ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 49.

Se sentó sobre el penúltimo escalón cruzando los brazos, sabía que no era fácil de decirlo y mucho menos que lo tomara con tranquilidad pero preferiría decírselo antes de que él lo descubriera con sus propios ojos.

-Akutagawa, ¿Sabes porque le pedí a Yosano a que viniera?

Akutagawa se quedó en silencio, sabía la respuesta pero no quería decirla en voz alta, sabía que Dazai le diría un discurso de preparación mental pero el ya estaba preparado desde el momento en que su primer plan había fallado.

-Es muy probable que Higuchi...

-¿Este gravemente herida? ¿Que este al borde de la muerte? ¿Tú crees que no lo sé? Todos los días tengo que recordarme a mi mismo que mientras más días pasan hay menos probabilidad de que la encuentre vida.

-Escucha Akutagawa la misión no es sencilla, tendrás que hacer un sacrificio muy grande para poder rescatarla.

-¿Que clase de sacrificio?

-Tienes que dejarla ir, no importa de lo que te enteres.

Akutagawa no respondió a su respuesta, sabía que debía dejarla ir, estaba preparado psicológicamente para alejarse pero ¿Realmente podrá hacerlo aún teniéndola de frente?, dejaría de lado sus sentimientos para poder protegerla, no importaba si muriera por no tenerla en sus brazos, era un sacrificio que estaba dispuesto a correr con solo verla a salvo.

Pasaron un par de minutos, se encontraba con el equipo de Dazai partiendo hacia la misión que posiblemente sería la más difícil y dolorosa de todas.

**

Mi mirada se mantenía baja, observaba la madera sucia del suelo que se encontraba manchada por los fluidos ajenos, mis muñecas dolían, aquella cuerda que sujetaba mis muñecas había comenzado a cortar mi piel, la sangre que corría por mis brazos ya estaba seca, mis pies dolían, el frío que entraba por mi piel desnuda calaba mis huesos provocandome leves pero repetitivas punzadas en mis rodilla y tobillos.

Mi entre pierna esta manchada de sangre, mi entrada me provocaba un dolor punzante cada 5 segundos, mis pezones están tan estimulados por el frío que duele, no se por cuanto tiempo mas podré aguantar, en estos momentos solo deseo que la muerte llegue pronto.

Escucho el caminar de unos zapatos acercarse a mi, siento su precencia, esta enfrente mío, quisiera levantar la mirada y escupirle en la cara, pero mi cuerpo no me responde.

Su mano toma mi barbilla haciendo que levante la mirada, mis ojos captaron enseguida sus ojos dominantes, su sonrisa ladina en su rostro decía que tenía algo planeado, bueno para el, malo para mí.

-Te tengo buenas noticias preciosa.
Habló mientras acariciaba mis mejillas con ambas manos.

Debido al aroma de sus feromonas y el poder que tenía sobre mí cuerpo me era imposible moverme por mi propia cuenta, el querer pronunciar una sola palabra me era imposible.

Su fuerte aroma comenzó a disminuir, mis ojos comenzaron a parpadear por mi propia cuenta, comencé a recuperar el control de mi cuerpo debido a que el me lo permitió, debo ser cuidadosa en mis palabras y acciones, si hacia algo que a él le molestase una vez más volvería a estar bajo su control.

Sin responder a lo que dijo me quedé observando su egocéntrica sonrisa esperando que dijera "su buena noticia"

-Estuve pensando seriamente y necesito una compañera en esta larga y eterna vida.