Capitulo 61 La cosa azul

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Kara

Vi a mi cuñada en su camerino lista para salir, era la elegida de entregarle algo azul, antes lena ya había pasado para entregarle algo nuevo y mi madre algo viejo, además de mi papa que le dio algo prestado, lena me había explicado que en una boda tradicional esas cosas se le daban a la novia para simbolizar las conexiones con la nueva familia, su prospera felicidad, la suerte y su pasado, no sabía que darle así que tomé unas de las joyas que estaba guardando para una ocasión especial, mi prendedor de mariposa papilio zalmoxis africana, una de las mas hermosas que he dibujado

Recuerdo que hace tres años después de haber llegado de nuestro viaje por medio estados unidos, aun no encontraba donde estar, cualquier cosa que hacía no parecía ser suficiente para olvidar a lena, me sentía cada vez mas atrapada porque no había podido olvidarla, todo mundo me decía que pasara pagina, pero yo no sabia como hacerlo, mi mundo era ella y su sola mención me hacia llorar, así que mis super amigos estuvieron ahí para rescatarme

Lucy, Imra y Mike se unieron al cuerpo de paz y médicos sin frontera que reclutaban cada año a personas empáticas y con valores humanitarios para viajar a África, cuando Lucy me lo propuso no lo pensé y viajamos juntos hasta África en sierra leona para ser precisos, mi estadía allí era para ayudar a cuanta gente lo requiriera, había un brote de ébola que estaba acabando con mucha gente y ya era considerado como pandemia, aunque no se por qué no lo decían en las noticias

Lucy e Imra no me dejaban entrar a las cabañas donde se habían alojado con los hospitalizados mas graves, yo me dedicaba a impartir folletos y ayudar a limpiar las áreas que estaban infectadas con un liquido especial, los niños mas grandes de la comunidad me ayudaban a traducir algunas palabras mientras también apoyábamos a llevar víveres en las bicicletas que nos habían proporcionado para llevar medicina y comida

A veces me estresaba viendo como cada día había mas y más personas enfermas, Mike como muchos otros hombres de la comunidad les ayudaba a enterrar a las personas que no habían podido sobrevivir, y yo cada vez más veía a muchos mas niños sin madre ni padre quedaban a la deriva sin nadie quien les ayudase, así que organice entre los niños una pequeño refugio, lejos de las cabañas de los hospitales y las carpas de atención y sanidad, teníamos muchos ratos libres donde les enseñaba a dibujar, varias veces los mismos niños me traían en frascos mariposas de colores sorprendentes y yo les enseñaba como trazarlas e iluminar, después de utilizar a nuestro modelos los soltábamos en la selva para que siguieran reproduciéndose, quería ofrecerles un buen futuro a los niños, eran tan talentosos que su don no se podía desperdiciar

–kara ¡kara! – grito Mbelle, una de las niñas que cuidaba en cuanto me vio llegar en bicicleta – ¿Qué has traído contigo? –

–muchas sorpresas, muchas – de una bolsa saqué ropa limpia, algunos cuadernos nuevos, colores y un balón de soccer –esta es para ti– dije entregándole un pequeño vestido blanco y un short

–es bellísimo, gracias – dijo la morenita y salió corriendo a presumir su ropa, los demás niños se acercaron ara recoger algunos de los regalos

–lávense las manos– grite y los niños corrieron a hacerlo, algunos camaradas habían instalado una pequeña planta recicladora de agua para hacerla potable, la habían traído de Alemania y la habían donado para esa comunidad en particular para ayudar un poco en las arduas tareas

Otro de los niños, Nkepe llego con una mariposa azul que jamás había visto –kara ¡kara! He encontrado esto cuando fui por comida – dijo el entregándome el espécimen en un frasco

–es hermosa– dije fascinada observando la hermosa mariposa, no podía perder mas tiempo así que todos nos sentamos a dibujar alrededor de una mesa

Un diván en mitad de MidvaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora