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¡El arte es una explosión!

Habían pasado dos días, Óbito perdía el tiempo al lado de su esposa, yendo a cualquiera estúpido lado, como el lo decía, no había podido ver a Deidara desde entonces

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Habían pasado dos días, Óbito perdía el tiempo al lado de su esposa, yendo a cualquiera estúpido lado, como el lo decía, no había podido ver a Deidara desde entonces. Por su parte, el rubio cada vez aprendía más, estaba encantado con sus nuevos maestros, le mostraban cualquier tipo de cosa. Konan se encargaba de la parte teórica, aprendiendo a escribir, leer, Nagato le mostraba como es que se usa un arma, el cuidado de portarlas y lanzar armas pequeñas y su maestro Sasori, le mostraba más acerca del arte, su belleza y el significado, aún que esté, aún no encontraba su propio significado. Nadie había podido enseñarle técnicas de defensa, en cuerpo a cuerpo y eso, lo entristecía. Contando, que extrañaba a Óbito.

-¿Por qué el no ha venido?-.

-Debes entender que Óbito ahora es un hombre con más responsabilidades, su deber es estar al lado de su esposa, atender los asuntos familiares en el Clan Uchiha y Nohora-.

Deidara tomaba una ducha, Konan con concentración enjabona su largo cabello, la tina de baño estaba repleta de agua enjabonada, la espuma cubría su blanco cuerpo, mientras entristecido pensaba en Óbito, hace una semana que llegó y hace dos días que no lo veía, pero estaba feliz, pues había aprendido tantas cosas, le encantaba conocer nuevas cosas. Aún que su problema con el significado del arte aún no lo resolvía, pensaba y pensaba.

“¿Qué es el arte? El maestro Sasori, dice que la belleza del arte, se encuentra en lo eterno, en quello que perdura por siempre. Pero yo no creo que sea así, he leído y la vida dura tan solo unos cuantos años, aquel miserable solo un poco. Pero entonces, ¿Qué es realmente el arte?”–

Deidara pensaba con detenimiento, podía escuchar la voz de Konan llamarle, pero su mente divagaba, sumergiéndose en sus pensamientos y encontrando el significado del arte. De pronto visualizo las burbujas que salían de la tina, todas ellas eran preciosas, obtenían una linda forma, la luz iluminaba su cristalino cuerpo y entonces, de un estallido desaparecían, pero eso no era lo importante, sino su reacción y sentimientos al percibir aquello tan momentáneo. Ahora lo entendía, sus ojos se abrieron como platos y su festejo comenzó.

-¡Ya lo tengo!-. Gritó poniéndose de pie y salpicando agua encima de las prendas de Konan.

-¿¡Deidara, que te sucede!?-.

-¡He encontrado el significado del arte! Debo ir con el maestro Sasori-.

-Primero cúbrete y seca tu cuerpo-. Regaño enfadada.

-Oh es verdad, lo siento-.

Deidara se apresuró, su corazón latía fuertemente y la emoción se apoderaba de el. Ya vestido y seco, corrió por las escaleras de madera y busco a Sasori por todo el lugar, tomó un libro en específico, una pequeña bolsita que contenía arcilla, visualizo una cabellera pelirroja y sonrió corriendo hacia el jardín.

-¡Maestro Sasori! Lo he encontrado, al fin pude encontrar el significado del arte-.

-Y bien, ¿qué es el arte?-. Sasori se cruzó de brazos, escucho atento y observó cada acción del rubio.

-He moldeado un par de figuritas de arcilla, lo ve-. Mostró una pequeña ave blanca.-Esto es precioso, me gusta mucho y me hace feliz, pero cuando hago esto...-.

Deidara abrió su libro, leyó un par de párrafos, con sus dos manos encerró la pequeña figurita y un manto azul sobresalía de ahí, Sasori lo miro extrañado, no comprendía lo que hacía.

