POV Alex
Después de que Jordi nos contara la noticia, tuve que sentarme. No sabía muy bien que tenía que hacer a continuación, estaba confuso.
-Sé que esto es muy raro, pero de verdad me gustaría conocerte y poder llamarte algún día, hermano - habló Liam.
-Estoy de acuerdo - dije.
- ¿Qué os parece si vamos a casa y charlamos calmadamente? -preguntó Jordi.
Aceptamos con gusto. Fuimos a casa y nos sentamos en el sofá.
-Bueno, primeramente, me gustaría saber cuántos años tienes.
-Tengo 16 años.
-Ja ja, que pequeño.
-No te pases, solo nos llevamos un año y pico - reímos.
La mañana pasó realmente rápido. La conversación fue muy fluida y nos contamos casi todo. Jordi y yo le invitamos a comer, y así poder pasar más tiempo juntos. Después volvimos al salón y nos tumbamos los tres en el sofá. Pusimos la televisión, aunque nadie le estaba prestando mucha atención.
-Y bueno, ¿tienes pene? -preguntó Liam de sopetón.
Casi me atraganto con mi propia saliva. Me aclaré un poco la garganta y hablé.
-No tengo, legalmente no puedo cambiarme de género hasta los 18 y... para eso faltan un par de meses, además las operaciones son muy caras, y no puedo costeármelas - dije lo último cabizbajo.
-Cielo, yo te pagaré todo lo que haga falta - dijo Jordi cogiéndome de la mano.
-Pero son muy caras...
-Sabes que para mí el dinero no es un problema, y mi único objetivo es hacerte feliz.
Nos quedamos mirándonos fijamente, deseando que Liam no estuviera para poder quitarle los pantalones a Jordi y comérmelo entero.
-Perdón, nos pusimos sentimentales - dije.
-No pasa nada.
-Por cierto, ¿ya sabes tu orientación? -le pregunté.
-Homosexual.
- ¿Tienes novio o has tenido?
-No he tenido nunca novio, pero si muchos líos - dijo con cara pervertida.
-Cuidado con Jordi, es solo mío - dije abrazándolo.
-No te preocupes, no le tocaré ni un pelo, a no ser que él quisiera...
-Tendría que estar demasiado borracho - contestó Jordi.
Todos reímos, pero me pareció que iba claramente con segundas intenciones.
Seguimos hablando, y cuando se hizo más tarde, Liam se fue a su hotel. Jordi y yo nos quedamos nuevamente solos.
-Alex.
-Dime.
-Quiero que conozcas al doctor que te dije. ¿Te parece bien ir ahora?
-¡¡Claro!!
Fuimos de vuelta al hospital. Estaba muy nervioso, sentado esperando a que nos llamaran para entrar, cuando justo nos llaman.
Entramos en la consulta del doctor, era joven, unos 30 años.
-Buenas tardes, soy David Pérez - se presentó.
-Buenos días, soy Jordi, y este es Alex.
-Pueden sentarse. Jordi me comentó que quería cambiarse de género.
-Sí, así es.
-Bien, para empezar, debería hacerle una revisión, así que póngase en la camilla, usted puede salir - le dijo a Jordi.
-Yo me quedo - dijo seriamente.
-Debe quitarse toda la ropa.
Me acerqué a Jordi y le susurré.
- ¿Te importa salir? Es que me intimida que dos personas me vean desnudo a la vez - le miré con ojos de cordero degollado - no va a pasar nada osito.
-Está bien - me dio un beso y salió de la sala.
Me desnudé y me tumbé en la camilla.
-Ponga los pies en los soportes por favor.
Hice caso y los apoyé, quedando totalmente expuesto al doctor. Me daba mucha vergüenza estar así. El doctor se puso los guantes y se acercó a mí. Sentí sus dedos en mi interior.
-Veo que está todo perfecto...-y de pronto sentí un roce en mi clítoris.
Por puro instinto jadeé.
- ¿Qué está haciendo?
-Comprobando que el clítoris tenga buena sensibilidad y... veo que sí... también veo que su himen está intacto así que, es virgen...-me asustaba el tono que tenía al hablar.
-Voy a vestirme - dije en un intento de incorporarme.
-No vas a ir a ninguna parte - dijo tapándome la boca.
Intenté gritar, pero hacía mucha fuerza en mi cara para que no saliera ningún sonido de mi boca. Alcanzó una jeringa y me la clavó en el cuello. Intentaba resistirme, pero mis esfuerzos eran en vano. Poco a poco dejé de sentir mis brazos y mis piernas, estaba aturdido, anestesiado. No tenía prácticamente sensibilidad en el cuerpo. Vi como el doctor se tumbó encima de mí, sacó su pene y me penetró brutalmente. Una lágrima cayó, deslizándose por mi mejilla. Hice un grito, insonoro. Eso sí que lo sentí, fue lo único que sentí. Dolor... mucho dolor... durante largos minutos. Escuché vagamente como alguien tocaba la puerta, la cual estaba cerrada con pestillo. Golpes y golpes hasta que rompieron la cerradura. Vi a Jordi correr hacia el doctor y darle un puñetazo. Por fin salió de mi interior. Levanté la cabeza lo máximo que pude, y solo vi sangre saliendo de mi interior. El doctor yacía en el suelo y Jordi se acercó a mí. Me estaba diciendo algo, pero no le escuchaba. No oía nada. Lo único que recuerdo fue que cerré los ojos.
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Chico
RomanceEsta es la historia de Alex. Una historia fascinante, llena de romance, alguna que otra amistad, demasiados problemas, un pasado...triste, y un futuro incierto. ¿Estáis dispuestos a descubrirlo todo? Bienvenid@s a Chico.