POV Jordi
Los rayos de sol me daban en los ojos, molestándome. Me giré levemente y vi la carita de Alex. Se veía muy tierno. Le di un pequeño beso.
-Mmm...tengo sueño - dijo sin siquiera abrir los ojos.
-Tenemos que arreglar lo de tu supuesto hermano.
-Agh...- se incorporó y fue hacia el baño.
-Espera - dije antes de que cerrara la puerta.
Me acerqué a él.
-Duchémonos juntos.
-Pero mi cuerpo...
-No importa - le di un beso y nos metimos dentro.
Se quitó delicadamente la venda que le cubría los pechos. Nos metimos juntos en la ducha. El agua corría sobre nuestros cuerpos.
Cogí un poco de gel y empecé a acariciar el cuerpo de Alex, el cuello, los hombros, la espalda. Sentí un pequeño escalofrío. Cogí un poco más de gel y fui bajando cada vez más mi mano. Acaricié su abdomen y poco a poco fui llegando a su zona. Escuché un leve gemido y volvió a recorrerlo un escalofrío. Introduje mis dedos en su interior y los moví lentamente. Alex cerró los ojos y jadeó. Sentí como se corrió en mi mano, sentí como su interior atrapó mis dedos, no los dejaba ir, todavía no había terminado. Metí ya el tercer dedo, su cuerpo quería más, él quería más. Seguí y seguí, y con un par de movimientos más, su orgasmo se hacía visible a través de su carita. Su cara de satisfacción y de relajación me hacían feliz. Tenía una gran erección entre mis piernas, y empezaba a doler. Deseaba con todas mis fuerzas penetrarlo, pero no sabía si Alex estaba preparado. Le puse contra la pared de la ducha, pegando mi cuerpo contra el suyo. Le toqué el trasero, yendo cada vez más hacia el centro.
- ¿Quieres probar? -le susurré.
-Despacio... - dijo.
Puse mi pene en su entrada trasera. Me moví muy despacio, y metí tan sólo la punta. Alex gritó de dolor.
- ¡Duele! -dijo asustado.
-Lo que más cuesta es el principio, relájate lo máximo que puedas...
Seguí introduciéndome, el baño se llenó de gritos que provenían de Alex, y no me extrañaba, lo estaba pasando mal. Por fin llegué hasta el fondo, entonces empecé a moverme lentamente, haciéndolo lo más delicado posible. Comencé a hacer pequeñas envestidas. Alex gritaba, pero me gustaba, sentía el control, sentía su dolor, sentía el placer que me provocaban estas sensaciones. Unas envestidas después me corrí en su interior. Jadeó, su cuerpo había experimentado algo nuevo y tenía que procesarlo. Estaba cansado. Dejé que las gotas de agua siguieran cayendo sobre mí mientras Alex salía
-Seguro que me rompiste algo por dentro. No puedo caminar.
-Sé que te duele, pero poco a poco el dolor se irá - le di un beso- ¿Quieres que te deje un poco de intimidad? -pregunté mirando sus vendas.
No quería incomodarlo, sabía que le costaba mostrarse.
- ¿P...podrías ayudarme, por favor? -lo dijo un poco tímido, cogiendo una nueva venda.
No contesté, simplemente cogí la venda y empecé a ponérsela poco a poco sobre su torso. Mientras iba desenrollado la tela, Alex me miraba, sonrojado.
- ¿Por qué eres tan bueno conmigo? -preguntó.
-Porque te quiero.
Cuando acabamos con las vendas nos vestimos y salimos de casa camino al hospital. Cuando entramos, vimos a Liam junto a la puerta de entrada.
- ¡Hey! - dijo Liam a modo de saludo.
-Hola - dijimos Alex y yo al unísono.
Entramos y buscamos al doctor el cual les haría la prueba de ADN. Les sacaron sangre a los dos y, una de las enfermeras dijo que nos esperáramos a los resultados.
Casi media hora después salió el doctor.
-Aquí tienen los resultados - me dio el papel con las pruebas.
- ¿Os parece bien que lo lea yo primero? -pregunté.
-Claro.
Empecé a leer, y no pude creer lo que leían misojos, 50% de compatibilidad, de parte de padre. ¡¡Eran medio hermanos!!
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Chico
RomanceEsta es la historia de Alex. Una historia fascinante, llena de romance, alguna que otra amistad, demasiados problemas, un pasado...triste, y un futuro incierto. ¿Estáis dispuestos a descubrirlo todo? Bienvenid@s a Chico.