Un diván en mitad de Midvale

Capítulo 56 ¿Y dónde está el reo?

Lena

Salimos de la camioneta después de ir a ver a la doctora Parker, Lory y kripto salieron primero para ayudarme a abrir la puerta de la casa en lo que kara me ayudaba a bajar de la camioneta –Lory no corras– dije inútilmente a mi hija que entro corriendo a la casa junto con el cachorro mas latoso del planeta tierra

–¿estas bien cariño? – pregunto kara preocupada de ver como me bajaba de la camioneta, mi panza estaba enorme a mis apenas siete meses y sentía que a veces me iba a explotar, es la razón de mi visita temprana con la doctora Elanisse Parker – déjame ayudarte–

–estoy bien amor, no tienes por qué preocuparte –

–pero lena, se nota que apenas puedes– eso era cierto, gracias a mi lamentable estado la boda de Sam y de Alex volvió a posponerse hasta nuevo aviso

–mami, ¡mami! ¡Tía Alex y tía Sam están aquí– grito Lory llegando junto a nosotras, ash! ¡Lo que me faltaba! Tendré que quitarles mis llaves a aquellas dos –y hay unas señoras con ellas– eso si no lo iba a permitir, Alex era capaz de dejar entrar a cualquier reportero y turista por unas cuantas cervezas

–cariño tendremos que hablar con tú hermana acerca de eso– le exigí a mi sol

–lo haremos lena, lo haremos– kara seguía sosteniendo mi brazo para poder caminar, la doctora me había dicho que estaba reteniendo líquidos y por eso mis pies y vientre estaban demasiado hinchados a lo cual me dio una buena dieta para contrarrestar

Cuando entramos Alex y Sam estaban en nuestro sofá tomando una cerveza, habían hecho botana y había unas cuantas personas más, por la complexión de las chicas que estaban en la sala sabia que eran amigas de Sam –hola– dije levantando mis poderosas cejas

–lena ven– se levantó Sam para tomarme del brazo en lo que kara dejaba nuestras pertenencias en la habitación –te presento a mis amigas lana y Katerina–

–hola, un placer – dije saludándolas con la mano – espero que mi casa sea buena sede de su despedida de solteras– dije irónicamente ya que ni Sam ni Alex me habían pedido permiso, además la casa de los danvers era mucho mas grande y mejor para hacer las fiestas

–oh lena eres un encanto– me contesto mi amiga –oh, miren aquí esta la esposa de lena, kara– dijo Sam mientras mi sol saludaba a las ex modelos

–espero que no te moleste, pero ya no podíamos posponer más esto, no es una despedida de solteros en sí, solo es una reunión entre amigos, lana y Katerina van a viajar los próximos meses para hacer varias giras en Alemania y mi padrino pues....es una sorpresa– dijo Alex alejándome un poco de las demás – pero vana a venir todos nuestros amigos, te prometo recoger todo cuando acabe–

–debería de oponerme ya que no soy la madrina, pero espero que esto no se salga de control–

–esa promesa– dijo Alex haciendo chonguitos con la mano derecha 

— solo ocúpate de una cosa quieres, aleja a esa Katerina de mi esposa mientras me doy una ducha, no quiero bajar y arrancarle los ojos a esa rubia– dije mirando como prácticamente la mujer se comía a mi kara con los ojos mientras sostenía su copa de champaña – te lo encargo–

–no se de que te preocupas, kara solo tiene ojos para ti – dijo dándole un trago a su cerveza – apuesto a que le presume las fotos de Lory y tuyas con varios de tus camaradas–

Con esa confianza fui a mi recamara a tomarme una merecida ducha, sabiendo que tenia que acoplarme a la nueva dieta sin caer en la tentación de las bebidas cocteleras que preparaba Mike, baje con un atuendo mucho mas relajado de lo usual, los diuréticos de la doctora Parker estaban haciendo efectos y suponiendo que tenía que ir muchas veces al baño, no elegí nada que llevara cinturón, pero no iba a dejar que las operadas esas intentaran quitarme a mi mujer, no me importa si es por las hormonas o por celos esas tipejas no se iban a acercar a kara sin mi supervisión, así que baje con un pantalón Palazzo negro y una camisa blanca sin mangas que me había regalado kara, simplemente me veía encantadora