ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 18.

La pasión que hoy te entrego no quiero
entregársela a nadie más, quiero ser dueño
De tus deseos y sueños...
Permíteme conocer más allá de tu ser.

-Déjame tocarte..
Pronunció intentando controlar su habla.

-Te recuerdo que fuiste mala, ¿Porque debería complacerte?

-Porque se que deseas que te toque
Contesto con una voz seductora.

Se acercó a su oído lentamente y le susurró
-Aunque lo desee éste es tu castigo.

Lamió su lóbulo bajando mientras dejaba un rastro de mordidas suaves sobre su cuello dejando en el pequeñas marcas rojas sobre todo su cuello, bajo hasta llegar a las clavículas y pecho dejando esas pequeñas marcas por todas partes.

Se arqueaba de placer que sentía recorriendo un escalofrío sobre su espalda baja.

Saco su mano de sus bragas, dirigiéndola a sus pantalones y desabrocharlo bajándolo junto con el bóxer que cubría su erección, tomó el miembro con su mano colocándolo sobre su entrada vaginal.

Sus mejillas estaban completamente rojizas y calientes, jadeaban ante la excitación que sentían al sentir sus genitales juntarse,

Comenzó a introducirlo lentamente en su entrada vaginal, sus gemidos comenzaron a contraer ese sonido de dolor, sintiendo un cosquilleo recorriendo todo su cuerpo empezando a retorcerse sobre la cama.

Sus deseos penetrarla con rudeza lo hacían enloquecer pero también quería disfrutar cada momento dentro de ella.

Introdujo por completo su miembro sintiendo que las mismas paredes de ella son estrechas y calientes que podía sentir como le apretaban el miembro por dentro.

-Ah!
Gimió al sentir lo bien que sentía estar dentro de ella.

-Está tan caliente aquí adentro...
Le dijo entre jadeos.

Comenzó a mover sus caderas lentamente entrando y saliendo sintiendo sus paredes abrir y cerrar con el movimiento que el generaba.

-Ah! Akutagawa Ah!
Su mente nublada no podía hacerle pensar en otra que no fuera en gemir su nombre.

Se acercó a sus labios para compartir sus gemidos y jadeos mientras aceleraba sus movimientos, rodeo su cadera con ambas piernas sintiendo como su miembro crecía más dentro de ella, sus jadeos y gemidos sonaron más fuerza sintiendo sintiendo un cosquilleo recorriendo sus cuerpos.

La tomó del cuello apretándoselo un poco, comenzó enterrar sus uñas sobre la palma de su mano al sentir tanto placer.

El aroma de la habitación cambió, un aroma familiar invadió la habitación alertándolos, miraron hacia la puerta que se encontraba abierta.
Kōyō estaba de pie mirándolos con molestia, reaccionaron al momento, Akutagawa desapareció su Rashomon que la ataba, sacó su miembro de un movimiento poniéndose de pie y tomando a Higuchi del brazo para esconderla detrás de el para tapar su cuerpo.

Sonrojados sin saber que decir evitaron el contacto visual con ella.

-Kōyō...
Pronunció Higuchi con un tono avergonzado

-No digas nada, Mori los espera en la oficina, no es aviso es orden.
Se sentó sobre el sofá que estaba cerca de la puerta.

Ambos comenzaron a vestirse rápidamente hasta que Higuchi se percató que los botones de su blusa estaban regados por la cama, miró a Akutagawa dandole una mirada de que no tenía botones su blusa, por culpa del Alfa que pensó que arrancarlos sería buena idea...