POV Jordi
Escuché un relámpago, el cielo gris, una mañana triste, para un momento triste. No quiero ir al instituto, estoy agotado y no he dormido nada. Me volví a incorporar, perezosamente. Me cambié de ropa y salí de la habitación. Vi a Alex salir de su habitación, me miró un instante y siguió su camino hacia la cocina, yo le seguí. Cogimos una manzana y salimos de casa. Alex se puso los auriculares, metió sus manos en los bolsillos de la sudadera y caminó lentamente por la acera. Me quedé un poco por detrás de él, observándole, observando la lluvia.
Llegamos al instituto y vimos a Martina.
- ¡Hola chicos! -saludó ella con su paraguas rojo.
-Hola - dijimos tristemente al unísono.
Alex se alejó de nosotros y se dirigió a clase.
- ¿Qué os pasa? -preguntó Martina.
-Pues que la he cagado...-le conté lo sucedido.
-Acabará por comprenderlo, si es que no lo ha hecho ya. Déjale tiempo.
En clase había mucha tensión, ya que nuestras mesas estaban juntas, al igual que la de Martina. Miraba a Alex disimuladamente, estaba serio. Necesitaba disculparme de nuevo.
-Alex...-me ignoró- Alex no quiero estar así contigo, no lo soporto... Ahora soy yo el que te necesita...
-Estoy enfadad...- le interrumpí.
-Sé que es imperdonable y que estuvo muy mal, pero...
-Pero no estoy enfadado contigo, sino con Liam. Se aprovechó de ti y de lo sensible que estabas por lo que me pasó.
Un silencio incómodo se hizo presente. Puse mi mano cerca de la suya, rozando su piel. Deseaba la señal del perdón. Si me daba la mano significaba que todo quedaba atrás, sin embargo, si no lo hacía, si me ignoraba, todo mi mundo caería.
Rozaba su mano esperando una respuesta. Vi como sus dedos poco a poco se entrelazaban con los míos. Una gran sonrisa se me dibujó en la cara.
-Te quiero - susurré para que solo él me escuchará.
Puso su mano sobre mí pierna, acariciándola, cada vez más cerca de mí entrepierna.
-Alex...para por favor...tengo muchas ganas y no voy a poder contenerme, ¿estás seguro?
- ¿Quieres esperar a llegar a casa?
-Sí, mejor -me acerqué a su oído y le susurré- Te haré de todo bebé...
El día fue tedioso para los dos, y estaba ansioso por llegar a casa y...
El último timbre del día sonó y Alex y yo salimos de allí. Nos subimos a mi coche y el chófer arrancó.
Tiramos las mochilas en el coche, yo me acomodé sentado en el asiento y Alex se sentó encima de mí. Empezó a besarme con ansias, y con gusto lo acepté. Me cogía del cuello para profundizar el beso y yo le cogía de la cintura para acercarlo aún más a mí.
El coche paró, pero no impidió que siguiéramos besándonos. Le cogí en brazos y salimos del coche. Fuimos hacia la puerta, la cual ya estaba abierta gracias a Patrick. Entramos dentro y, por un instante dejé de besar a Alex.
-Patrick no nos molestes, por favor.
Seguimos besándonos, mientras subíamos por las escaleras, y por fin llegamos a la ansiada habitación. Cerré la puerta y tumbé a Alex en la cama. Me quité la camiseta y comencé a desnudarlo.
-Quiero estar dentro de ti...-estábamos muy excitados y jadeantes- ¿Estás bien?
-Sí...-dijo en un gemido- hazlo...
Me introduje en él. Notaba como estaba estrecho. Di un empujón tras otro, él gimió de dolor. Entonces empecé a hacer embestidas más lentas. Y poco después me corrí en su interior. Me tumbé a su lado, una fina capa de sudor nos recubría, pero no nos daba asco. Le acaricié el pelo y le besé. Nos besamos una vez... y otra... y otra... Besos tiernos.
- ¿Seguro que estás bien?
-...Sí... - dijo ya medio adormilado.
Me quedé mirándolo hasta que mis ojos ya no pudieron más.
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Chico
RomanceEsta es la historia de Alex. Una historia fascinante, llena de romance, alguna que otra amistad, demasiados problemas, un pasado...triste, y un futuro incierto. ¿Estáis dispuestos a descubrirlo todo? Bienvenid@s a Chico.