Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
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Mi cabeza en estos momentos era literalmente una bomba. Todo tipo de pensamientos... empezando por lo básico. Oh si, que estoy en grandes problemas. Tan solo pienso en el hecho de que seguramente nadie va a notar el que no este y por ello, me voy a quedar aquí. Yo no quiero eso, no estoy para nada lista para tener una vida en los 70s. Si muy apenas puedo sobrevivir a los 90s. Esto es demasiado, es mucho para asimilar y no puedo hacerlo sola. ¿Cómo una persona puede aguantar tantas emociones sin explotar? Pero estoy sola en esto, nadie puede ayudarme y nadie puede escucharme sobre esto porque pensarán que estoy loca.
Seguí avanzando hasta llegar a la torre de Gryffindor y me di cuenta que por obvias razones, yo no me se la contraseña para entrar. La dama gorda jamás me dejará entrar y desconfiaría de mi. Y como dije, en estos momentos, no me siento en lo absoluto como soy. Me siento tan introvertida, tan pequeña y sin poder alguno. A lo que voy es que... si me llega a decir algo la dama gorda y no me deja entrar, lo mas probable es que termine llorando y teniendo un ataque de pánico. No conozco nada aquí ni a nadie.
O al menos eso creí. Vi a Remus y a... a una persona que se perfectamente quien es. Lily Evans. La mujer mas preciosa que mis ojos han visto definitivamente y claro, se parece demasiado a Harry. Wow, se siente tan extraño verla. Remus al pasar a un lado mío me sonríe tímidamente y sigue caminando.
- hola. - los interrumpí y me coloqué a un lado suyo. - ¿van hacia la sala común?
- si, así es. - Lily contesta y se me queda viendo. - ¿eres... nueva? no te he visto antes. Creo que lo sabría. Aunque tampoco estaba consciente de que podían entrar alumnos nuevos.
- soy sobrina de Dumbledore. - los dos me miran con asombro. - soy Ginny... Ginny Dumbledore. - extendí mi mano y Remus me saluda. - nos conocimos hace una media hora.
- lo recuerdo bien... me llamaste por mi nombre. - el dice mientras rasca de su nuca. - ¿cómo me conoces?
Bueno, fuiste profesor mío.
- leí la lista de alumnos en la oficina de mi tío, es todo. Quería conocer a mis futuros compañeros por un año. - dije algo nerviosa pero por suerte creo que no lo notaron. - que por cierto... no tengo la contraseña para entrar. ¿Les molestaría si entro con ustedes?
- en lo absoluto. - Lily me dice y los tres subimos las escaleras. - por cierto, yo soy Lily.
- es un placer. - le dije y es que era inevitable dejar de ver sus ojos. Son los de la persona que me gusta. Que raro es todo esto.
- sopa de leche. - Remus dice y no pude evitar fruncir el ceño. - lo se, cada vez las hacen tan extrañas.
- descuida, he escuchado peores. Hubo una vez donde Dean y yo...
- ¿Dean? ¿quién es Dean? - me interrumpe Remus y voltea a ver a Lily. - creí que hoy era tu primer día.
- ¿es acaso Dean tu novio? - me dice con emoción Lily y me toma del brazo. - eso suena interesante. - y en ese momento sentí la mirada de Remus un poco diferente.
