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El cielo oscureció, se hacía cada vez más tarde, Rin esperaba sentada en el enorme comedor de la casa, al lado de ella había un asiento vacío con un plato ya servido de comida

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El cielo oscureció, se hacía cada vez más tarde, Rin esperaba sentada en el enorme comedor de la casa, al lado de ella había un asiento vacío con un plato ya servido de comida. Su rostro emanaba enojo, su cena se había enfriado y ella permaneció sentada, pensando en dónde podría estar su esposo, sintiendo su estómago revuelto, su cabeza mareada y su vista nublada, un líquido agrio se asomaba por su garganta y sin pensarlo dos veces, salió corriendo directo al cuarto de baño. Expulsó todo dentro del inodoro, limpio su boca y salió aún sintiendo mareo.

-M-Maldito seas Óbito-.

-Señora, ¿se encuentra bien?-. Una mujer llegó a su lado, se trataba de su sirviente personal.

-Sí-.

-S-Señora, le ha llegado una carta-. Con temor extendió el sobre hacia ella.

-De nuevo ese idiota-.

Rin recibió el sobre, abriéndolo y leyendo la carta, su mirada se ilumino y sus labios se encorvaron con una sonrisa malévola, ordeno quemar el sobre y su contenido, preparo sus prendas para dormir y se recostó sin ningún problema, durmió cálidamente y espero al amanecer. Este finalmente llegó, el sol alumbraba la gran habitación, se giró para ver a su lado y no encontro a su esposo, así que aprovecho para levantarse e irse al punto de encuentro con cierta persona.

-Buenos días señora, ¿le sirvió el desayuno?-.

-No, iremos al bosque y se más rápida que tengo que ir ya-.

-S-Sí-.

Rin se cubrió con una capucha, ocultando lo más que podía su rostro, ordeno algunos hombres fieles a ella que le comunicaran cualquier anomalía, camino a paso apresurado a las afueras de Akatsuki, tardo aproximadamente 30 minutos en llegar, espero junto a enormes árboles, escuchando pasos acercarse, girándose y encontrando a su cita.

-Buenos días Rin-.

-Ve al grano-.

-Que mal educada, pero en fin. Pude espiar a tu esposo, resulta que he logrado dominar la invocación y use unos cuantos canes para mí beneficio, han visto cosas realmente sorprendentes-.

-Habla ya, Kakashi, odio tu estúpido misterio-.

-Ha eso voy, Óbito entrena normalmente con sus hermanos, pero esta vez ellos han estado solos, le vieron en campos de entrenamiento separados con un chico rubio, después de vernos hace una semana, por la noche Óbito fue a una pequeña casa alejada cerca del río, no salió de allí hasta la mañana, nuevamente con el rubio. Mi investigación de allí solo fue poco, simplemente la paso con el varios días-.

-Ya se quien es, no me interesa en lo absoluto, finalmente he conseguido acostarme con el, pero me siento totalmente sucia al haber sido tocada, ¡después de haberse revolcado con ese tipo!-.

La leyenda del gato amarillo (ObiDei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora