Capítulo 33 ¡Estoy lista!

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Kara

Regresamos a casa esa noche para encontrar a Lory durmiendo en los brazos de Alex –tu hermosa nena esta babeando – dijo mi hermana entregándomela en brazos, Lory tenia el sueño igual de pesado que yo – creo que debo volver a casa, mi padre preguntara por su camioneta en la mañana, podemos ir a tomar un helado después de ir a trabajar, no te parece kara–

–si me parece bien, a Lory le encantara ir por un helado con la señora Reynolds – dije mientras iba escaleras arriba con mi hija en brazos –hasta mañana Alex–

–hey, lena.... Sam me dijo que te enviaría los nuevos contratos para tu contrato con Warner, creo que deberías de hablar con kara sobre esto– dijo Alex en voz baja, aunque la alcance a escuchar

–Ssshhhttt, Alex.... Tengo tiempo de hablar con ella, pero preferiría que fuera una sorpresa–

Vestí a Lory con su pijama encontrándome en su recamara al nuevo integrante de la familia un perrito mestizo mitad pitbull y mitad Golden –oye nene, estas esperando a Lory, eres muy buen compañero– dije subiéndolo a la cama junto a ella, acaricie la cabeza de mi nena cuando escuche a lena llegar junto a nosotras

–amor, mañana después de ir a trabajar, necesito hablar contigo de una cosa–

–¿es algo malo? – no sé porque lo intuía, apenas las cosas iban mejorando entre ella y yo

–no cariño, pero quiero que lo consideres– lena miro a mi hija y le dio un beso para ir a nuestra recamara –vamos a dormir bebe –

–lena......– trate de llamar su atención para continuar nuestra charla –me lo podrías decir ahora– sabía que después de ese preludio no iba a poder dormir

Ella sintió invitándome a sentarme junto a ella – bueno.... Sam me ha informado que el trato con Warner esta sobre la mesa, pero tendría que ir la próxima semana a visitar las instalaciones para la grabación de las escenas a las que estoy contemplada, pero...–

–pero que– pregunte impaciente, ya venía venir una despedida

–si a los productores les gusta puede que me quede unos meses más allá – palidecí, pude sentir toda la angustia recorrerme completa

–¿y ya no vendrás o estarás conmigo? –

–no amor, de eso nada.... Tu... yo quiero.... Te necesito kara y deseo que vayas a esta aventura conmigo – dijo temerosa – pero si no puedes por todos tus compromisos está bien amor, estoy segura que nos las arreglaremos para seguir juntas y...–

¿Como pudo haber pensado que diría que no?, la acalle con un beso largo y mientras se derretía en mis brazos solo podía pensar en hacerla sentir esencial en mi vida, tenia que hacerla sentir que, si debía de irse sin mí, tendría que volver con más gusto cada vez a reclamar su lugar en mi vida.

Las dudas que tuve hace un rato se fueron en el momento en el que me considero para ir con ella, esta vez no iría sola, lena había tomado en cuenta mis sentimientos, mi trabajo, mis pasatiempos y mis obligaciones

–si, si quiero ir contigo, además no puedo dejar de ver a Lory, nunca más–

–oh mi amor, por un momento pensé que dirías qué no – continuamos con nuestro beso que de a poco fue creciendo con sus caricias – amor, deberíamos.... Deberíamos .... Kara si sigues así no podre.... Oh dios– mis manos continuaron su camino mientras me apoderaba de su cuello, cuanto había extrañado eso

–lena yo.... Yo quiero– dije llevándola a la cama para recostarla y cubrir su cuerpo con el mío – creo que debemos de empezar con algo, po... podemos solo dormir desnudas, solo quiero sentir tu cuerpo pegado al mío –

Su respiración era jadeante, no me hubiera permitido llevarla dos veces al precipicio y bajarla de un golpe, ya no, no era justo para ella, quería que supiera cuanto me hizo falta, pero me sentía como una virgen, como cuando hicimos el amor por primera vez...

Después de la graduación, decidimos ir a donde iba a terminar nuestra velada, había preparado una cena en nuestra casita.

