Derek:
No había tiempo de despedirme de Diana, aunque no me agrada la idea tuve que hacerlo.
Conozco a Diana y sé que se hubiera empeñado en venir con nosotros. Pero todo este asunto es muy peligroso para ella.En estos momentos nos encontramos Juan, Yeray y yo subidos en la camioneta por un lugar que parece una selva.
Solo se puede ver mucha naturaleza, el camino está de tierra y la camioneta le cuesta moverse por lo que decidimos dejarla aparcada en un lado para continuar caminando.Llevamos horas caminando, los móviles no tienen cobertura, la mochila pesa lo suyo y yo estoy más que harto de toda esta situación, por lo que propongo de descansar y seguir mañana.
Juan me aconseja de continuar hasta que veamos personas y al parecer se encuentra a pocos kilómetros de donde estamos. Según me dice ahí es donde posiblemente se encuentren las mujeres desaparecidas.Nada más llegar a un lugar habitado, porque apenas hay nada salvo muchas palmeras y algunas casas hechas de piedra.
Miro a mi alrededor y esto está más solitario que un pueblo del lejano oeste. Aún así, estamos tan cansados por el viaje decidimos dormir en el suelo. No es muy cómodo que digamos pero no disponemos de un hotel de cinco esté.De pronto, en mitad de la noche escuchamos unos sollozos nos quedamos mirándonos uno al otro preguntándonos qué está sucediendo.
Lentamente nos ponemos en marcha en silencio siguiendo el ruido de los sollozos donde nos llevan hasta una mujer viéndola tirada en el suelo hecha un ovillo llorando amargamente.
Con cuidado nos acercarnos hasta ella, de repente ella se aparta enseguida nos damos cuenta que está asustada y sangrando aún así Juan intenta calmarla para que le diga qué ha sucedido.
Mientras tanto, Yeray y yo estamos atentos escuchando a su conversación:- Hola somos Juan, el es Yeray y Derek. Por favor, no te asustes porque no vamos hacerte daño solo queremos saber que te ha pasado - la mujer se queda callada al parecer no quiere hablar con nosotros ,por mí, sospecho que ha huido de un sitio por ello decido preguntarle.
-¿De dónde has huido?-ella se pone tensa ante la pregunta sin embargo comienza a hablar pasados unos minutos.
- Yo... Estoy viva, he debido de huir de un edificio abandonado, ahí estaba encerrada junto con otras mujeres y vigilada por unos de hombres -Ya me entra ganas de saber si Jorge y su madre también están en allá, por un instante Juan me observa como si me leyera la mente por lo tanto me quedo quieto.
-Una pregunta: ¿Sabes sí hay un niño de unos diez años junto con su madre en ese edificio? -se queda pensativa por un minuto.
-Si, hay un niño junto con su madre que están asustados pero están bien y os puedo decir como llegar -Veo a Yeray acercarse con un mapa en la mano mirándolo fijamente. Frunzo mi ceño preguntándome donde lo habrá sacado sin darme cuenta.
Saco un pequeño botiquín de mi mochila para curar la muchacha, se ve que está temblando y muy asustada por sus golpes debo de adivinar por todo el calvario que habrá debido de pasar.
Le ayudamos a incorporarse mientras que Juan habla a través de un teléfono grande con sus superiores.
La chica come un sándwich que le hemos dado y algo de agua.
Parece que está más calmada aunque ahora el que está más nervioso es Juan.
Su semblante es serio, deduzco que no le han tenido que dar buenas noticias.
Agarro a la muchacha y como puede empezamos a caminar por un terreno de tierra con algo de dificultad debido a que el terreno está mojado.
Llenos de barrio decidimos parar al ver a lo lejos un humo negro.
Silvana, nos señala con el dedo donde es el edificio del cual se escapó.
Decidimos descansar un buen rato antes de continuar.Cuando llegamos a el edificio abandonado de inmediato nos damos cuenta que hay muchas cámaras de vigilancia y Juan nos dice lo que debemos de hacer pero sobretodo debemos ser precavidos.
Silvana nos cuenta que hay muchos hombres armados y algunas mujeres de todas las edades dentro encerradas en distintas habitaciones.
Juan intenta contactar con sus superiores, supongo para que nos den armas y los refuerzos.
Aunque si por mí hubiera sido, hubiera entrado a ese lugar para salvar a la madre de Jorge, debido a las circunstancias es muy probable de que no salgamos con vida.El lugar está alejado de la vistas, es un edificio grande y parece a simple vista que no es habitable.
Silvana nos cuenta cómo escapó gracias a un cliente al que pudo engañar y salir huyendo antes de que la mate a golpes.
Afortunadamente pudo huir y en estos momentos estamos esperando para que lleguen los refuerzos.
