Mentiras
Fue hace tiempo que viajeros de aldeas vecinas visitaban el misterioso bosque de Konohagakure, avisados por hombres sabios, quién contaban que aquel que encontraste a un felino amarillo, con pelaje fino y pelos dorados, ojos azules como diamantes finos de la realeza y bigotes delgados como el hilo mas delgado; encontrarían la dicha de ser bendecidos y este, les otorgaría la felicidad que tanto deseaban. Hay quien dice, que podía convertirse en un ser humano que radiaba belleza, o incluso, en una vasija llena de modas de oro y diamantes, dependiendo de lo anhelado. Pero solo podría ser otorgado, por aquellos fuertes guerreros que se enfrentarán a la densa noche y neblina del bosque, pero sobre todo, quién posee un corazón lleno de bondad y honradez.
-¡Todo eso suena increíble mamá!-.
-Shhh, habla más bajo, despertarás a tu hermano Itachi-.
-Lo siento, ¿tu que opinas, Óbito?-. Hablo en susurró.
La mujer de blanca y preciosa piel, leía un libro viejo a tres pequeños niños atentos, quién solo uno, se limitaba a escuchar, pues el, aún siendo tan corto de edad, sabía que no existía semejante cosa.
-Son mentiras-. Respondió cruzándose de brazos.
-Pues yo creo que es real lo que dice tía Mikoto-.
-Yo también lo creo Shisui, es muy interesante, ¡yo quiero ir a ese bosque y encontrar a ese gatito!-. Se levanto de su lugar y con poses heroicas movía su mando disimulando una espada en mano.
-No lo encontrarás, porque no existe. La verdadera lucha comienza cuando hay que enfrentar al enemigo, nuestros padres nos comenzarán a entrenar mañana y debemos estar preparados para cualquier ataque-.
-Que aburrido eres Óbito-.
-Sí, Itachi tiene razón-.
-Niños, está bien, no todas las personas creen en la leyendas. Después de todo, es un mito viejo, Óbito tiene razón, ustedes son los siguientes guerreros de nuestro clan y aldea, lo mejor que podemos hacer, es trabajar duro. Así que, Itachi hora de dormir-.
-Pero mamá, aún no quiero dormir-.
-Sera mejor que me vaya, hasta mañana-. El pequeño de cabellos negros y cortos, hizo una reverencia y salió de la pequeña casa.
-¡Adiós Shisui!-.
-Yo igual me voy, nos vemos en el campo de entrenamiento Itachi-.
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La leyenda del gato amarillo (ObiDei)
RandomEn épocas de guerra y desdicha, existió una leyenda, sobre aquel que se adentrará a lo más profundo de los bosques sombríos y penumbrosos de Konohagakure, tendría la dicha de encontrarse con un precioso gato amarillo, de pelaje dorado y reluciente...