Derek
Estar tanto tiempo sentando en el avión, comienza agobiarme. Para mí suerte ya han anunciado que pronto se va realizar el aterrizaje.
Me coloco en mi asiento echando un vistazo a mi compañera de viaje la cual sigue escuchando su música como si tal cosa.
Un rato después, el avión ya ha parado, los pasajeros empezamos a movernos de nuestros sitios buscando nuestros objetos personales.
Poco a poco vamos saliendo del avión, la azafata me pregunta cómo me ha ido el viaje. Le respondo que bien, aunque estoy realmente agotado.
Nada más cruzar la puerta del aeropuerto escucho mi teléfono sonar.
Sin varios mensajes, uno de ellos es de Vladimir, comunicándome de que me espera en la cafetería del aeropuerto.
Respondo que voy para allá más amas coja mi maleta.
La verdad que me alegro mucho de tener un amigo como el.
Espero para coger mi maleta y veo una chica morena observándome, miro para otro lado buscando mi maleta.
-Disculpe señor, pero esa maleta es mía. - miro la maleta al mismo tiempo que la reviso.
Y sí, es cierto no es mía.
-Disculpe, me equivoqué. - La desconocida asiente con su cabeza mientras abre el candado de la maleta.
-Es cierto es suya. Qué torpe. - Trato de disculparme sintiéndome abochornado esperando que salga mi maleta por la cinta.
Media hora después, me encuentro reunido con Vladimir en la cafetería, cual es mi sorpresa que está acompañado por la misma chica de antes.
Nos presentamos, y al parecer se trata de su prima, la cual lleva viviendo aquí en Campo Grande varios años.
Tomamos un café los tres hablando de todo un poco. A decir verdad, la presencia de la prima de Vladimir me intimida. Su rostro moreno serio, sus ojos marrones grandes muestran un filo de acero y sus labios permanecen más tiempo sellados que sonrientes.
La verdad que me impone, contando con su cuerpo alto y algo musculoso. Deduzco que hará mucho ejercicio y pesas.
Una vez que terminamos de charlar, salimos hacia la calle para buscar el auto de Vladimir.
Dentro del auto, pienso en Diana y en lo que pudiera estar ocurriendo con ella.
Pensar de que algo trágico le pueda ocurrir, hace que me enerve.
Almudena, la primera de Vladimir, me mira por el espejo retrovisor muy seria. Mierda, ¿Habrá notado algo?
Para aplacar un poco mi inquietud llamo a Yeray. Pero no obtengo respuesta. Insisto y maldigo por no responder a la llamada.
Dejo el teléfono a un lado concentrándome en el paisaje hasta que llegamos a la casa de Vladimir.
Los tres caminamos juntos en silencio. Yo tengo una duda. ¿Su prima nos va acompañar a todos lados?
Paso al apartamento, miro hacia todos lados, no tiene muchos muebles, solo lo justo. Una gran cocina, dos habitaciones y una gran terraza.
Dejo los cosas en una de las habitaciones, me doy una ducha mientras Vladimir prepara algo de comer.
Al salir ya cambiado, me encuentro con Almudena mirándome fijamente.
- te ofrece algo? - La miro entrecerrando mis ojos, porque ha decir verdad no me transmite mucha confianza.
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DESEO ALCANZADO
Teen FictionHabía transcurrido varios años desde que Díana y Derek se habían despedido para comenzar una nueva etapa de su vida. Dejado atrás su adolescencia Derek había tomado las riendas de su vida y se había hecho todo un experto en la informática. Sin emba...