Nada más llegan los policías enseguida les explicamos la situación , pero uno de los policía nos dicen de no metemos ya ellos se van a encargar de rescatar a Jorge y a su madre aún así no les escucho diríamos que me voy a meter en ese edificio si o sí.
Los policías siguen reunidos hablando de cómo entrar al edificio, yo miro al frente cerrando mis puños con demasiada rabia, solo tengo en mente poder salvar a Jorge y su madre y a todas las mujeres que se encuentran dentro.
llegamos al edificio todo está en silencio y hay poca luz, caminamos despacio evitando hacer cualquier ruido para no ser descubiertos, los gritos siguen retumbando en el edificio haciendo que se me ponga la piel de gallina, varios policías armados comienzan con su trabajo mientras tanto Yeray y yo miramos por todos lados para encontrar a Almudena y la madre de Jorge.
Caminamos pegados a la pared mirando hacia el techo localizando las cámaras de vigilancia.
De repente aparece Almudena con Jorge llorando, en ese instante me doy cuenta que su camisa tiene sangre, pongo mis manos en la cabeza comenzando a preocuparme sintiendo una sensación de ser la sangre de su madre. Jorge me abraza fuerte mientras Yeray ayuda a Almudena la cual tiene moretones.
En ese instante Jorge comienza a hablar:-Héroe ,mi madre está muerta no pude ayudarla , ella se fue al cielo, sólo quiero que ella vuelva esos hombres me obligaron a ver como le hacían cosas malas a mi mami —Me quedo callado y sigo abrazándole mientras Almudena nos observa supongo que ella quiere hablar sobre el tema, ahora es importante que nos vayamos de este edificio antes de que esos hombres vuelvan.
-Jorge mira es doloroso para ti , necesitas llorar hazlo, sacar todo la rabia que tienes dentro ahora tu mami te va a cuidar desde el cielo porque estaré aquí para ti, quiero que me veas como tú hermano mayor te juro que me voy a encargar de esos hombres que estén en la cárcel te prometo y ahora debemos salir de aquí-Me vuelve a abrazar de pronto aparece Juan con los policías.
Al vernos nos escoltan a todos hacía a fuera lo único que puedo hacer es quedarme callado sosteniendo a Jorge entre mis brazos sin saber que va a pasar con él, tengo la necesidad de cuidarlo.Entre tanto salimos corriendo del lugar al sentir como varios trozos de piedra comienzan a caer.
Mientras avanzamos hacia la salida se puede llegar a escuchar las voces de los policías alertando como el fuego a comenzado a expandir se.
Jorge está debil, casi le cuesta sostener se de pie. Trato de cogerlo en brazos para salir lo antes posible del lugar.Ya a fuera Juan nos grita de desplazarnos hacia un lado y tumbar nos en el suelo.
A unos cuantos metros del edificio hacemos los que nos dice Juan. Llego a escuchar una fuerte explosión como las que se ven las películas.
Si digo que no tengo miedo, estaría mintiendo.
Tengo mucho miedo y trato de calmarme abrazando a Jorge para que nada le pase.
Yeray y Almudena están bien a pesar de dolerle todo su cuerpo.
Esperamos un par de horas para ser rescatados por un helicóptero.Mientras vamos volando sigo abrazando a Jorge mirando a Yeray y Almudena la cual mira distraía por la pequeña ventana.
Todos estamos en silencio, nadie pronuncia nada pienso que en nuestras mentes está la misma oración.
«Todo ha terminado»Llegamos al apartamento, comemos unos bocadillos en silencio mientras Juan cura a Almudena hablando entre ellos referente a la misión.
Almudena llora de impotencia por lo que había presenciado.
Juan trata de consolarla diciéndole que todo va estar bien y muy pronto estaremos de vuelta en nuestro país.Tal y como dijo Juan, dos días después me encuentro en Brasil en el aeropuerto esperando subirme al avión para poner rumbo a España donde podré reunirme con mi hermosura.
La extraño tanto, hecho tanto de menos sus besos y abrazos que cuento los minutos para poder reunirme con ella.
Quiero darle una sorpresa y la llamo, espero varios tonos y no responde.
Espero unos minutos para volver a insistir en llamar.
Al tercer tono escucho una voz masculina dejándome paralizado con sus palabras.
Yeray me pregunta qué me ocurre, casi no puedo articular palabra de la rabia e impotencia que siento debido a que me encuentro lejos de no poder proteger a mi hermosura.
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DESEO ALCANZADO
Teen FictionHabía transcurrido varios años desde que Díana y Derek se habían despedido para comenzar una nueva etapa de su vida. Dejado atrás su adolescencia Derek había tomado las riendas de su vida y se había hecho todo un experto en la informática. Sin emba...