ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 54.

-Vaya! Parece que tiene buenos pulmones.
Habló la enfermera dentro de la sala de parto.

Su curiosidad pudo mas que su orgullo, pues a pesar del desprecio que sentía tenía curiosidad de saber cómo eran. Se acercó aún mas al vidrio polarizado mirando dentro de la habitación, hizo una expresión de asombro que lo dejó inmovilizado haciéndole revolver el estómago.

-¿Quieres cargarlo?
Pregunto Yosano quién estaba parada frente a la puerta mirándolo.

Akutagawa dio media vuelta a mirarla, no se sentía sorprendió por oírle hablar ni por mirarla, su sorpresa y nerviosismo fue provocada al mirar que en sus brazos cargaban a uno de sus pequeños hijos.

Se acercó curioso por saber qué rasgos fáciles tendría ya que su criatura se encontraba dándo la espalda y le era imposible mirarle de lejos, dio unos cuantos pasos encontrándose frente a su cría, curioso se asomó buscando su rostro ya que se encontraba envuelto en una manta blanca.

En ese pequeño instante pudo sentir su corazón doblegarse ante lo que sus ojos miraban, pues aquel ser que estaba en brazos de Yosano se había estirado permitiéndole ver sus rasgos faciales.

-Se parece a mi...
Dijo conmovido mientras acariciaba sus mejillas con delicadeza.

-Por desgracia.

Akutagawa hizo una expresión de molestia hacía ella para después seguir admirando lo pequeño que era su criatura, su fascinación y amor paternal durarían sólo un par de segundos hasta oír el grito desgarrador de Higuchi dentro de la habitación, esto lo puso alerta ignorando por completo su cría.

-Lo siento Akutagawa pero tendré que pedirte que te retires ahora.
Hablo Yosano mientras se adentraba nuevamente a la sala de parto.

Akutagawa la detuvo tomándola del brazo, preocupado la miró.
-Haré lo que sea.

Yosano le miró dudosa, no creía en sus palabras pero sus ojos eran sinceros...

Se encontraba en una camilla abierta de piernas aferrándose a la vida, el sudor de su esfuerzo se mostraba en su frente al igual que el agotamiento, la vista era cansada y borrosa, su único motivo por seguir despierta era por sus crías.

Siguió con la mirada débil a aquel hombre que entraba a la sala de parto posandose a su lado, mirando su cabellos obscuros, dejando mostrar una sonrisa triste.

-Estoy alucinando, ¿No es cierto?.
Preguntó sarcástica mientras pujaba.

Sostuvo su mano sobre la suya, podía sentir su calida temperatura entre sus dedos, el sentir el contacto físico era la único que había anhelado por mucho tiempo, la mezcla de su temperatura corporal combinaba a la perfección con la suya.

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Pasaron 20 largos y dolorosos minutos para ambos, por un lado tenía que soportar los inahudibles gritos de dolor que emitía su voz y por otro el dolor y sufrimiento de intentar dar luz.

Lamentablemente la situación se agravio, el cordón umbilical se había enredado en el cuello de la última de las crías, Higuchi perdía más sangre con cada intento de pujar se debilitaba aún mas, volviéndose así la pesadilla más temida de Akutagawa.

-Necesito que tomes una decisión ahora.
Hablo Yosano quién se encontraba concentrada en intentar detener la emorragia.

-¿Que? Espera, debe haber otra forma... Debe haber otra maldita forma!
Exclamó de un grito desesperado

Yosano lo miró, sin emitir una sola palabra dejando que su vaga mente lo comprendiera. Akutagawa se inmutó a hablar, entendía la circunstancias y las consecuencias.