Había taxis esperando afuera de la escuela, pero antes nos despedimos de Alex que nos insistió en ir con ellas a la cabaña que habían rentado a las afueras de Midvale, mi hermana dejaría a los chicos en la parte del bosque donde habían guardado sus cosas para acampar y emborracharse alrededor de una fogata

El taxista se quedó muy confundido por el lugar donde le habíamos indicado hiciera la parada para nuestro descenso, saque de una bolsita que había dejado escondida en un árbol una lampara y tenis deportivos para ambas, además de la canasta que me había dado mi mama con la cena especial

Llegamos a nuestra casita y encendimos un foco, lena y yo habíamos llevado el generador de luz a base de gasolina que tenia su padre en el garaje y que nunca usaba, mire a mi alrededor para ver si todo estaba en su lugar, había puesto sobre la mesita un mantel y velas, había esparcido pétalos por el piso de madera y nuestros diván estaba cubierto por una sabana de color blanco

–es precioso kara– me sentí orgullosa al ver que rindió frutos mi esfuerzo, en toda la casita había velitas aromáticas que Maggie me acompaño a comprar y dijo que eran especialmente para noches como esta, james me había dado también algunos consejos como colocar cortinas nuevas en las ventanitas, usar una nueva vajilla y comprar vino uno tinto y uno blanco, no sabia porque todo tenia que involucrar alcohol, me dijo también que tenia que hacerla sentir relajada, así que tome su abrigo y lo coloque en un pequeño perchero detrás de la puerta

–vamos a cenar– dije un poco menos nerviosa, la comida me tranquilizaba, me hacia pensar en otra cosa –creo que te va a gustar lo que mama preparo para nosotras–

–tu.... Tu le dijiste a tus padres –

No quería aceptar que era hora de que papa y mama supieran que el amor que le tenia a lena era imprescindible y que en mi futuro ella siempre estaría –si... espero que no te moleste–

–¿y como reaccionaron? –

–mi mama lo pensó mucho, pero al final me sonrió diciendo que había sentido lo mismo con papa y que se alegraba por mí, mi papa solo me abrazo orgulloso – el miedo de mis padres era que fuéramos madres tan jóvenes, pero los tranquilice diciéndoles que hace algunos meses atrás teníamos sesiones con cat sobre nuestra educación sexual

–era de esperarse, ya que eres lo mas cercano a un hijo varón– dijo lena

–pero también esta Alex–

–es cierto, no hay a quien irle – ambas nos reímos amenizando el momento

Cenamos, y tal y como me había dicho james, puse música en una pequeña grabadora ofrecí una o dos copas de vino a lena, yo solo tome la mitad y ya me sentía algo alegre pero el alcohol me hizo sentirme menos tensa, comenzamos a bailar una canción romántica que ella escogió, coloque mi mano detrás de su nuca y la tome posesivamente quitándome las telarañas de mi cabeza en cuanto sentí que tenia las mismas ganas que yo por avanzar

–te amo kara – no había nada, nada que impidiese que esa noche lena y yo nos entregáramos en cuerpo y alma

Mis manos llegaron a su cintura y comencé a acariciarla sobre su vestido –ayúdame a quitármelo– le pedí volteándome para revelar mi espalda, me beso sobre mi cuello con mucho amor y comenzó a bajar el cierre de mi vestido, a pesar que le insistí a mi madre que a lena no le importaría que llevara traje o vestido, porque yo quería traje, ella fue muy tajante al sugerir que era una noche especial y que por eso debería de llevar vestido.

Deje caer mi prenda color rosa viendo como lena tragaba salva observando un punto particular en mi anatomía, sentí enrojecerme toda, me acerque para sentirla – kara, deberías de bajar mi cierre también – me dijo despacito e hice lo propio con sus prendas

Continuamos paradas recibiendo caricias mutuas, cat me había dicho en una sesión a solas que fuera despacio, que hiciera sentir a lena especial –eres lo mejor que me ha pasado en la vida lena – ella se deshizo de mi top y yo de su sostén, creo que la inquiete un poco viendo de mas sus peligrosos atributos

–creo que deberíamos sentarnos en el diván – dijo y me atrajo a ella, lena se sentó primero observando debajo de mi ombligo –¿puedo? – pregunto y yo asentí dejándola quitar mi apretado bóxer

Un diván en mitad de MidvaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora