POV Jordi
- ¡Todo va a salir bien bebé! ¡Todo va a salir bien!
Vi como Alex cerró poco a poco sus ojos. Iba a matar a ese doctor hijo de puta. Miré las lágrimas que cayeron por las mejillas de Alex, y volví a ponerme rabioso. Cogí del cuello a David y lo puse contra la pared. Comencé a propinarle puñetazos en la cara y después dejé que cayera al suelo. Patadas acabaron en su estómago. Alguien me agarró por detrás, apartándome del doctor. Un par de enfermeros me retenían, me sacaron de la consulta y me sentaron fuera. Poco después la policía vino y empezó a interrogarme. Se llevaron a Alex a no sé dónde.
- ¡Llévenme con Alex, es mi novio!¡ Quiero estar con él! -comencé a llorar.
Sólo quería verlo. No debí dejarlo a solas con ese tipo. Pero ahora es demasiado tarde.
-Le violó, él le violó...déjenme estar con Alex por favor - dije llorando.
-Está bien chico, le hemos trasladado a otro hospital, aquí tienes la dirección.
Salí corriendo de allí. Corrí y corrí y llegué al otro hospital. Pregunté por Alex y fui a su habitación. Había una doctora allí.
- ¿Está bien? ¿Qué le ha pasado?
-La anestesió. Y después la violó. Ahora duerme, le costará bastante despertar, pero lo hará.
-Yo me quedaré aquí.
La doctora salió y yo me senté al lado de Alex. Mirando su carita, la cual estaba marcada por las manos de ese bastardo. Y lloré... lloré mucho mientras él dormía...
Me estaba tomando un café, y vi como sus ojos se abrían lentamente. Pulsé el botón para llamar a la doctora.
-Cielo, estoy aquí, tranquilo.
-Me duele...- un escalofrío recorrió su cuerpo - duele mucho...
La doctora entró. Le revisó.
-Todo está bien, pero le dolerá bastante los siguientes días, aquí tiene unas pastillas para amortiguar el dolor, y le recomiendo que duerma mucho, para así no sentir tanto dolor - se marchó.
A todo esto, llamé a Liam, me pareció buena idea llamarlo. Me hizo mucha compañía estos días.
Las pastillas no surtían efecto así que el dolor fue muy intenso para Alex. Días después le dieron el alta y fuimos los tres a casa. Con el doctor en la cárcel y Alex en la cama, ya no teníamos problemas, o eso pensaba yo...
Semanas después Alex ya estaba muchísimo mejor, aunque no estaba nada receptivo. Me esquivaba y no hablaba prácticamente conmigo, y eso me dolía. Pasaba las clases pensando en él. Una noche Liam y yo salimos a tomar algo porque dijo que seria bueno para mí cambiar un poco de aires. Fuimos a un bar a las afueras de la ciudad, pedimos un par de copas y empezamos a beber. Una copa detrás de otra, y otra... y otra...
-Jordi, no te preocupes por Alex, es muy fuerte y podrá con todo, y mientras, me tienes a mí...-me besó.
A esas alturas de la noche, y con la borrachera que llevaba, podría haber besado hasta un cactus. Seguí el beso y poco a poco nos fuimos enrollando. Me llevó a algún sitio, le tiré en una cama y...
Abrí los ojos y me quejé por la fuerte jaqueca. Sentí el cuerpo caliente de Alex bajo el mío. Fui a darle un beso.
-Buenos días.
Me alarmé al no escuchar la voz de Alex, si no la de Liam.
- ¿Liam?
-Sí...-dijo adormilado.
- ¿¡Qué cojones hago contigo!?
- ¿No te acuerdas de nada? -dijo incorporándose- Anoche me follaste hasta que no te quedaron fuerzas.
- ¿¿¿QUÉ??? A...ayer... ¡Ogh!, no me acuerdo de nada. Joder, esto no ha podido pasar, yo...no he podido engañar a Alex. Estaba muy borracho y... ¡No le puedes contar esto a Alex!
-Tranquilo, no diré nada. Me complaciste suficiente así que, esta te la dejo correr.
Me sorprendió mucho su respuesta, pero si no decía nada, todo seguiría bien.
Me vestí y fui a casa, era muy pronto todavía, Alex dormía. Silenciosamente me tumbé junto a él. Abrió los ojos y se apartó un poco de mí. Hacía cara de asustado, y parecía que estaba a punto de llorar.
-Cielo yo...-le acerqué mi mano para acariciar su mejilla, pero se apartó.
-Yo...no puedo, no puedo con esto solo...-comenzó a llorar.
Rápidamente me acerqué a él y le abracé. Lloraba sobre mi hombro, yo le acariciaba suavemente la espalda.
-Te necesito...-susurró.
-Iremos despacio. Te dejaré tu espacio, dejaré que, cuando estés preparado, des tú el primer paso...-dije.
-Está bien.
- ¿Quieres que Patrick te prepare otra habitación?
-Sí, por favor.
Me levanté de la cama y le dije a Patrick que preparara la habitación de al lado. Dejé que se fuera a su nueva habitación, y mientras le veía alejarse de mí, me sentía más culpable por lo que pasó con Liam. Tenía que decírselo.
-Alex.
- ¿Qué pasa?
-Tengo que decirte algo...es sobre Liam y yo...
-Suéltalo ya.
-Nos acostamos juntos...
- ¿QUÉ? -gritó.
-Estaba muy borracho y muy triste por lo que te ha pasado, y en realidad no me acuerdo de nada, y aún así me siento muy culpable por lo que pasó, y solo quiero decir que lo siento y que tu medio hermano aprovechó mi borrachera...
-Jordi...
-Dime...
-Creo que esto es tuyo... - se quitó la pulsera de novios y me la tiró en la cara.
Se fue corriendo a su habitación. Escuchaba sus sollozos. Me sentía un estúpido y un gran gilipollas. Sólo tenía ganas de morirme. Me quedé sentado en la cama, y comencé a llorar. Veía la pulsera, la cual cayó al suelo después de darme en la cara. La recogí y la miré un instante, me quité mi pulsera y las puse en una cajita, las dos juntas.
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Chico
RomanceEsta es la historia de Alex. Una historia fascinante, llena de romance, alguna que otra amistad, demasiados problemas, un pasado...triste, y un futuro incierto. ¿Estáis dispuestos a descubrirlo todo? Bienvenid@s a Chico.