Cuando el amor entra en nuestras vidas es imposible mirar para otro lado, esto les ha sucedido a nuestras protagonistas, Vanesa Martín y Mónica Carrillo, que se han mirado a los ojos y han dicho: «vamos allá». Y ese «vamos allá» se ha convertido en...
Estaba nerviosa, Mónica no me dijo ayer nada sobre la dedicatoria. Vale, no tiene mi número, pero existen las redes sociales, un mensaje, algo, pues no, NADA. Quizás me había precipitado con la dedicatoria, quizás Mónica no sentía ningún interés por mí, y yo, como siempre me había hecho ilusiones con la persona equivocada. Igualmente, ahora me tocaba esperar, preparar la gira, que empezaba en un mes más o menos, y seguir dándolo todo en las entrevistas.
Narra Mónica
¡Me había quedado dormida! Eran ya las 11 de la mañana, esto rara vez me sucedía, menos mal que ese día no tenía que ir a trabajar. Me desperté con el disco sobre mi pecho, en el sofá, lo que me había provocado una tortícolis en el cuello que tendría que aguantar, ayer el cansancio y las emociones vividas pudieron conmigo.
Me levante de golpe al darme cuenta que no le había dicho nada a Vanesa: «qué desagradecida, encima que te lo dedica», pensé, ... ¿Qué debía hacer? Un mensaje por direct en Instagram, una historia mencionándola, una frase/microcuento en Twitter... había muchas opciones.
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No me quedé ahí, después de haber tardado tanto quise compensar e hice una historia para Instagram mostrando el disco. En esta última añadí la canción "Sucederá", exactamente hice que sonaran en mi historia las siguientes frases:
"Sucederá Que llego y te resuelvo con cierto desaire Que olvido las promesas porque pido más Que es esta boca mía la que tiene hambre Hambre"
Así estaba bien, un poco tarde pero bien, ahora le tocaba a Vanesa mover ficha y espero que lo hiciese pronto porque me moría de ganas de volver a hablar con ella. Pero, tenía aún más ganas de verla en persona, ¿No le podía pedir una cita tan pronto?, ¿no?, ¿o sí? Estaba hecha un lío.
Os pongo en situación, normalmente me cuesta mucho ligar, porque empiezo con paranoias en la cabeza, veo cosas que no son, malinterpreto las cosas o simplemente no veo las señales que me está mandando la otra persona. Aunque, lo más fuerte de todo es que nunca me había pasado esto con una mujer, con alguien de mi mismo sexo, y menos aún tan rápido. Suelo ser cautelosa, ir poco a poco, descifrar las intenciones de la otra persona, pero esta vez quiero ir deprisa, cuanto antes mejor. Respecto a las intenciones de Vanesa, no las tengo muy claras, descifrar a Vanesa es complicado, pero si de algo estoy segura es que voy a por todas. Subir su disco a mis redes sociales es un paso importante para mí, suelo ser reservada, mostrar lo mínimo de mi vida personal, pero ahora, ahora ¡Voy con todo!
Narra Vanesa
—¡Vaneeee! ¿Has visto las redes? —me dijo entre risas Ana, levantando su ceja izquierda como era habitual en ella.
—No, ¿por? —contesté yo de manera inocente.
Ella señaló mi móvil y dijo:
—Parece que tus trucos para ligar funcionan siempre, yo no sé como lo haces...
¡¿Sería Mónica?! Rápidamente me abalancé sobre el móvil para ver que me había dicho, el corazón me latía con fuerza, estaba desesperada mientras se abría Instagram ¡Por fin! Abrí su historia, la cual era una foto de mi disco con el mismo enunciado que había puesto en Twitter, «que monaaaaa»,pensé.
—Menuda cara de tonta se te ha quedado, te dejo sola para que puedas contestar —dijo, y se fue.
Pero lo más bonito de todo no era la frase que había puesto, sino la canción, la letra. Tenía que actuar ya, la historia la había subido hacía 2h, la resubí a mi perfil cambiando la canción y puse:
"Que se entere madrid, que he venido a por ti A beberme tu olor, a quedarme en tu piel, a llenarme de ti Que se entere el amor, que he llegado a la vez Que hasta el miedo se va, se acobarda sin más, si te ve amanecer."
¿Era demasiado atrevido? ¿Se daría cuenta la gente? Estuve dudando unos minutos, al final concluí en que nuestrxs fans no se percatarían, era la letra de una de mis canciones, no era para tanto. Y lo subí. Pero no podía quedarme ahí, abrí el dm de Mónica en Instagram y puse:
V: Todo muy bonito, pero yo sigo esperando que me envíes alguno de tus libros... me estás descuidando mujer😂😂😊😊
¿Cómo podía estar tan nerviosa? ¿Me había pasado de la raya? Quizá había sido muy directa, menos mal que su respuesta fue al instante.
M: aaaah con que esas tenemos... Si quieres alguno de mis libros dedicados tendrá que ser en persona, ese es el trato. Lo aceptas?😉
¡CLARO QUE LO ACEPTABA!
V: Uf, no sé, no sé, ¿qué pereza no?
V: Que es bromaaa, ¿qué te parece que mañana te recoja sobre las 14:00, después de que acabes el programa de radio?
M: ¡¡Martín!! No juegues así conmigo eh, que te la vas a cargar...
