DESEO ALCANZADO

capitulo 1

Diana:

Me había levantado con una gran sonrisa en mis labios al ver un precioso ramo de rosas en mi mesita.
Busco a Kiko con la mano extendida en la cama, al parecer no está.
Me levanto y tras ponerme la bata bajo hasta a la cocina siguiendo el olor del café.
Me quedo embobada mirando a mi adorable novio como prepara el desayuno mientras yo tomo asiento en la barra americana.

- Felicidades mi amor. - Kiko me besa haciéndome entrega de un regalo.
Me pregunto qué será. Tratándose de Kiko sé qué habrá tenido un gran detalle en regalarme algo por el día de mi cumpleaños.

- Mi amor, tengo una sorpresa preparada para ti.

- Uhm...¿Qué será? - Me hago la tonta observando como esconde algo en el bolsillo de su pantalón.
Con cara de niño bueno, me dice que hasta la noche no podrá decirme de lo que se trata.

No me gusta que me deje con la intriga, pero si no me queda de otra esperaré hasta la noche para ver de lo que se trata.
Desayuno con mi amor platónico, hasta que ya es hora de irnos a nuestros trabajos.

Kiko me deja en la puerta del edificio donde trabajo como diseñadora gráfica desde hace dos años.
Para obtener este puesto he debido esforzarme mucho, nunca me he dado por vencida de conseguir mis metas. Agradeciendo también el apoyo incondicional de mi hermano, el cariño de Kiko y las palabras de Derek.

Desde hace varios años no he sabido nada de él. He intentado localizarlo por las redes sociales, pero no hay ni rastro de él. Siempre me he preguntado qué fue de su vida, y en parte, me hubiera gustado decirle la verdad de mis sentimientos.
Quizás fuese cosa de la adolescencia, de por aquel entonces me sintiera así de confundida, o tal vez sea que mezclé el agradecimiento con el cariño.
Lo que más deseo y espero es poder verlo algún día y que sea tan feliz como lo soy yo en estos momentos.

Dejo mis pensamientos a un lado para saludar a Perla. Mi amiga y compañera, la cual viene hacia mí para darme un gran abrazo y felicitarme por mí cumpleaños.
Sonrío, agradeciéndole el detalle de haberme regalado algo.
Ella, con su vivez y esa fuerza que la caracteriza hace que me sienta más cómoda con nuestra amistad.
Recuerdo el primer mes que viene para trabajar, el señor Milch me estaba dando la oportunidad de mi vida. Poder conseguir un puesto de trabajo en Idla, una de las empresas más importantes del país gracias a sus proyectos y programas de seguridad informáticos.
En mi sector, solo trabajamos cuatro personas. Hugo, el nuevo, Javi, Perla y yo.
Los cuatro nos llevamos de maravilla, será por las horas que debemos pasar juntos pegados a la pantalla del ordenador.

Nada más llegar a mi sección, Hugo y Javi también me felicitan. Son encantadores y más Javi con su manera de ser tan agradable, siempre está de buen humor, no como Hugo que todo se lo toma más enserio.
Les agradezco mucho el que me feliciten, quedando en que a la hora del almuerzo les invito a comer.

Comienzo a trabajar, estoy realmente feliz haciendo lo que siempre me ha gustado.
La mañana se me ha pasado volando, y por supuesto Javi ha insistido en que hoy quiere para comer un menú y no los bocadillos grasientos que nos prepara Ramón.
Me río por las ocurrencias de Javi, él no deja de hablar y bromear con Hugo, el cual le gusta más estar en su mundo.
Perla me acompaña al servicio al llegar al restaurante.

- Creo que no soy la única que tiene hoy algo que celebrar. - Tengo confianza con Perla, y sé que podemos hablar de todo.

- Uhm...Es lógico. He conocido un chico que se llama Ricardo, es técnico informático y está buenísimo.
Pero...Vive lejos. Mira te enseño una foto. - Miro la foto que me muestra Perla de su nueva conquista. A decir verdad, es bastante guapo.
Conozco a Perla y sé que solo va ser un capricho, ella es muy hermosa, y no tiene problemas para quedar con algún chico.