¿Tu orgullo besa mejor que yo? |✔

20 - Está mintiendo

Capítulo 20: Está mintiendo.

Leyla

Los rayos del Sol incidieron sobre el pulido piso de la sala de esperas. Ya había amanecido y aún no sabía nada de Alan. En el camino al hospital había llamado a Alison para darle la mala noticia. Unos minutos después de llegar ya se encontraban aquí sus hermanas, y al poco rato su madre. La señora Launtri se encontraba devastada. Alison la reconfortaba como su fuese ella la madre. Avril estaba llorando a moco tendido, y Abbey estaba mirando hacia un punto fijo sin comprender nada, me observaba a mí. Con esa mirada me dijo lo que ya sabía, que era la culpable de lo que le había sucedido a Alan.

No había querido acercarme a preguntar  por más que Hope me dijo que lo hiciese. La verdad es que yo no podría mirarla a la cara, era la responsable de que su hijo casi muriese el mismo día que lo hizo su esposo. No me podía presentar ahí y preguntar por algo que había propiciado yo. No tenía que haberle ido a buscar, no tenía que haberlo llevado a ese maldito lugar.

Había llamado a mi casa para decirles lo sucedido y que me quedaría aquí. Hope se había quedado junto conmigo. Yo no había logrado pegar ojo en toda la noche. Lo único que sabía era que por ahora él se encontraba en cuidados intensivos. Eso lo supe por leerle los labios al doctor que informaba de la situación del paciente a la familia. Después de eso seguí al doctor hasta que lo vi entrar a una habitación. Claramente no se podía pasar porque era un área restringida. En un periodo de la noche el doctor salió y no volvió a entrar más. Una enfermera era la que mantenía vigilado al paciente.

Me centré en la rubia a mi lado que dormía plácidamente sobre mi hombro. Me aparté de ella como pude y fui a por unos cafés. Cuando regresé Hope seguía hecha un ovillo en el sofá.

—Hope, Hope —la zarandeé hasta que se despertó. Al instante sus ojos se abrieron en alerta como si acabara de recordar algo.

—¿Cómo esta Alan? ¿Has sabido algo? —negué con la cabeza y le tendí unos de los cafés. Ella se lo llevo a los labios para darle un sorbo al mismo.

—Vete a casa —ya bastante que se había quedado aquí conmigo toda la noche.

—No, me quedo aquí contigo hasta que sepamos algo —le agradecí con la mirada.

Pero claramente no lo haríamos sino preguntábamos. Miré el pequeño sofá a unos metros de nosotras donde se encontraban los Launtris reunidos. Ellos ya tenían información sobre Alan y yo necesita saberlo de alguna forma así fuese colándome en la habitación del mismo.

¿Qué por qué no le preguntaba a la de recepción? Si lo hice, pero resulta ser que no dan información de los pacientes si no eres familia del mismo. Pésimo servicio. En fin, ya tenía un plan previsto. Lo había estado preparando en el transcurso de la noche. Miré en la dirección donde se iba a llevar a cabo mi plan. En ese preciso instante la enfermera salió de la habitación de Alan. La había estado vigilando toda la noche, pero cada vez que me intentaba colar a los pocos segundo regresaba. Necesitaba alguna distracción, y ahora que mi amiga ya estaba despierta podía poner en marcha el plan. Sin pensarlo mucho -como todo lo que hago- la tomé de la mano y la arrastré en esa dirección. Le fui informando de mi plan por el camino.

—Hope recuerdas ese primer año de prepa que fingiste un desmayo —asintió no estando muy segura de haberlo hecho— pues lo haces de nuevo.

Abrió los ojos alarmada.

—No creo que…

—¡Enfermera! —grité en uno de los pasillos a unos pocos metros de ella, la misma se volteó observándonos. Yo había tomado de los hombros a Hope y cuando sus ojos azules me regañaron le supliqué por que hiciese lo que le pedía. Su rostro adoptó un gesto de dolor y yo sonreí satisfecha pero claramente sin que la enfermera se percatara de esto. Una vez estaba cerca de ella solté—. Mi amiga no se encuentra bien. Por favor ayúdala.