16

339 57 60
                                    

Labios equivocados

Finalmente abandonó el jardín, entro a la linda casa y decidió preparar una merienda, talvez ese delicioso pescado que Konan le había enseñado, estar tan solo le abrumaba, pero también lo llenaba de paz, el ambiente era relajado, el sonido del air...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalmente abandonó el jardín, entro a la linda casa y decidió preparar una merienda, talvez ese delicioso pescado que Konan le había enseñado, estar tan solo le abrumaba, pero también lo llenaba de paz, el ambiente era relajado, el sonido del aire que movía las hojas de un árbol hermoso que se encontraba al lado de una pequeña ventana, el cantar de las aves, era tranquilo. Por la posición del sol, la sombra de la casa, podía saber que el día en cualquier momento acabaría. Comenzó a buscar cosas para prestar una rica comida, pero se dio cuenta que no tenía utensilios de cocina y comida, simplemente suspiro exhausto y se recostó en la única silla que había en la casa.

-No pensé que vivir solo sería tan difícil-.

Llamaron a la puerta y con gran alegría se dirigió abrir, finalmente Óbito había llegado, pensó.

-¡Ob... Maestro Sasori-.

-Hola Deidara, ¿me invitas a pasar?-.

-P-Perdone mi descortesía, pase por favor-. Se hizo aún lado y el pelirrojo paso, observó todo a su alrededor y se dio cuenta que el pobre rubio, aún no tenía nada.

-Veo que Óbito no pensó en los muebles-.

-Lo olvide por completo, seguramente el también, pero, no importa, al menos he traído un futón conmigo para pasar la noche-.

-Ven conmigo, estarás mejor-.

-Agradezco su ayuda, pero me quedaré aquí-.

-No seas modesto, conmigo no te faltará nada-.

-Usted y Nagato ya me han ofrecido irme, pero no puedo aceptar, estoy feliz aquí en mi nueva casa-.

-Pero está casa está vacía, ¿que comerás? Ni siquiera hay donde sentarse-.

-Lo arreglaré en cuanto Óbito llegué-.

-Es increíble, aceptas ayuda de el, pero me rechaza constantemente. Talvez aún no lo entiendas o no te has dado cuenta, pero estoy enamorando de ti desde el maldito día que te vi, pero sigues obsesionado con ese tipo-. Sasori se cruzó de brazos.

-Y-Yo, no sé nada de amor, pero lo que siento por usted, es muy diferente a lo que siento por Óbito, por favor, no se enfade conmigo-. Respondió entristecido, el pelirrojo solo lo miro sin expresión alguna.

-¿Qué sientes por mí?-.

-Y-Yo, soy feliz cuando estoy con usted, me gusta pasar el tiempo contigo hablando sobre arte o esculpiendo cosas-.

-¿Qué sientes por Óbito?-.

Deidara pensó con detenimiento, sentía tantas emociones, incluso pensar en el, le hacía sonreír y Sasori lo noto, por lo que su enfado creció aún más.

-Por Óbito, siento muchas cosas, el me hace feliz cuando está conmigo, siento mi corazón latir rápido, cuando escucho su voz se me eriza la piel, no puedo dejar de ver sus ojos y cuando el no está, lo extraño tanto, lo necesito mucho conmigo-.

Sasori enfureció, el rubio estaba perdidamente enamorado de un tipo que no lo merecía, así es como el lo creía, pero Óbito no estaba interesado en el, el lo sabía, pues hace nada lo vio llegar a la aldea y no lo vio pasar por la nueva casa del rubio, seguramente, iría con su esposa. Sasori pensó en una excelente idea para hacer cambiar de opinión a Deidara.

-Dei, ven aquí-. Deidara asintio y de acerco a el.

-¿Qué hará, maestro?-.

-Seguramente jamás has besado a nadie, permíteme ser yo quien lo haga primero-.

-¿B-Besar?-. Preguntó nervioso, pues Sasori tomó sus mejillas y acercó su rostro lentamente al suyo.

-Solo cierra los ojos y concentrate en lo que sientes-.

Deidara cerró los ojos y no bastó mucho pasar sentir los labios del pelirrojo sobre los suyos, su acción fue todo lo contrario a lo que le había ordenado, abrió los ojos como platos y no movió sus labios, no sabía que Javier, simplemente dejo pasar el tiempo que Sasori necesitará. Cuando finalmente acabo, se separó de el y ambos se miraron a los ojos.

-¿Te gustó?-.

-B-Bueno en realidad, no lo sé-.

-Talvez solo estés confundido, pero por favor piénsalo mejor, incluso talvez también seré el primero en tomar tu cuerpo-.

Deidara no comprendió nada, solo se limitó hablar, estaba muy confundido, incluso se sentía mal por no poder darle a su maestro lo que el quería. Por otro lado, Óbito caminaba furioso por la aldea, iba directo hacia casa de Deidara, pero su vaya fue su mala suerte con toparse con Rin en el camino.

-Obito, has llegado cariño, ¿que tal tu misión?-.

-Bien-.

-¿Pasa algo? Debes estar cansado, vamos a casa-.

-No ahora Rin, tengo asuntos pendientes-. Óbito siguió caminando pero la voz de Rin lo hizo parar.

-Iras con Konan y ese hombre rubio, ¿no es así?-.

-Sí así fuera, no es tu asunto-.

-Obito, ¡soy tu esposa no me hables así!-. Alzó la voz, haciendo que las personas a su alrededor los notarán.

-No quieras hacer un escándalo aquí, baja la voz-.

-¡Ya estoy harta!-. Óbito jalo a Rin hacia un lugar sin gente y esta se soltó de su agarre.

-¿Qué es lo que quieres?-.

-Quiero que me des mi maldito lugar, te vas por mes y medio y regresas sin siquiera avisarme-.

-Rin por dios, ¿en serio piensas que nuestro matrimonio me importa?-.

-Ya se que te importa una mierda, pero que crees, esto depende de nuestra alianza y si no quieres que le diga a mi padre de tu actitud, será mejor que me cumplas como esposo-.

-No voy a permitir que me amenaces, a tu padre lo puedo matar con un palillo-.

-Bien quiero que lo intentes, arriesga a tu padre, la aldea y está alianza, te recuerdo que Danzo tiene más bijus que ustedes y que conozco perfectamente las instalaciones de Akatsuki, si tú te atreves ¡ten por seguro una maldita guerra!-.

-¡No te metas con mi padre! El ha hecho todo por proteger está aldea y no voy a permitir que alguien tan insignificante como tú nos amenace así-.

-Entonces cumple como un hombre, te estaré esperando en la noche, ya sabes lo que quiero. Nos vemos cariño-. Rin dejo sin palabras a Óbito y se retiró del lugar.

Óbito apretó los puños con furia, sus ojos transformados en un hermoso Sharingan le hacían querer destruir todo a su paso, siguió caminando hacia la casa de Deidara, esperaba no actuar como un imbécil debido a su enfado, pero este creció más al ver a Sasori salir de ahí, con una enorme sonrisa en su rostro, quería tomarlo por la espalda y golpearle la cara, pero primero debía averiguar una cosa.





















































































































Remin

La leyenda del gato amarillo (ObiDei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora