lo que quería...