Chico

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POV Alex

Quedaban tan sólo dos días para el festival. Últimamente Jordi me hablaba mucho sobre nosotros y, que no deberíamos mantener nuestra relación en secreto. Yo, ya estaba listo. Jordi no me dijo como iba a hacerlo, así que seguía esperando.

Estábamos en clase de gimnasia, pusimos música en un altavoz para escucharla mientras corríamos por el patio. Corría junto a Martina, porque a Jordi le perdí de vista en un sprint que hizo. La música paró. Todos realentizamos el paso y miramos el altavoz, para ver porque se había parado. Jordi estaba al lado del altavoz, y sostenía un micrófono.

-Alex, amor, ¿me harías el gran honor de poder ir contigo al festival de música?

- ¡Sí! -grité para que me escuchara.

Corrí hacia él y me cogió en el aire. Entonces nos fundimos en un beso, y de fondo, los compañeros aplaudiendo. Me extrañó la reacción de mis compañeros, pensé que no iban a aceptar como somos, pero en cambio, todos estaban de nuestro lado.

Al día siguiente fuimos a comprarnos ropa para el festival. Teníamos que ir elegantes porque, incluso había una coronación de rey y reina. Todos en el instituto votaban a los más populares y, por un chivatazo que nos dio Martina, nos enteramos que Jordi y yo éramos los más votados como rey, porque después del beso, todo el mundo nos conocía.

De camino al baile vi como Jordi no estaba muy animado.

-¿Qué te pasa osito? - pregunté.

-No pasa nada, es que...me trae recuerdos.

-Sí quieres podemos volver a casa, ¿vale?

-No, tranquilo. De verdad quiero ir - me sonrió.

-Está bien.

Llegamos y entramos en el gimnasio. La gente bailaba, bebía, reía bajo las luces de colores. Montaron un pequeño escenario, para la coronación. Cogimos un par de bebidas y nos juntamos con Martina.

-¿Qué tal parejita?

-Muy bien - contesté.

Pasamos la noche charlando y bailando, hasta que la directora subió al escenario.

-Ahora vamos a coronar al rey y a la reina de este año - abrió un sobre y leyó el contenido- el rey y la reina son... Em, al parecer este año no va a haber reina porque, hay un empate entre chicos. ¡Ellos son Jordi y Alex! Venid aquí chicos, felicidades.

Miré a mi alrededor y, Jordi desapareció de mi lado. Pretendía subir al escenario, pero no lo haría sin él. Empecé a caminar entre la gente, buscándolo con la mirada. Miré por todos lados y no lo encontraba. Todo el mundo estaba esperándonos, pero me daba igual. Entré en los baños, me eché un poco de agua a la cara y me miré al espejo un instante. Mi oído captó algo, un pequeño sollozo. Miré en los cubículos y, en uno de ellos encontré a Jordi, tirado en el suelo, llorando.

Me senté junto a él, y simplemente le abracé, y así me quedé hasta que tuve el valor de hablar.

- ¿Qué te pasa? -pregunté preocupado.

-Marcos... Él fue rey del baile...-siguió sollozando.

-Tranquilo, respira, habla con claridad por favor.

-A Marcos le coronaron rey, él estaba enamorado de mí, y yo de él. Cuando acabó el baile fuimos de fiesta con unos amigos, bebimos mucho, y tuvimos un accidente. Yo conducía y Marcos iba de copiloto, no vi el semáforo en rojo y... Un coche atravesó el nuestro - se puso contra mi pecho y siguió llorando.

-No deberíamos haber venido - le susurré.

-Quería que te lo pasaras bien...

-Ya lo sé mi vida - seguí abrazándolo.

Vi a Martina a través del reflejo del espejo. Con una sola mirada bastó para que entendiera la situación. Ella asintió y salió del baño. Segundos después la música siguió sonando. Le ayudé a levantarse del suelo y nos fuimos de allí.

Cuando llegamos, Jordi ya estaba más calmado. Le quité la chaqueta y le desabroché uno a uno los botones de la camisa y se la quité. Él mismo se quitó lo demás y yo hice lo mismo. Nos tumbamos en la cama sin decir nada. Jordi se acurrucó, yo le abracé por la espalda y, muy cerquita de su oído, le susurré.

-Te quiero.