Un diván en mitad de Midvale

Capítulo 54 Mi vida sin ti

Kara

me había despertado con unos movimientos de mi esposa, la habíamos internado junto a los chicos de maquillaje en el mejor hospital de california, había pedido una habitación privada para estar junto a ella en cuanto despertara

–¿kara? – dijo abriendo los ojos poco a poco

Me paré enseguida tratando escuchar lo que pedía – ¿estas bien amor? ¿te duele algo? – no era la única vez que la había visto en la cama de un hospital, solo que esta vez sabía que teníamos un bello sueño por cumplir, me habían confirmado que mi esposa estaba embarazada ya con doce semanas y yo estaba mas que feliz – lena....–

–pensé que estaba durmiendo de nuevo– dijo otra vez, ya había despertado varias veces y en todas ellas preguntaba por mi y por Lory para luego volver a dormir – kara ¿no estoy soñando? –

–no mi amor– dije besando sus mejillas – Estas conmigo, veras a Lory muy pronto– le prometí a mi esposa – supongo que ya puedes contarme la sorpresa– dije besando sus labios castamente –porque yo quiero escucharla más que nada –

Mi esposa me miraba con los ojos llenos de lagrimas – kara, bebe..... yo..... tenemos....– ella comenzó a llorar mientras se tomaba el vientre, lena usaba collarín y tenía el brazo vendado

–lo sé, estoy tan orgullosa de ti y no sabes cuento anhelo tener a nuestro nuevo bebe en brazos – ella me abrazo como pudo, apenas y tenía fuerza, comenzó a llorar en mi hombro cuando sentí se temblaba – no tengas miedo, yo no lo tengo..... ya no más, no sabes las ganas que tengo de contárselo a Lory–

–¿Dónde esta nuestra hija? –

–esta con tu madre en el hotel, según el doctor permanecerás unos días mas en observación– bese su frente y le dije – Así que reponte como la mujer fuerte que eres y amo, te necesito a mi lado amor– junte nuestras frentes sintiendo como las lágrimas también salían de mis ojos –no me imagino una vida sin ti, ya no más lena, no podría pensar que tú me volvieras a faltar–

–kara, no lo haría, no lo haría jamás–

Lloré amargamente recordando las palabras del abogado – me hicieron pensar que estabas muerta o que me habías abandonado, no podía creerlo, simplemente no podía– negué varias veces sobre su hombro – hasta hicieron un testamento falso–

–mi amor, quiero ir a casa por favor– no sabia lo que estaba pasando, pero ella también intuía en su momento que todo estaba planeado – debo de arreglar unas cosas antes de proceder con la demanda–

–pero estas en observación– dije encontrándome con sus ojos también llorosos – mi amor, el bebe pudo haber sufrido algún daño–

–el está bien, recuerda que también es un danvers – dije sin pensarlo, no sabia porque, pero sabía que era varón

–¿Cómo le vamos a nombrar? – pregunté y vi a mi esposa con cara de ensueño

–Joseph Alexander Danvers Luthor....–

Lena

Cuando estaba en Australia ya con tres meses de embarazo apenas había recibido mi primer cheque completo, así que no fue hasta ese momento que decidí ir a un doctor para saber el sexo de mi hijo

–si, señora danvers, su hija esta en perfectas condiciones, la felicito.... Su padre estará más que orgulloso–

–No tiene padre, mi hija tiene otra madre, espero volver pronto a América para contárselo– dije mirando la pantalla del ultrasonido donde podía ver una bolita pequeña la cual me había dicho y doctor era Lory