Un diván en mitad de Midvale

Capitulo 4 Reglas básicas.

Alex

Mi abuela Alura, la mamá de mi padre era una persona con convicción, fuerte de carácter, que no le tenía miedo a nada y nos dio una serie de reglas que hasta el día de hoy están vigentes en casa

1. No mientas

2. Atrévete a amar con locura

3. No dejes que nada ni nadie te límite ( esto es un mantra para Kara)

4. Todo lo que haces tiene consecuencias así que siempre piénsalo dos veces

5. Haz que todos los momentos sean inolvidables

6. Deja huella donde quiera que tu pie se pare

7. Si decides ser feliz o infeliz siempre haz lo mejor que puedas

Mi abuelita, antes de perder la razón y no recordarnos solo a ratos era la mujer más valiente que he conocido y Kara es muy parecida a ella.

De niños con tal de parecer "normal" Kara hacia todo lo que le pudiera afrontar como un reto personal, teníamos muchas palabras prohibidas en casa y una de ellas era " apuesto a que...." Debido a que mi rubia hermana lo tomaba literal

- apuesto a que no te tiras por las escaleras en la charola del desayuno- y ahí tenías a Kara haciéndolo y pocos minutos después llegando al hospital donde mi madre trabajaba. Se los juro no había conocido el terror hasta ver los zafiros de Eliza Danvers clavándose en mi como dos dagas, sabía que Kara sola no habría hecho tal locura

En otra ocasión solo se me salió decir cuando estábamos winn, James y yo sobre el puente del río con los pies colgando como péndulos mientras veíamos que tenía poca afluencia - apuesto que ha de haber cadáveres ahi- y se los juro.... Ella solo se aventó, tal vez Kara no podía ni amarrarse sola las agujetas pero era extrañamente buena para ciertas cosas como nadar, jugar baloncesto, correr y dibujar, se aprendía números telefónicos de memoria y deletreba a al derecho y al revés palabras extremadamente complicadas- mierda- también teníamos prohibidas las groserías

 Pero ahora siendo dos mujeres hechas y derechas uno se esperaría que Kara fuese un poco precavida, pero no era el caso

Llegamos con nuestros trajes amarillos Mike y yo junto a el capitán jhonn, ya habían sacado a la mayoría de la gente de los coches, Kara miraba atentamente como una grúa sacaba del agua una camioneta color gris. 

- aún queda una- dijo el conductor, mi hermana veía con desesperación hacia el río

- Alex, y si ... Y si, aún queda alguien aaa... ahí- mi hermana aún tartamudeaba y más cuando estaba impaciente o nerviosa, como en ese momento- te... Tenemos que hacer algo-

- descuida, ya no hay nada que hacer- dijo el conductor - era una camioneta austera.....  apuesto a que no lo logro- 

Se los juro solo voltee para detener lo inevitable pero Kara ya se había aventado.....

Mis recuerdos viajaron de nueva cuenta a mi niñez cuando tenía 12 años, esa tarde en la que Kara conoció a lena

 Winn, James, Jack y yo jugábamos a la orilla del lago artificial que habían consetruido para hacer más atractiva la zona en la que vivíamos, realmente no era que fuera mala si no que era poco atractiva para los compradores y decidían mudarse al poco tiempo de llegar ahí, vivíamos en una zona alejada de todo en Millrace Bend cerca del río Jordan. 

- esto ya no es divertido- exclamó James mientras tomaba el balón de fútbol americano entre sus manos, winn y yo jugábamos contra Jack y James mientras Kara dibujaba mariposas- siempre perdemos-

- eres el único negro que se que no es bueno para ningún deporte, hasta mi hermana juega mejor que tu- espete a mi amigo - verdad Kara? - Kara solo asintió sin dejar de mirar su cuaderno, mi hermana tiene memoria eidetica para lo que le gustaba, bastaba con ver una oruga o mariposa tan solo unos segundos para aprenderse de memoria los colores y las figuras de sus alas, pero en casa no podía ni recordar a veces lo que habían dejado de tarea

-miren alguien se está mudando- dijo winn señalando el camión de mudanzas que estaba a la otra orilla del rio, crees que sea una familia? Están bajando de todo-

-los últimos que vivieron ahí no tenían hijos- dije, nosotras vivíamos cruzando el río, sabíamos exactamente quién y por cuánto tiempo vivían ahí - de seguro son los Luthor guardando de nuevo sus cosas- me gire para continuar con el juego

-miren, están bajando bicicletas- mi hermana Kara dejo de dibujar para prestarle atención a tan increíble vehículo de dos ruedas- WOW están increíbles! - exclamó winn

Mi Bicicleta la había reconstruido mi papá, en ese entonces no teníamos mucho dinero y papá aún pagaba la hipoteca de la casa - bah! No es para tanto- 

- y si son varios niños y de nuestra edad? Vamos a tener con quien jugar- añadió Jack alegre dando brincos 

- apuesto a que no traen niños- exclamé

-splash!!!!!!- y ahí iba mi hermana Kara nadando hasta la orilla

- mierda! Nooooo! Mi mamá me va a matar- tome su cuaderno y sus colores y los metí en su mochila, me la coloque con rapidez y subí a mi bicicleta rosa ( odiaba ese color) subí por la pendiente para tomar el puente y poder llegar al otro lado del pequeño lago el cual era alimentado por un riachuelo. Mis amigos de igual forma subieron a sus bicicletas y me siguieron 

- va hacia la casa- dijo winn mirando como salía del agua y se metía como Juan por su casa por la puerta de la cocina

- estoy muerta- dije mientras nos escondimos en los arbustos, hasta que se perdió el sol en la noche y entonces mi pesadilla comenzó, dos patrullas del condado arribaban a la casa de los Luthor para luego  conducir una niña rubia  adentro de esta, nosotros llegamos a mi casa poco después de que el oficial tocará mi puerta para contarle a mi madre lo que había ocurrido - bueno muchachos esto es la despedida- dije dramáticamente en lo que mi madre me llevaba a rastras para dentro de mi casa- adiós! Prometan que me van a recordar!- grite en el marco de mi puerta

-mierda, mierda, mierda!!!- regrese a mi presente mirando hacia donde Kara se había arrojado- por mi culpa Kara no va a conocer a su hija y mi madre me va a matar por segunda vez- corrí hacia abajo hacia  la orilla del rioy me quite la chaqueta para arrojarme detrás de ella y entonces salió a flote su cabeza rubia nadando con una inconciente pelinegra- gracias a Dios- exclamé tocando me el pecho y exhalando todo el aire en mis pulmones

Kara coloco aquel cuerpo pálido en el piso y comenzó a darle respiración de boca a boca en lo que bajaban los paramédicos - uno, dos, tres, cuatro......- con cada empuje el demacrado rostro se me hacía conocido..... 

-no puede ser....-exClamé - paramédicos rápido por acá, necesitamos reanimar- mi cuerpo se heló de pies a cabeza, yo seguía viendo como mi hermana desesperada trataba de reanimarla sin darse cuenta....al fin llegaron para hacer una reanimación de emergencia y Kara se levantó angustiada por la mujer mientras casi me caía de espaldas impactada por la escena

-a..Alex te sientes bien?-pregunto mi hermana sosteniendome

- Kara, es lena- señale y mi hermana se desmayó