-Esto es arte, es aquello que perdura tan solo un parpadeo, un instante. Aquello que nace para hacer feliz al corazón y luego simplemente desaparece, dejando un sentimiento de felicidad, el arte es...-. Con todas sus fuerzas lanzó la figurita hacia en cielo.-¡Una explosión! ¡Katsu!-.

La figura explotó, aquellas palabras y sello hecho con sus manos, provocó la explosión, Deidara sonreía satisfecho y Sasori, Hidan, Konan estaban alterados debido al gran estruendo.

-¡Que demonios paso!-. Gritó Konan alarmada.

-Deidara, ¿como has hecho eso?-. Preguntó fascinado Hidan.

-En este libro, dice muchas cosas sobre esto, una de ellas es el elemento Bakuton explosivo y yo pude hacerlo, ¡pude hacerlo!-.

Antes de poder decir algo más, la puerta fue tocada con brusquedad, Konan corrió abrir, de trataba de Óbito, quién como loco entro a buscar a Deidara. Había escuchado el gran ruido, alarmado por saber de donde provenía aquello, su mente pensaba cualquier cosa.

-¡Deidara!-. Gritó y se calmó de inmediato al verlo sano y a salvo.

-¡Óbito! Que bueno que has venido-.

-¿Estás bien? ¿Que ha sido ese estruendo? Deidara si algo malo paso, debes decirme-.

-Estoy bien, solo di una pequeña demostración de mi arte, ven te enseñaré-.

-Oh no, no harás eso de nuevo, Deidara es peligroso-. Intento razonar Sasori.

-El tiene razón, casi nos matas del susto-. Añadió Konan.

-No puedo creer que lo hayas provocado tu, estoy impresionado, ¿quién te ha enseñado todo esto?-. Preguntó amablemente Óbito.

-En los libros de Konan lo he aprendido y mi maestro Sasori, me ha enseñado todo acerca del arte-.

-¿M-Maestro?-.

-Sí, ¿conoces a mi maestro? El es muy amable conmigo y su cabello me gusta-.

-Claro que lo conozco, de hecho he venido a supervisar su trabajo y veo que no están cumpliendo, no es posible que Deidara ha adoptado una técnica super peligrosa y ustedes no han hecho nada al respecto-. Hablo enfadado, dirigiéndose a sus hombres. Mintiendo pues realmente su preocupación era Deidara.

-Lo sentimos señor, pero he tomado otro cargo y compromisos con Deidara, ya no soy solo un simple guardaespaldas, ¿no es así, Dei?-.

–“¿¡Dei!? Desde cuándo esté se ha tomado tanta confianza para llamarlo así, pero solo hay que mirar esos ojos, ¡Lo mira como todo un pervertido! Voy a matarlo, seguramente esta pensando cosas sexuales con el, ¡Pero que cerdo!”–.

-¡Suficiente! Deidara, vámonos-.

-Pero, Nagato me entrenará por la tarde-.

–“¡Ahhh! No sólo es Sasori, ¡TAMBIÉN EL IDIOTA DE NAGATO!”–.

-¡Yo te ayudaré! Ven conmigo, iremos a los campos de entrenamiento tu y yo-.

-¡¿De verdad, Óbito!?-.

-Sí, así que despídete y vámonos. De todos, menos de Sasori-.

-P-Pero-.

-Solo ve anda-. Deidara asintió y se dirigió con Hidan primero.

-Así que, solo venías a supervisar a estos chicos he-. Konan se posicionó a su lado.

-Por supuesto, tendré que pedirles que se retiren de aquí, no estoy satisfecho con su trabajo-.

-Sasori ha hecho un buen trabajo y una gran amistad con Deidara, al igual que Hidan, sería una pena que se tengan que ir-.

-Ese Sasori, con esas miradas, seguramente quiere hacerle algo a Deidara y no puedo permitirlo-.

-Creo que el, estará siendo añadido a la lista de pretendientes de Deidara. Veremos quién gana, Sasori, Nagato o... Tú-.
































































































Remin

La leyenda del gato amarillo (ObiDei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora