Capitulo 22.

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Transcurrieron los días, así se fueron dos semanas más en donde el lazo que Higuchi y Akutagawa formaban iba creciendo con el paso de los días, Akutagawa hizo formal su relación con ella, pidiendo el permiso de Mori para cortejar a su preciada hija, a estas alturas todos en la Port Mafia sabían sobre la relación formal que tenían ambos.

La mayoría de ellos no creían que fuera real, puesto que fueron presentes de la infinidad de veces de la forma distante y fría que éste tenía con la hermosa mujer de ojos rojizos, hasta que sus ojos mismos vieron una escena un tanto romántica de parte del hombre de cabellos obscuros con la mujer de cabellos rubios.

Por otro lado se encontraba Gin, la chica alfa que se enamoró de la Omega que veía como era feliz con su hermano, a pesar que la distancia las alejó, sus sentimientos nunca cambiaron hacia ella, le deseaba ser feliz con ella o sin ella...
A pesar de que su torpe corazón no entendía que jamás sería su pareja le amaba con locura.

Llego el día especial para la querida Higuchi, pronto empezaría su etapa de celo y quería compartirlo con su pareja lejos de el bullicio y sus alrededores.

Salió de su habitación en dirección a la oficina de Mori, entró a su oficina sentándose sobre el asiento que estaba frente a su estante.

-¿Podemos hablar?

-Oh claro dime que necesitas hija mía.

-¿N...No quieres tomar té?

En el rostro de el hombre de ojos vino sonrió, hace años que no tenía una plática de padre e hija con ella, siempre recurrían a tomar té cuando se presentaba la ocasión de hablar algo realmente serio.

Se puso de pie, llamando a su querida Kōyō que se encontraba en sus aposentos, los tres salieron de la Oficina bajando a la planta baja del lugar, salieron al jardín que se encontraba en la parte de atrás para tomar el té.

Se sentaron a un lado del rosal de rosas rojas donde se encontraban depositadas sobre la tierra las cenizas de su madre, Mori pidió a uno de los guardias que trajeran galletas, té y un poco de privacidad ya que Mori llamaba esto una reunión familiar.

El guardia llegó con las cosas colocándolas sobre la mesa de cristal frente a ellos, el hombre se retiró cerrando la puerta que daba al jardín dándoles privacidad a la familia reunida.

-Ahora que estamos los cuarto reunidos ¿De que quieres hablar querida?

Se encogió de hombros sintiendo el calor de sus mejillas tornándose rosadas con el corazón latiéndole al millón por segundo sin saber cómo explicarle qué quería compartir su celo con su pareja lejos de esa habitación a la que siempre se encontraba encerrada, aislada y sola.

-Quería decirte que... podrías darme el fin de semana libre a Akutagawa y a Mi...

-Oh no querida eso es imposible, según mi calendario, empezarás tu celo en esos días y podría que este se aproveche de tu estado inconsciente.
Contesto este en un tono muy tranquilo tomando sobre la taza de porcelana.

Kōyō hizo una expresión de mal gusto al ver lo tonto que era su pareja en no entender porque le pedía eso.

-Pues p...precisamente es por eso...

-¿Porque cosa?

-Q...que te pedía los días...

-¿Porque?

La tensión se volvía muy grande ante las respuestas de este esperando una respuesta directa, ante la presión que la hacía someterse se encogía más de hombros costándole ser directa con el.

ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora